Después de repetir tercero de E.S.O, con dos asignaturas pendientes las cuales no habría forma de recuperar ya que siempre había tenido problema con las matemáticas pese a acudir a varios repasos y ahora, la asignatura de historia también se le resistía por una profesora que se limitaba a hablar para sí misma mientras redactaba esquemas sin pausa en la pizarra, Derek coincidió con un nuevo grupo en clase más pijo pero a la vez con otro más de su estilo, algo despreocupado y más natural.
El rap seguía en sus venas y, con ese estilo se convertiría totalmente y para siempre en el nuevo Buggie. Bajo el apodo que sus compañeros siempre le habían puesto por su desparpajo sobre todo, taparía la voz de su personaje cada vez que tuviese que intervenir.
En este curso, con sus nuevos compañeros, descubrió un nuevo familiar. Lejano, pero familiar.
Una visita del presidente del club de fútbol de su localidad y, a la vez propietario de una gran industria azulejera al instituto, hizo exclamar a una forofa del equipo en clase: ¡Mi padre trabaja allí! Acto que hizo girar al chico de inmediato:
- No me jodas, ¿en la azulejera? Mi padre también trabaja allí.
- A lo mejor se conocen. ¿Cómo se llama?
- Francis, pero todos le llaman Franc, seguro que se conocen.
- Le preguntaré.
Al día siguiente...
- ¡Hola, primo!
- Ja, ja. ¡Hola prima! -Dijo siguiendo la broma sin entender nada.
Ella se rió:
- No, en serio, somos primos.
- Ja, ja. ¿Qué?
- Le pregunté a mi padre si conocía al tuyo y casualmente nuestras abuelas eran primas así que nosotros somos primos terceros o algo así, lejanos, pero primos.
- Vaya. -dijo riéndose- Mola.
La verdad que eran buenos amigos y ahora, encima familiares.
Todos tenemos algún familiar perdido en la sombra pero si además puedes llevarte bien con él y podéis ser más amigos que etiquetas de presión que conlleven a responsabilidades, mejor todavía. Prácticamente se podría decir que ellos fueron aquellos familiares que tu eliges.
Aunque él nunca había sido de reuniones familiares y eso tampoco iba a cambiar nada, por cualquier razón, tener un familiar en clase le hizo especial ilusión.
Mientras tanto, 3 personas del mismo curso pero de distinta línea, los que de pequeños eran rivales por considerarse más "mala gente" en el colegio, solo que ahora un año menores, edad que correspondía con el grado cursado, entraron a su clase después del recreo dejándole una nota.
Todavía un poco cohibido y con cara de desconcierto total, de no entender nada y no saber como responder al acto, tomó el papel doblado por la mitad que le habían entregado esas 3 chicas y las miró nuevamente:
- Es que nos ha molado tu estilo, hemos visto que eres rapero y hemos estado pensando que podrías entrar en nuestra crew.
Buggie estaba sin palabras, pues esa frase de Lury le había llenado de asombro a la vez que satisfacción. Nunca nadie le había elegido para nada, siquiera cuando en educación física elegían equipo. Nunca fue mirado ni admirado por nadie y mucho menos tomado en cuenta para algo bueno. Para él, formar parte de un grupo de amigos sin siquiera mostrarse y compartir aficiones, música y aventuras era muy importante, más que eso y, por ende, una decisión difícil.
Su nueva prima, Meny, estaba en los pupitres de detrás escuchando la conversación y viendo la cara de ilusión y confusión al mismo tiempo del adolescente.
- ¡Sí! Diles que sí, joder, que guay, por probar no pierdes nada. Acepta. -Decía Meny emocionada.
Sin darse cuenta, era el empujón que él necesitaba para tirarse a la piscina.
Fue en la siguiente clase, alternativa a la religión donde se mezclaban ambos cursos, cuando Derek daría el paso decisivo al 'Sí' y comenzaría a formar parte de la banda.
En esa clase dibujó su firma de rapero pintando en forma de graffiti su nombre en la libreta. Rompió el trozo de papel y se lo entregó a Lury:
- No se me da muy bien hacer graffos todavía pero creo que es el que mejor me ha salido.
- ¿Eso es un sí? - Dijo emocionada.
- Si. -pronunció con firmeza-. He estado pensando y me gustaría estar con vosotras aunque todavía no tengo mucha práctica a ir en grupo.
- Tranquilo, es que estábamos en el recreo hablando y debatiendo porque tu ropa mola, tienes un estilo que nos gusta, no hay muchos raperos aquí que se diga, tienes personalidad y queríamos conocerte. Nos habías llamado la atención.
- Vaya, eso no me lo esperaba. Ni siquiera sabía que se podrían fijar en mí por eso ja, ja. Me halaga, la verdad y espero no decepcionaros.
Estaba nervioso, ilusionado, pero el echo de juntarse con gente de distintos estilos le haría finalmente descubrir el suyo también.
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DESDE OTRO PUNTO (YA EN Amazon Kindle)
Non-FictionA veces nos toca vivir situaciones complicadas. Otras, creemos estar arriba pero realmente nos hemos olvidado los recursos abajo. Y bajamos. Quizá tardemos años en aprender a subir nuevamente, pero esta vez, de verdad. Hay tantos obstáculos hasta ll...