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Al día siguiente, YoonGi despertó para no ver a JiMin a su lado. Sin embargo, esto no lo sorprendió, ya que sabía la razón por la que este no estaba. Y ese era el detalle que le decía que se había despertado muy temprano.

Por lo tanto, se dio la vuelta para volver a dormir, pero ahí lo siente. Siente que su vejiga estaba llena y necesitaba descargar si quería volver a dormir.

El pelinegro gruñe, buscando una posición en la que su vejiga no le dijera que fuera al baño, mas le fue imposible. A regañadientes, se levantó y emprendió rumbo a realizar su tarea.

Una vez acabado, siente el alivio. Su cuerpo le estaba agradeciendo. Así que sale del baño con la intención de regresarse a la pieza, pero JiMin entra en su campo de vista y no puede evitar detenerse en seco.

JiMin entonces dedica una sonrisa. Acababa de poner la mesa y vestía tan sólo su pantalón de pijama. Su torso estaba al descubierto y un detalle que YoonGi no pasó por desapercibido fue la hermosa V que portaba su mayor.

—Buenos días. —saluda.— Hoy me levanté más temprano de lo usual, así que bajé al gimnasio para llevar a cabo mi rutina matutina y compré el desayuno en ese local que tanto te gusta. —explica, juntando sus manos en el deleite que le causó el ver la mesa bien puesta.— Y justo te iba a despertar, así que ven a comer.

YoonGi le regala una sonrisa para acercarse a su lado y abrazarse al cuerpo del contrario.

—¿Te he dicho que eres el mejor? —inquiere con una sonrisa, dándole un beso en su mejilla, agradeciendo.

—Fallaste. —susurra, acunando el rostro del menor entre sus manos para besar dulcemente sus labios.

—No, no lo hice. Tú sí. —contradice divertido, separándose y sentándose en la mesa para ver su café y algunos cupcakes y cositas dulces para comer.— Realmente siento que te estoy amando amigo. —dice, tomando un cupcake y darle un mordidita.— ¡Mm~, está delicioso!

—Tenían esto. —dice, tomando un pastel de limón para darle una mordida y pegar un gemido por lo rico que sabía.

YoonGi suelta una risita antes de decir: —Si no te hubiera visto comiendo, hubiera pensando que ese sonido significaría otra cosa. —confiesa molestando a su mayor como siempre.

—¿Qué cosa? —pregunta inocente, haciéndole a Yoongi ojitos.

—No te hagas, Park JiMin, tú sabes más que nadie a lo que me refiero. —dice, dándole un sorbito a su taza.— ¿Le diste comida a Nieves?

—No, pero le daré cuando terminemos de comer. ¿O te gustaría darle la comida tú?

—Yo puedo darle. —responde con una sonrisa.— No podría comer tranquilo si Nieves nos ve comer y el aún no.

Con esto dicho se para de su asiento y se encamina hacia la cocina donde saco del mueble un sobrecito de comida y lo abrió para echarle tan solo la mitad de este y la otra la volvió a guardar.

Llamando a Nieves, ve como el felino se encamina a la cocina y se dirige a su plato para comer, no sin antes darle un maullido al blanquecino y luego seguir con lo suyo.

YoonGi sonríe y se dirige al baño para lavarse sus manos y su rostro y dirigirse de nuevo a la mesa y seguir con su delicioso desayuno.

—No te lo dije antes, pero gracias por el desayuno de hoy. Lo estoy disfrutando mucho, Jim. —agradece, devorándose el cupcake que le quedaba y comenzar a comer el otro mas que feliz.

JiMin da un asentimiento de cabeza antes de tomar su café, darle un sorbo y acomodarse en su asiento, poniendo una pierna estilo indio y doblando la otra de modo que su rodilla toque su pecho.

짐슈 Amantes » jimsu. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora