La Niña

CAPÍTULO 90: La luz

Narra ___:
Seguimos caminando por no se cuanto tiempo, no nos encontramos con ningún esqueleto más, supongo que los demás restantes se encontrarán bajo el agua.

William: Esto parece interminable.
___: No te quejes llorica, sigue caminando.
Livi: Ya empezamos...
William: Te gusta fastidiarme ¿verdad?
___: Sí, es mi pasión.

Escuché el suspiro de William, aunque él estuviese el último y yo la primera lo podía oír a la perfección ya que este lugar además de ser un sitio realmente oscuro y siniestro, también tiene un silencio abrumador.

___: Livi.
Livi: ¿Sí?
___: Me estás clavando las uñas.
Livi: Lo siento.

Este lugar era tan oscuro que tuvimos que agarrarnos de la camiseta del de adelante para no perdernos, ¿qué si parecíamos niños pequeños? ¡PUES SÍ, Y CON MUCHO ORGULLO!
William agarraba la camiseta de Livi y ella la mía y yo... bueno... yo le metía mano al aire  :')

___: ¿Eh? ¿Qué es esto?

Paré de caminar al escuchar un chapoteo bajo mis pies, ya que llevaba la linterna de cabeza solo me hizo falta mirar hacia abajo para ver que el camino estaba encharcado.

___: Hay agua.
William: ¿Qué hacemos?
___: ¿Cómo que qué hacemos? Pues seguir adelante.
William: ___ razona un poquito, si esto está encharcado, significa que al final del todo hay agua y me apuesto a lo que quieras que al final tendremos que nadar.
___: Pues nadaremos si hace falta. ¡Eso puede ser nuestra posible salida!
William: ¡O nuestro billete hacia la muerte!
___: Eres un dramático.
William: ¿Dramático? ¿Te parece dramático pensar lo que puede haber allí adentro después de pasar por puertas con muerte y túneles siniestros? Y no nos olvidemos ¡que casi nos matas en la mina!
___: ¡Fue divertido!
William: ¡Solo para ti porque no piensas en las consecuencias ni en el peligro!
___: ¿Qué es eso? ¿Se come?
William: ¡Agh! ¡No se puede hablar contigo!

William intentó tranquilizarse respirando hondo mientras que yo rodé los ojos y miré hacia el camino, hay dos posibilidades, la primera es que sea una posible salida y la segunda es que sea una muerte lenta y dolorosa, pero por lo menos yo me la iba a jugar. No por nada casi me muero cuando caí del arnés para que ahora me de miedo esto.

___: Pues yo voy, el que me quiera seguir que lo haga y el que no que de media vuelta y busque otra salida o yo que se.

Livi y William me miraron no muy convencidos, creo que se lo estaban pensando.

Livi: Yo voy contigo. Lo siento William, pero a lo mejor ___ tiene razón, y si no es así... al menos lo hemos intentado.
William: ¿Eres consciente de que corremos más peligro estando con ella que solos?
Livi: Sí, pero somos amigos ¿no? Y a un amigo no se le abandona.
___: Que profundo.

Viendo que William no decía nada ni se decidía, decidí hablarle.

___: William ven con nosotras.

William se quedó unos segundos en silencio mirándonos hasta que chasqueó la lengua en señal de molestia y frunció los labios. Estaba haciendo muchas muecas, parecía el niño de los emojis.

William: ¡Está bien! ¡Vale! Pero me enfadaré mucho si nos morimos.
___: De todas formas nos teníamos que haber muerto hace ya.
Livi: Si morimos espero que en el cielo esté mi hamster Chispitas.
William: Y yo que esté mi abuela.
___: Yo espero que en el infierno haya WIFI.

William y Livi me miraron raro, William fue el que rodó los ojos.

___: ¡¿Qué?!
William: Nada, sigamos.

Livi me agarró de la camiseta y creo que William hizo lo mismo con Livi. Ay Dios... parecíamos gilipollas yendo así.
A medida que avanzábamos el nivel del agua subía, primero el agua estaba hasta la suela de los zapatos, luego por la mitad de los zapatos, después por los tobillos y acabamos con el agua hasta las rodillas, parecíamos patos ya que era difícil caminar.