짐슈 Amantes » jimsu.

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—Y bien, Park JiMin. —dice Seojoon, tomando su copa de vino.— ¿Te encuentras en una relación?

Después de tanto pensarlo, JiMin decidió que asistir a la cena no sería una mala idea del todo. Cuando llegó a casa, se ejercitó para liberar la adrenalina que su cuerpo retenía y se dio un baño relajante.

«Rara forma de iniciar una conversación», piensa JiMin, mas decide responderle a su nuevo amigo.

—No actualmente, señor Choi- ¡Seojoon! —corrige inmediatamente, mientras intentaba destensarse.— Seojoon.

Al momento en que salió de su departamento rumbo al hotel, su corazón comenzó a latir fuertemente contra su pecho. JiMin estaba nervioso porque la invitación le había llegado de la actual pareja de su amante. Al igual que la preocupación lo consumía porque YoonGi, al parecer, no lo quería allí.

Pierre Gagnaire era todo lo que su ex le dijo una vez: un lugar hermoso al que la gente va cuando tiene dinero para desperdiciar.

—Pero, ¿te gusta alguien? —pregunta, sin despegar la mirada de los ojos color avellana del contrario.

—Es complicado. —responde, acomodándose en su lugar.— Me estoy viendo con alguien del trabajo, pero es imposible decir qué somos en realidad.

Antes de salir, JiMin se había sentado a hablar con su gato. Nieves escuchó atentamente todas las preocupaciones de su amo, a la vez que este le acariciaba ricamente el pelaje. Era un dar y dar: tú me escuchas y yo te mimo. Y ambos salían ganando porque JiMin quedaba mejor y Nieves se echaba una siesta. Y en este preciso instante, a JiMin le hubiese gustado tener a su gato cerca para repetir ese proceso que funcionaba como terapia para él.

—Entonces espero que te resulte. —comenta con un tono en su voz que YoonGi conocía a la perfección: sarcasmo disimulado.

—Gracias. Aunque no le tengo mucha esperanza. —agradece, sintiéndose un poco incómodo debido a la mirada que aquel hombre le daba.

—Entonces brindemos para que te llenes de esperanza. —agrega el mayor, alzando sutilmente su copa para ver cómo YoonGi y JiMin hacían lo mismo antes de darle un sorbo al contenido.— Me encanta el vino y, JiMin, cuéntame sobre tu primera relación.

JiMin se ve sorprendido por la pregunta. Este quería responder sin que el tema le chocara, pero la verdad era que todo se había vuelto muy personal hacia él y le era imposible no tartamudear.

—B-bueno. —vacila, buscando las palabras correctas para responder.

Tenía miedo de hacer o decir algo incorrecto en frente de Seojoon, por lo que se había propuesto no hablar de su vida. Pero su plan no estaba saliendo concorde lo había trazado.

—Vamos, hombre, estamos en confianza. —le animó el mayor de la mesa, quería agregar algo más, pero la voz de su pareja le interrumpe.

—Seojoon. —el nombrado gira su rostro y se encuentra con la mirada del blanquecino.— ¿Por qué tantas preguntas a JiMin? Deja respirar a mi amigo por un momento. —dice, sabiendo que este se sentía un poco incómodo y claramente lo pudo ver por su rostro y nerviosismo en su voz.

—¿De qué hablas, amor? No le estoy haciendo tantas preguntas, ¿o no JiMin? ¿Está bien, no? —le pregunta, atento a la respuesta que iba a recibir.

—Sí. —responde un tanto inseguro, mas decide agregar.— Está bien.

—¡Espléndido! Ahora cuéntame sobre tu primera relación. —insiste.