Cuando empezamos,
comíamos arroz y nos sabía a marisco.
Hablábamos de metas, de sueños, de ilusiones.
Nos besábamos en la cocina, en la sala, en el comedor.
Éramos poesía.Cuando seguimos,
comíamos arroz con carne, pero ya no sabía a marisco.
Se te olvidaron las metas, los sueños, las ilusiones.
Evitábamos estar juntos en la cocina, en la sala, en el comedor.
Éramos un texto plano, sin recursos literarios.Ahora,
ni siquiera sé lo que comes porque casi no lo haces en casa.
Me culpas del fracaso de nuestras metas, sueños e ilusiones.
Me peleas en la cocina, en la sala, en el comedor.
Somos un garabato.
ESTÁS LEYENDO
Sueños de Papel
De TodoSueños que salen volando como avioncillos... se alejan, algunos se rompen... los hay que cambian de forma, a veces las líneas que están escritas en ellos cambian a medio vuelo, algunos se quedan dando vueltas para siempre alrededor de tu cabeza, otr...