¿Me perdonas?

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—Señor, permítame recordarle que mañana bien temprano tiene una sesión de fotos para una revista muy importante. Yo lo llevo a donde usted me diga, pero recuerde sus compromisos, ya se está haciendo un poco tarde —me dice Aron, es mi chofer desde hace varios años, me aconseja como si fuera un amigo casi

—Tranquilo, sé lo que hago, llévame a donde te dije —en realidad, ni me acordaba de la dichosa sesión de fotos.

Llevo unos meses cansado de mi vida como cantante. Cuando era niño lo más que deseaba era ser famoso y conocido en todo el mundo por mi música, ahora que soy una de las principales estrellas del Pop mundial, me di cuenta de que el estrellato no es como te lo pintan.

—Creo que su celular acaba de sonar señor, ¿no lo escuchó? —me avisa mi guardaespaldas, yo estaba tan distraído que no lo había sentido, pero ya sabía de quién sería el mensaje.

Lisa: hola, ¿vas a venir verdad?

Yo: por supuesto, ya estoy llegando, te dije que íbamos a conocernos en persona hoy, y yo siempre cumplo lo que prometo.

Lisa: Vale, emm... ¿te quiero sabes? ¿Tengo muchas ganas de conocerte sabes?

Yo: Sabes que te quiero más :) y que tengo más ganas de conocerte de las que tienes tú <3.

Ella es una chica con la que llevo chateando dos meses. Es como mi alma gemela, me entiendo con ella como no lo había hecho nunca con nadie, pero hay un problema. Me hice pasar por una persona común y corriente, no tiene ni idea de que soy Justin Style, la joven estrella mundial de la música que hace que sus fans se desmayen si lo ven.

Lisa: Imposible que me quieras más, te lo aseguro <3... ¿dónde estás? ¿Te falta mucho para llegar?

Yo: Sí, falta mucho, unos dos minutos más o menos, eso me parece una eternidad.

Me asusta lo que pueda pasar. Tengo que explicarle por qué me hice pasar por una persona que no soy. Pensándolo bien fue un engaño, fue muy retorcido de mi parte hacer eso, pero tuve mis razones.

Luego de unos pocos minutos llego al parque donde le indiqué a mi chofer que me llevara. Mi guardaespaldas iba a acompañarme, pero le dije que no era necesario.

A pesar de que era de noche temía que alguien pudiera reconocerme y armar un escándalo, así que me puse un abrigo con capucha y traté de que nadie me viera el rostro. Desde que salgo del auto la veo. Desde lejos supe que era ella. Estaba junto a una amiga, allí justo en el lugar que habíamos acordado. Caminé hacia ellas con cuidado de que nadie me viera.

—Hola, ¿tú eres Lisa verdad? Yo soy Steve, bueno, como puedes ver soy Justin Style, pero te lo puedo explicar todo, no formes escándalo por favor, vamos a hablar tranquilamente —las dos quedaron completamente petrificadas al verme, no lograban decir nada, tenían cara de susto.

—Pero... ¿tú eres? —Se miraban una a la otra como pensando que estaban viendo una alucinación—. ¿eres Justin Style el cantante? Pero...

—Dios mío Lisa que sí es él, que sí es él —le dice la amiga.

—Sí soy yo —podía ver que estaban casi temblando.

—Pero... —dice Lisa—. ¿Cómo sé yo que eras tú? ¿Esto no es una broma no? ¿No es una cámara oculta ni nada de eso verdad?

—No, no es ninguna broma —no pude evitar sonreír, saqué mi celular para enseñarle que era yo el chico con el que tanto ella había hablado por chat—. Mira, aquí están todas nuestras conversaciónes, las puedes ver, y me puedes hacer todas las preguntas que quieras para comprobar que soy yo, y por favor, déjame explicarte por qué te oculté quien era.

—¿Me puedo sacar una foto contigo por favor? —me dice la amiga.

—Sí, como no, pero luego, es que quisiera hablar con Lisa por favor.

—Es que yo... no estoy entendiendo muy bien... esto tiene que ser una broma... yo... —dice Lisa, con cara de estar casi a punto de desmayarse.

—Vamos a sentarnos en ese banco un momento para que hablemos y te tranquilices, si quieres —la toco por un brazo—. Por favor, solo quiero explicártelo todo ok, ¿no pasa nada por hablar un momento verdad?

—Sí sí, vayan, yo los espero aquí —dice su amiga mientras la empuja para que reaccione y camine.

Andamos apenas unos pocos metros hasta llegar a un banco. Ella me miraba con los ojos muy abiertos, todavía estaba como asimilándolo todo.

—¿Por qué me mentiste sobre quien eras? —me preguntó cuando nos sentamos.

—Pues verás. Ser famoso no es como piensas, aunque no lo creas, yo tengo mis problemas emocionales. Desde hace un tiempo había algo que me estaba provocando muchos malos pensamientos. Era la idea de que nunca nadie me iba a querer por cómo yo era. Todos se acercan a mí solo por mi dinero y mi fama. Era muy duro para mí creer que solo valgo por este personaje en el que me he convertido. Así que un día, de pronto se me ocurrió crear perfiles falsos en las redes sociales y hacerme pasar por alguien normal. Iba a ser muy bonito para mí si lograba que alguien me quisiera sin saber de mi fama.

—Por eso nunca pude ver una foto tuya.

—Claro, quería ver quién se fijaba en lo que pienso, en lo que digo. Lo intenté bastante, muchísimas chicas no quisieron hablar conmigo. Estaba casi al darme por vencido. Hasta que llegaste tú. Me escuchaste, me trataste como ninguna lo había hecho, y cuando me fuiste contando lo que pensabas sobre las relaciones, sobre las amistades, sobre la vida en general, pues... me di cuenta del tipo de persona que eres, y déjame decirte que eres alguien especial Lisa.

—Pero es que todo sobre ti era mentira, o sea... me encariñé con alguien que no existe.

—Todo lo que te dije que yo pensaba era cierto, ese era yo, y todo el cariño fue verdadero.

—¿Todo lo que me dijiste era cierto? Digo... quitando lo de que no eres quien decías ser.

—Sí, todo fue real, solo que tuve que mentirte en lo de mi identidad para saber si tu cariño era sincero... ¿me perdonas?

Sueños de PapelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora