Durante los siguientes dos meses David casi no salía de su casa, muy apenas salía a trabajar e incluso había dejado de practicar cetrería, se la pasaba en su cuarto llorando, pensaba que Valentín lo odiaba por todo lo que le había dicho, la presión de su hermana lo había hecho destrozarle el corazón a la segunda persona que amó, él todavía quería abrazarlo, hablar, desayunar juntos, quería pedirle disculpas, pero no tenía forma de contactarlo, no se habían pasado los números y no sabía donde encontrarlo, el único dato que tenía era de que vivía en la ciudad, pero por el tamaño y la cantidad de personas que vivían ahí, no lo encontraría, también trató de buscarle por redes sociales, pero con su puro nombre, no lograba dar con él.
20/marzo/2025
—¿Cómo estas hoy? —Le preguntó Abel mientras entraba a su habitación, el único de sus amigos que conocía por completo el pasado de David y era de los pocos que sabían lo que había pasado en los últimos dos meses.
—... —Ahora más que nunca le costaba hablar, se veía descuidado y no se había encontrado con el rastrillo desde que se separó del nahual.
—Toma, te traje el desayuno. —Había evitado preparar algo relacionado con huevos, pues estos le recordaban el desayuno con el hibrido y no resultó bien la ultima vez que le preparó huevos. —No me niegues la comida.
David comía solo para no morirse de hambre, si de por si era delgado, ahora se le había notado más, comenzó a desayunar, pero era más porque su amigo se lo pedía, habían sido dos meses pesados, lo único a lo que salía era para ir con su psicólogo, estaba avanzando, pero a paso lento, era complicado cuando el efecto negativo de un hechizo lo seguía afectando.
—¿Y cómo estas hoy? —Llevaba escuchando esa pregunta los dos últimos meses, apreciaba el gesto, pero ya se estaba cansando, solo comenzó a comer. —Oh chico, por lo menos insúltame o algo.
—No... —Le dijo antes de seguir comiendo.
—Ya es un avance. —Abel no era el experto a la hora de tratar a las personas, pero era el único que podía cuidar a David en ese momento. El día siguió avanzando, Abel siguió acompañando a su amigo, aunque no hiciera gran cosa en la casa, se limitaba a limpiar un poco y a preparar la comida, Abel pensaba que eso era poco, por trabajo no podía quedarse todo el tiempo y siempre tenía que irse en la tarde, aunque no lo sintiera especial, en realidad estas "pequeñas" acciones eran de gran ayuda para David. Al paso de las horas, Abel logró convencer a David de almorzar en el comedor.
—¿Verdad que el aire fresco es mejor? —David asintió.
El almuerzo era lo más común, un espagueti casi sin sabor con crema.
—Lo siento, no usé suficiente sal.
—Esta bien así.
El silencio seguía, Abel quería hablar, pero no encontraba las palabras, David lo miró con esos ojos sin brillo.
—Sé que quieres que hable de Val... de Valentín...
—¡¿Ehhhhhhhhhhhh?! —Se alteró.— Ni que fuera un chismoso.
David arqueó la ceja.
—Bueno, me encanta el chisme, pero eso no significa que te quiera obligar a hablar de algo que no quieres.
—Bien, creo que podemos hablar un poco, además mi psicólogo me dijo que no es bueno guardarse las cosas... Tengo que hablar de esto.
—¡¿Enserio?! —Incluso se le iluminó su mirada, pero luego recuperó la compostura.— Me parece bien, ¿qué es lo que me quieres contar?
—No sé si sea posible... pero, creo que todavía lo quiero un poco, no sé si sea por algún remanente del hechizo o...
—Si tanto lo quieres, ¿por qué no hablas con él? —Se armó de valor Abel, estaba cansado de ver así a su amigo y lo conocía bien, David solo podría salir de esta si lograba hablar otra vez con el hibrido.
![](https://img.wattpad.com/cover/247642645-288-k649054.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Sé mi cielo
RomanceEsta historia se desarrolla en un mundo un poco especial, acompaña a David y a Valentín en un romance mágico.