Una excursión en medio del curso les llevaría a la gran capital: Madrid.
Un viaje en autocar como a ellos les gustaba: con risas, conversaciones cómicas que solo ellos entenderían, música,... Les llevaría al centro de aquella ciudad.
En el autobús les enseñaron la fuente de La Cibeles, sitio donde celebraban todos los actos cada vez que el equipo había conseguido algún logro, el estadio de fútbol Santiago Bernabéu, la famosa Puerta del Sol, plaza conocida por ser televisada cada fin de año con un ambiente repletísimo de gente tomando las uvas, etc. Parecían turistas guiados por su guía en un autobús turístico mientras la profesora que les acompañaba les explicaba señalando por la ventana las zonas más populares hasta llegar al Zoo Aquarium donde serían guiados para ver múltiples especies, entre ellos, uno que llamó totalmente la atención del rapero: Su nombre era Sitar, el tigre blanco más bonito de aquel lugar, un tigre que no olvidaría para el resto de su vida ya que, aunque había oído hablar de los tigres blancos, nunca antes había visto uno y, como era obvio, le llamó la atención por su aspecto fuera de lo común y tan bonito, además siempre sentía gran admiración por los felinos salvajes, excepto uno que se iba de la familia de los felinos: El lobo.
Terminada la visita al zoo y con Sitar en la cabeza, fueron a conocer varias zonas de Madrid para hacer tiempo hasta que comenzase lo que el instituto les llevó a ver concretamente: El musical de 'El fantasma de la ópera'.
Aquel musical podría ser precioso sin duda y sería un toque más de cultura que añadir a los chavales pero Derek ya tenía sus distracciones.
El musical se dividió en dos partes ya que era bastante largo así que consideraron hacer un intermedio para que la gente tomase algo, se fumase un cigarro, hablase o, simplemente, estirase las piernas.
Durante la primera parte, todos se mostraron callados y atentos mientras contemplaban la increíble obra donde una joven soprano es muy admirada y perseguida por un genio musical enmascarado que vive debajo de la Casa de la Ópera de París pero, durante ese pequeño descanso, tras levantarse, algo haría que Buggie no lograse siquiera salir del teatro y terminase llorando de la risa mientras trataba de controlarse por respeto a los demás presentes:
Él estaba sentado al lado de sus nuevos amigos Serge y Miry. Ella salió la primera de la fila de butacas seguida de Derek y Serge. Se encontró con la profesora de frente y comenzaron a hablar los tres de lo que les estaba pareciendo la obra pero en un desafortunado descuido, Miry, tan alta como era, dio un paso hacia atrás y chocó su cabeza contra el borde de uno de los palcos. Los chicos se rieron mientras ella se ponía la mano en la cabeza. En una ocurrencia de Serge al soltar la palabra: ¡Cabezazo! las risas se potenciaron. En un acto así tan puntual la gente suele reírse a corto plazo pero esto no era lo normal para nuestro prota ya que tenía una retentiva muy a largo plazo. De la segunda parte, ni siquiera se acordaba, pues él seguía visualizando el golpe que tanta gracia le hizo cada vez que se giraba a mirar a su amiga, sentada a su derecha.
- ¿Estás llorando? -Le preguntaron varias personas al ver sus lagrimas deslizarse por sus sonrojadas mejillas.
- Si, es que estoy muy emocionado, ja ja ja. -Respondía mientras no dejaba de intentar controlar su risa.
Pero otras veces era más sincero y respondía la verdad:- Si, pero de risa.
La gente no entendía nada pero él, ya lo sabía todo y estoy seguro que tú, como lector, te has visto en una situación así de poco oportuna pero tan divertida en algún momento y es algo tan agradable...
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DESDE OTRO PUNTO (YA EN Amazon Kindle)
Non-FictionA veces nos toca vivir situaciones complicadas. Otras, creemos estar arriba pero realmente nos hemos olvidado los recursos abajo. Y bajamos. Quizá tardemos años en aprender a subir nuevamente, pero esta vez, de verdad. Hay tantos obstáculos hasta ll...