Su último año en aquel horroroso colegio había terminado. Temía la entrada al instituto ya que al ser algo ya 'de mayores' y tan a lo grande como se reflejaba en las películas, su pesadilla podría potenciarse pero algo inesperado, inexplicable y totalmente distinto ocurrió.
El enfrentamiento estaba cada vez más cerca.
Cuando Derek comenzó su segunda etapa estudiantil, todavía estaban construyendo el centro donde le tocó ir. Barracones como aulas y despachos fueron los que formaron en un amplio terreno de cemento aquel instituto.
Primer día.
Cuando todos los estudiantes que ocuparían aquel futuro centro acudieron a que les organizasen la clase y saber con quien les había tocado, caía un agua inmesurable. Mucha gente había ido en coche con sus padres o hermanos mayores ya que era un sitio que quedaba a las afueras del municipio, pero nuestro héroe fue caminando, cubriéndose con un paraguas y acompañado por su miedo.Una fila con mogollón de personas de su edad se encontraban hablando entre ellos mientras él observaba con pánico. Algunos le miraban, claro, él era el nuevo y no vio a nadie conocido. La pesadilla se hacía real. Con su trauma psicológico, creía que le miraban y se reían porque seguramente estarían hablando de él, lo que le hacía sentirse pequeñito, un ser solitario e indefenso frente a aquella masa.
Una larga espera que no sirvió de nada. Pronto salieron para decirles que volviesen a sus casas, pues algunos de los barracones se habían inundado dada la fuerte e intensa lluvia y no se podían ocupar.
Primer pasito superado. Fue algo duro y complicado pero consiguió volver a casa entre un suspiro de alivio. ¡Buf! ¡Menos mal! Ahora estaba fuera de peligro, volvería a refugiarse en su cobijo, su casa, lejos de aquella multitud. Pero el real enfrentamiento no tardaría en llegar.
Fue a la semana siguiente cuando debería volver a hacerle frente a aquella pesadilla. Había descubierto que si llovía no habría sitio para aquel "primer día". La noche anterior deseó que aquello se repitiese, e incluso por la mañana, mientras iba y estaban todos esperando allí de nuevo, sus deseos no fueron escuchados por el hombre del tiempo y haría un día de instituto.
Una nueva masa de gente caminaba hacia una de aquellas aulas para ser nombrado.
Llegó el temido momento donde él creía que le tocaría ir con todos los nuevos estudiantes. Aunque sus compañeros no eran su mejor compañía, eran los que él conocía, los que le habían acompañado siempre en aquel camino rocoso lleno de agujeros y era con quien él deseaba seguir por, obviamente, temor a lo desconocido, pues no estaba preparado para seguir reuniendo más rechazos y enemigos.Iban pasando listas y listas y el aula donde estaban todos los alumnos que completarían aquel nuevo centro se iba vaciando. El joven, atemorizado, no dejaba de mirar a un lado y a otro. Cada vez desaparecía más gente y, con su suerte, seguro que le tocaría con un grupo que no conocía pero, finalmente, su nombre sonó por toda la clase junto al de sus antiguos compañeros.
- Menos mal, ya creía que entraría en una clase con todos los nuevos que se conocerían entre ellos y se reirían de mí. -Pensó Derek mientras se aliviaba dirigiéndose a la puerta de salida para reunirse en otro barracón junto a sus compañeros.
Un nuevo miedo había sido calmado, y con eso él pensaría que el día también estaba superado pero algo más estaba por llegar.
-Ve a hacer fotocopias. -Dijo su tutora, una mujer totalmente desconocida para él, extendiendo su brazo para entregarle un fardo de papeles.
Derek se levantó de su asiento y cogió de forma cohibida aquel montoncito de folios:
-Y tenía que tocarme a mí. -Pensó.
Se dirigió al barracón donde estaba secretaría y que, milagrosamente, sin conocer el sitio todavía ni su distribución encontró pero, con su sentido de la orientación más bien nulo, abrió la puerta errónea a la hora de volver a su clase.
La profesora de aquella aula le miró, los alumnos le miraron y él se quedó parado:-Uy, perdón, me he equivocado. -Dijo en un tono aparentando normalidad mientras pensaba un breve tierra trágame.
Cerró la puerta.
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DESDE OTRO PUNTO (YA EN Amazon Kindle)
NonfiksiA veces nos toca vivir situaciones complicadas. Otras, creemos estar arriba pero realmente nos hemos olvidado los recursos abajo. Y bajamos. Quizá tardemos años en aprender a subir nuevamente, pero esta vez, de verdad. Hay tantos obstáculos hasta ll...