Septima parte: Olvidando

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Percy
El enserio no quería ir a la fiesta pero no tenía ganas de volver a casa. Todos sus compañeros del equipo de natación estarían ahí y al ser el capitán esperaban que el también estubiera ahí. Piper se ofreció a llevarlos a todos, o los que si fueran a ir. Hazel y Frank se despidieron y se fueron, Calypso desapareció silenciosamente y Annabeth dijo que tenía que volver a casa urgentemente y se fue. Percy se subió al carro junto con Jason y Leo. Estubieron en silencio todo el camino mientras escuchaban canciones de Ariana Grande y Piper movía los labios cantando las 5 canciones diferentes que pasaron. Una vez que llegaron se separaron y no se volvieron a ver en toda la noche.

Como era de esperar sus compañeros de equipo estaban borrachos, trataron de que su capitán bebiera pero el no bebió ni una gota. Esto era como estar en su casa pero sin el abuso, había latas de cerveza por todos lados, personas desmayadas en los lugares más extraños...sip, justo como en casa. El estómago de Percy se revolvió al pensar en Gabe y en qué en unas horas tendría que volver a enfrentarlo. A veces soñaba con un día en el que su mamá le dijera que su padre era el un dios griego como...umm...Poseídon y que había un campamento especial para personas como el. Eso era imposible, probablemente a nadie se le ocurrían esas cosas. Claro que Percy tenía bastante tiempo para pensar en el piso mientras lo golpeaban y trataban de matarlo. Decidió que si no tomaba el alcohol le haría el mismo efecto si lo estaba oliendo así que salió un poco a tomar aire. Afuera casi no había nadie. Algunos que vomitaban su vida en las plantas, unas cuantas parejas y unos que buscaban la tranquilidad de la noche.

Empezó a caminar, rodeando la casa, hasta llegar al patio trasero que estaba solo por excepción de dos personas. Un chico del equipo de basquetbol y una chica extrañamente familiar. El la tenía aprisionada contra una pared y ella luchaba por empujarlo hacia atrás. El pelinegro se acercó en silencio a ellos y tomo al chico para luego aventarlo a la piscina. Tomo la mano de la chica y la saco de ahí. La llevo por dentro entre la gente para luego salir del otro lado.
- ¿Estás bien?
Calypso lo miro por un momento. No había emoción en sus ojos, algo de miedo pero no había modo de saber que estaba sintiendo. Para contestar la pregunta solo asintió y empezó a caminar hacia uno de los autos que estaban ahí. Percy volvió dentro al familiar y sofocante olor a alcohol y sudor. Se sentó en un sillón que milagrosamente estaba libre de parejas demasiado ocupadas como para buscar un lugar un poco más privado. Así paso el resto de la noche.

Calypso
Una hora antes
Ella estaba sentada en su cama sepillandose el pelo mientras tarareaba una canción. Acababa de llegar del baile y realmente estaba feliz. ¡Había hablado con Leo Valdez! No hablo mucho, el que hacía la conversación era él y ella contestaba con frases cortas pero para ella eso era más de lo que pensó que podría decir. Su hermana entro al cuarto sin tocar y se sento en su cama.
- Cals, debemos hablar. Creo que necesitas ayuda.
- ¿A qué te refieres?
- A tu problema. Gracias a eso te estás perdiendo de mucho, deberías poder hablar con quien tú quisieras.
- Sabes que no puedo...y no es un problema, lo manejo bastante bien.
- ¿Llevando una libreta a todos lados? Cals, se que lo que pasaste en casa de Atlas fue horrible pero...
- ¡No tienes idea! ¡No estuviste ahí!
Ella se rompió a llorar con todos los recuerdos.
- Por eso mismo. Cuando te ofrecieron la terapia después de que lo arrestaran la rechazaste y dejaste de hablar por ese chico Jackson. Podemos buscarte ayuda.
- No. Yo puedo sola y te lo demostraré.
Se levantó y se puso un suéter blanco con unos jeans, tomo una diadema blanca y la colocó en su pelo.
- ¿A dónde vas?
- A la fiesta de los Stoll.
Salió de la casa sin decir nada más.

Faltaba una calle para llegar a la casa y ella ya estaba empezando a arrepentirse. Sabía que su hermana tenía razón al decir que necesitaba ayuda pero las memorias eran demasiado. Pensó en estacionarse, esperar a que pasaran dos horas y volver a casa pero se obligo a seguir.
La puerta estaba abierta y entro. Tenían la música a todo volumen, el aire olía a alcohol y era claro que la mayoría ya estaban borrachos. Había parejas besandose, algunos otros estaban bailando. Calypso se sintió perdida entre tanta gente, no tenía a nadie y definitivamente no iba a probar ninguna bebida o comida de ahí. Siguió caminando. Reconoció a varios de la escuela Katie Gardener estaba besando a Travis y Connor estaba tomando fotos de los dos, Drew Tanaka estaba bailando como con cinco chicos diferentes pero le estaba guiñando el ojo a Jason quien estaba muy ocupado hablando con Reyna (los dos claramente sobrios), detecto a Piper McLean cantando karaoke a todo volumen y todos aplaudiendo mientras ella cantaba Thank You, Next de Ariana Grande. Siguió caminando y vio a Leo...besando a Quinoe Winters. Desvió la mirada inmediatamente y salió por la puerta trasera. Había una gran alberca junto con un pequeño jardín, no había nadie y por fin se respiro profundo. Se recargo contra una pared y cerró los ojos.
- Vaya, vaya. Si aquí tenemos a la muda.
Enfrente de ella estaba parado Carl White, uno de los que Leo había logrado quitarle de encima más temprano en el baile. El se acercó y la pego aún más contra la pared poniendo sus manos en su cintura. Calypso entro en pánico, era como...no. No debía pensar en eso, debía buscar un modo de quitar a Carl. Trato de empujarlo y patearlo pero nada funcionaba.
- No te resistas. Estoy seguro de que puedo hacer que hables.
En ese momento alguien lo jalo y lo aventó a la alberca, su rescatador la tomo de la mano y la metió a la casa para luego sacarla por la parte delantera.
- ¿Estás bien?
Percy Jackson estaba parado ahí preguntándole eso. ¿Quien lo diría?
Ella asintió. Se dió la vuelta y volvió a su auto, cuando volvió a mirar el ya no estaba. Cerró los ojos y dejo que unas lágrimas escaparan pero las limpio en cuanto aparecieron. Confirmado. Las fiestas no eran lo suyo.

Leo
El latino se sentía como en casa. Las fiestas eran lo mejor. Un momento en el que te olvidabas de todo y hacías cosas extrañas como vomitar, jugar con cerillos o besar a una chica con la que jamás habías hablado en tu vida pero está bonita así que ¿Por qué no? Así es. En las fiestas no estabas obligado a pensar. Pensar interfiere con esta loco, y esa era la definición de Leo Valdez.

Estaba ocupado besandose con Quinoe Winters cuando escucho a Piper empezar a desafinar en sus canciones y caerse de la mesas. Se separó un poco de la chica a lo cual ella respondió con una mueca y trato de hacer que el sentrara su atención en ella pero Leo la ignoro y su dirigió a dónde estaba Piper. Era obvio que se había pegado duro pero ella se estaba riendo como maniaca al ver la sangre que salía de su cabeza, no era mucha pero debía sacarla de ahí. Solo había un problema, el tampoco estaba en sus facultades mentales como para conducir. Mientras pensaba como llegar a un hospital logro que Piper se apoyará en el porqué había demasiado alcohol en su sistema como para que pudiera caminar sola. Afuera había montones de carros estacionados. Su mente de mecánico empezó a trabajar, buscando el auto de alguna persona que el conociera y por suerte detecto uno. Empezó a caminar con Piper hacia el y tocó la ventana del auto suavemente. La ventana abrió lentamente y vio a la chica dentro.
- Hey, ¿No estás borracha, verdad?
Ella negó con la cabeza sonriendo un poco.
- Piper se pegó en la cabeza ¿Crees que podrías llevarnos al hospital?
Ella volvió a asentir y abrió las puertas del coche. Empezaron a manejar y el decidió hacer conversación, ella ya había hablado con el así que no debía haber problema ¿No?
- Pensé que no vendrías a la fiesta
Ella se encogió de hombros
- Si me hubieras dicho podrías haber venido con nosotros o me hubieras buscando en la fiesta...si me buscaste ¿Verdad?
Ella asintio de nuevo.
- Ahhh si, supongo que estaba ocupado
- ¿T..te gusta?
Fue solo un susurro pero el lo escucho.
- Bueno...no voy a negar que Quinoe Winters es realmente ardiente, tal vez haya algo.
(Eww no... esperen eso lo escribí yo...da igual, que asco)
Calypso asintio lentamente. El siguió hablando pero ella solo contestaba con la cabeza o un simple encogimiento de hombros. Finalmente llegaron al hospital, ella insistió en esperar para después dejarlos en la casa de Piper. Esperaron en silencio, ella se mantuvo en su celular y el solo estubo observando. No sabía porque pero no lo podía evitar.

Piper
Despertó en su cama con un gran dolor de cabeza. Aún tenía la ropa de ayer así que con un gran esfuerzo se paró de la cama y entro al baño, se ducho y se puso ropa limpia. No sabía cómo se veía pero no podía comprobarlo, había cubierto todos sus espejos con cartón. Una recaída. Su padre se había dado cuenta y por eso llegó Leo a la casa. En la cocina encontró a Leo comiendo tacos.
- Buenas tardes Reyna de la Belleza.
- ¿Que paso ayer?
- Ohh, nada. Solo te caiste de una mesa y estuviste hablando toda la noche sobre lo bien que se veía Jason en traje.
- ¡¿Que?!
- Sip. Que bien que despertaste, tu papá vendrá hoy...tal vez deberías comer algo
- ¿Te dijo?
El asintio algo apenado.
- Me pidió que te cuidara. No podía creerlo...
- Mira Valdez. No debes preocuparte, no eres de esta familia. Solo estás aquí porque a mí papá le pareció una grandiosa idea aceptarte por caridad y porque necesitaba que me "cuidarán".
Lágrimas se asomaban por sus ojos así que corrió. Salió de la casa y corrio tan rápido como sus pies se lo permitían. El viento seco sus lágrimas, se sintió libre. Nada importaba. Solo corrió.

Se que lo último estuvo algo raro pero tiene una explicación después. ¿Les gusta la nueva portada? Creo que le queda más a la historia. Comenten.

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