Aprendiendo a confiar

Quinta parte: ¿Feliz? Navidad

Este capítulo tal vez sea más corto pero trate de hacerlo más navideño y no mover mucho la trama, espero que les guste.

Annabeth

- Todos irán al baile. Chicas, busquen vestidos y chicos prepárense para quedar impactados por estás hermosas señoritas.

Todos rieron pero en realidad no estaban muy emocionados de ir al baile.

- No se preocupen solo deben ir por una hora.

Una hora que debería usar para estudiar. Pensó la rubia mientras su cerebro buscaba excusas para no ir al baile Pero mi familia no estará. Sus hombros se relajaron y soltó un suspiro.Cuando la clase termino jalo a Percy por la chamarra y lo llevo al baño donde le limpiaba las heridas. Cómo ya se había vuelto costumbre. Hacían eso al menos una vez a la semana, desde entonces Annabeth siempre cargaba con pomada para los golpes, algodones y algunas pastillas para el dolor. Nunca hablaban. Pero el silencio que los envolvía se fue volviendo confortable de cierta forma.

Empezaba a caminar a casa cuando un carro bastante lujoso se detuvo a su lado. Al volante estaba Piper McLean.

- ¿Annabeth? Nos preguntábamos si querías ir con nosotras a conseguir vestidos.

La rubia noto que en la parte de atrás estaban las otras chicas del grupo de ayuda...y ¿Leo Valdez?

- ¿En este momento?

- Si
- No tengo dinero

- Yo pagaré el de todas.

- ¿Qué? ¿Enserio?

- Si, mi mamá es Afrodita. Tiene tiendas en todos lados y me obliga a ir al baile. Insistió en que llevará a mis amigas y como no tengo las llevaré a ustedes.

Lo penso por un momento. Unas horas y no tendré que preocuparme por esto después.

- Bien.

Subió al carro y se sentó junto a Calypso, quien la recibió con una sonrisa amable. Se sorprendió al ver a Leo Valdez sentado atrás mientras Hazel iba adelante.

- ¡Chase! Pero que sorpresa.

- Cállate, Valdez. ¿Que haces aquí? No pensé que los vestidos fueran lo tuyo...la verdad creo que uno rosa te quedaría muy bien.

Todas soltaron risitas, incluso Calypso sonrió un poco.

- Me lo esperaba de Annabeth pero no de ustedes, me siento traicionado.

- Cállate o te bajo aquí y te vas caminando.

- Pero la casa está muy lejos, hermanita.

- ¿Hermanos?

- Soy adoptado. Así que estoy disponible para ustedes, señoritas.

- Te bajaré del carro.

- Ok, ya me calló.

Llegaron a una de las tiendas más grandes de vestidos. Cuando entraron todos, incluso Leo se sorprendieron al ver tantos vestidos en un solo lugar.

- ¡Annabeth! ¡Ven!

Piper la arrastro y le enseño montones de vestidos.

- Desde hace tiempo ví uno que te quedará muy bien.

Hazel

Al fin llegó el día del baile. Todos se juntaron en una esquina del salón, probablemente después de que se acabará la mayoría iría a la fiesta de los Stoll dónde podrían beber sin supervisión. Hazel estaba algo distraída en sus propios pensamientos pero escucho a Piper cuando dijo su nombre.