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Al día siguiente, el menor fue el primero en despertar al oír su teléfono sonar. De mala gana abrió sus ojos y comenzó a buscarlo hasta contestarlo y leer el nombre que aparecía en su pantalla.

Seojoon.

YoonGi se sentó en la cama y decidió responder, escuchando a su pareja decirle la nueva hora que le habían dado para ir a buscar la llave de su próxima y nueva casa, además de hablarle más tranquilamente sobre el viaje, disculpándose por el comportamiento que había tenido la noche anterior. El menor decidió decirle que no había problema y este siguió con sus disculpas, diciéndole que se encargaría de que su viaje a Italia fuera perfecto y lo más cómodo posible, asegurándole que le haría una reservación en uno de los mejores hoteles y que le depositaría un poco de dinero para que pudiera disfrutar de los increíbles restaurantes y comprar algún que otro recuerdo y cosa que le guste.

Al comienzo, YoonGi se negó rotundamente a aceptar aquello, pero Seojoon no aceptó un «no» como respuesta, así que no paro de insistir hasta lograr que el menor aceptara su propuesta, y una vez logrado su cometido, se despidió de este y le recordó lo mucho que lo amaba.

Al finalizar la llamada, el blanquecino deja su celular en la mesita de noche y se acerca a su amigo, el cual parecía seguir en un profundo sueño. El menor se dedicó a obsérvale por unos minutos antes de despertarle con muchos besitos en su rostro y labios.

🌃🌃🌃

El día transcurrió normal para los chicos. Luego de que JiMin fuera a dejar a su amigo, el se encargó de ordenar su departamento y maleta, echando la ropa que necesitaría para su viaje, además de ir a dejar a los gatitos y a Nieves con su mejor amiga. Entregándole las comidas correspondientes junto a sus horarios y uno que otros juguetes, además de la caja de arena.

Al regresar a su departamento, siguió con su labor de poner todo en orden hasta que recibió una llamada de YoonGi, el cual le aviso que estaba listo para que lo fuera a buscar, y así lo hizo, hasta tenerlo de nuevo a su lado, donde no pararon de compartir besos y caricias.

Los jóvenes pasaron una tarde agradable en el departamento del mayor, donde pidieron comida para cenar y decidieron acostarse temprano, dejando sus alarmas para despertar en la madrugada y asegurarse de esta vez dormir abrazados, no como la otra, donde tenían a Nieves al medio de la cama.

Tanto JiMin como YoonGi estuvieron tan emocionados que casi no pudieron dormir. Mientras que a YoonGi lo tenía ansioso el hecho de que por fin visitaría Europa, JiMin se encontraba emocionado debido a que estaba por volver al continente que le sigue robando suspiros.

Cuando la alarma sonó a las tres de la madrugada, los jóvenes saltaron de la cama y se comenzaron a arreglar. Ambos se dieron una ducha rápida, desayunaron lo que sus estómagos les permitió pasar y se aseguraron de que no se les quedara nada.

A pesar de que el equipaje descansaba junto a la entrada del departamento de JiMin, no perdían nada por repasar. De hecho, JiMin aprendió a repasar después de que, en su primer viaje, se le quedara el adaptador del cable para cargar su celular.

Justo al momento en que el par termina de hacer sus revisiones correspondientes, ven cómo Sunjin se adentraba con un abrigo y una bandeja que contenía tres cafés. La mujer sería quien los llevaría al aeropuerto y quien se encargará de los felinos mientras su mejor amigo y el amor prohibido de este vacacionan.

—Buenos días. —saluda de forma tan gentil que a YoonGi se le olvidó por un momento la primera impresión que tuvo de ella, donde parecía quererlo matar en cualquier momento.

Sunjin informó que se había detenido a comprar el mismo café para todos: mocha blanco. Este era el café favorito de JiMin y, a pesar de que no era el favorito del blanquecino, lo aceptó y disfrutó al ver que su mayor lo ingería con un gusto inexplicable.

짐슈 Amantes » jimsu. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora