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Al día siguiente los chicos se habían levantado antes de las ocho de la mañana para arreglarse y aprovechar el día en Venecia, ya que le quedaba menos de una semana para volver a Corea, por lo cual, YoonGi y JiMin habían hablado de lo próximo que harían en los días que les quedaba ahí.

Al finalizar y abrigarse, la joven pareja sale del apartamento tomados de la mano y se dirigen a la plaza de San Marco, la cual era la única que había en Venecia. Y cómo no habían tomado desayuno aún, YoonGi le ofreció al mayor comprar uno en la cafetería Caffè Florian, donde pago por los dos cafés que eligieron y un pastelito para cada uno.

Los chicos desayunaron tranquilamente, hasta terminar y dirigirse al Palacio Ducal, donde hicieron la pequeña fila que habían de personas para comprar su boleto y poder entrar al lugar.

Al parecer había valido la pena levantarse temprano, porque mientras pasaban los minutos, la fila se iba llenando cada vez más de personas, sobretodo de turistas como ellos, los cuales iban con una cámara colgada y con café en mano, lo que le hizo pensar al blanquecino que preferían comer mientras hacían la fila, a que esta se siguiera llenando y se demoraran más en entrar.

Al llegar su turno, el menor decide comprar los boletos y contratar el itinerario de los pasajes secretos, además de un guía para recorrer el lugar, el cual les fue explicando cada parte de este y las obras que habían. Los chicos estuvieron ahí por aproximadamente dos horas, donde escuchaban atentamente al hombre que les explicaba y hablada de la historia política y civil del lugar, al igual que sus obras y demás.

Al terminar, JiMin invita a su novio a comer algo antes de seguir con su viaje, donde lo siguiente en su lista era la basílica de San Marcos, el cual era el templo católico principal de la ciudad y era uno de los lugares que YoonGi quería visitar desde que supo que iban a venir a Venecia. Al hacer la pequeña fila, los jóvenes logran entrar y deciden recorrer esta con toda la calma del mundo y apreciar la arquitectura y el color dorado que predomina en esta. Y que decir de los mosaicos que se encontraban ubicados en la cúpula. El menor no paraba de asombrarse y apreciar lo increíble que se veía esta, tomando una que otra foto y decirle a su pareja que le encantaba lo que sus ojos estaba viendo, amando las esculturas y los colores de los mosaicos que había.

Al terminar, los chicos salen del lugar y deciden caminar por las calles, apreciando como poco a poco se iba oscureciendo y podían apreciar lo maravilloso que se veía la ciudad de noche. Las luces predominaban en la plaza, dándole un toque mágico a esta, y por supuesto que YoonGi no se podía quedar sin sus fotos para el recuerdo, por lo cual le pidió a su novio que le tomara varías de estas, tantos solo como con él y viceversa. Donde en estas se pudieron plasmar lo felices que se veían juntos y más de un beso robado como disfrutado.

Los días restaste siguieron recorriendo lugares emblemáticos de la ciudad y las islas de Murano y Burano, donde la favorita para los jóvenes había sido esta última por lo colorida y sencilla que era, visitando las tiendas e iglesia que tenía, además del museo y basílica que había en la primera isla.

Y así siguieron los demás días, donde solían levantarse temprano para aprovechar el día y cada vez que oscurecía, pasan y se tomaban fotos por el Puente de Rialto.

YoonGi por supuesto que se preguntaba si a JiMin le gustaría andar en aquellas góndolas que solían ver pasar por este, donde veían a parejas tomadas de la mano, abrazándose, besándose y demostrándose a fin de cuentas el amor que sentían por la otra.

El menor deja escapar un suspiro y fija su mirada de estas a su mayor, el cual mantenía su vista fija en el cielo estrellado, posiblemente teniendo una batalla mental.

El blanquecino no duda ningún segundo más y se acerca a su cuerpo para envolverlo en un abrazo cálido y regalarle un besito en su cuello.

—Mi amor. —llama el castaño, acariciando la espalda de su novio.— Esta es nuestra última noche en Venecia y me gustaría que hagamos algo especial.

짐슈 Amantes » jimsu. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora