La Niña

CAPÍTULO 108: El regalo de Navidad de ___

___: Buenos días perra.
Paul: Vuelve a insultarme y te arranco esas piernecitas tan cortas que tienes.
___: Que gruñón estás hoy.
Paul: Tú siempre me pones de mal humor.

Me siento en el sofá de Paul a esperar a que la perra malhumorada me haga el Colacao.
Faltan 9 días para que entre al colegio y no he hecho absolutamente nada de deberes que me mandaron para los 2 meses de expulsión. Emily me va a matar...

___: Lo quiero con grumitos.
Paul: No soy tu sirviente, te beberás lo que te ponga o si no, lo haces tú que para eso tienes manos.
___: Estás muy gruñón. ¿Qué te pasa? ¿Te ha dejado tu novia la Cacahuete?
Paul: Te estás ganando un guantazo.
___: Mira como tiemblo.
Paul: Pues ahora por lista te acabas de quedar sin Colacao.
___: Hijo de...
Paul: Ahora te jodes.

Mientras que yo lo mataba con la mirada, él se reía y se bebía mi Colacao en mi cara.

Paul: Vaya... esta mierda está buena.
___: O sueltas la puta taza ahora o voy a ir hacia ti y te voy a arrancar la puta oreja de un mordisco.
Paul: Pareces una chihuahua rabiosa.

Paul frunció el ceño y dejó la taza la cual aún contenía la mitad del Colacao encima de la mesa del sofá donde me encontraba sentada. Agarré la taza y puse una mueca de asco.

___: Que asco, tiene tus gérmenes.
Paul: ¡Pues no te lo bebas!
___: Me quieres intoxicar ¿verdad perra?
Paul: No, eso no tendría ninguna satisfacción. Yo quiero estrangularte, eso sí es lo que realmente quiero.

Levanté la taza a la altura de mi cabeza, la puse contraluz y la inspeccioné mientras que Paul me miraba raro.

Paul: ¿Qué se supone que estás haciendo ahora?
___: Mirando en que lugar tus asquerosos labios tocaron la taza.
Paul: Me tienes hasta los cojones.
___: ¡Esa lengua!
Paul: ¡Como si tú fueras una santa!

Limpio con la manga de mi camiseta el filo del vaso lo que hace que Paul rueda los ojos y suspire cansado.

Paul: Lo que hay que aguantar...

Mientras que bebo de mi taza miro al suelo pensativa lo que hace que Paul se extrañe.

Paul: No te quedes en tus mundos de yupi. Da mal rollo.
___: ¿Y a ti qué te importa?
Paul: Cuando te quedas en trance das muy mal rollo, pareces una muñeca de verdad. No parpadeas, no te mueves y pones los ojos muy abiertos.
___: Pues déjame así, estoy haciendo una cosa que tú nunca haces.
Paul: ¿El qué?
___: Pensar.
Paul: Enana de mierda...
___: ¡ME ABURROOOO!
Paul: Pues pon la TV.

Me giro a verlo con cara de "¿en serio?". Él me mira y frunce los labios, creo que sabe por qué.

___: No creo que eso sea buena idea ¿no crees? Mira lo que ocurrió la última vez.
Paul: Te prometo que ya no hay nada raro en la TV.
___: Me da miedo solo tocar el mando de la TV.
Paul: Bueno... pues entonces... ¡Mira el móvil!
___: No me lo he traído.

Paul suspiró, metió la mano en su bolsillo del pantalón y sacó su móvil el cual me lo tiró a mi regazo.

Paul: Toma, entretente con el mío.
___: No tendrás nada raro aquí ¿verdad?
Paul: No, no tengo nada raro.
___: Bien.

Iba a encender el móvil, pero Paul lo agarró y lo agitó frente a mi cara.

Paul: Y no te descargues más juegos. Me tienes el móvil sin apenas espacio de almacenamiento por tu culpa. No paran de salirme notificaciones tipo "ya puedes cosechar los cultivos" de tu mierda de juego de granja, y el Pou se te ha muerto, para que veas que no sabes cuidar de nada.
___: ¡NOOOO MI POU!
Paul: Y yo que pensaba regalarte un perro por tu cumpleaños... pero terminaría cuidándolo yo, y ya bastante tengo contigo.
___: ¡¿UN PERRO?!
Paul: Sí.
___: ¡Yo quiero un perro! ¡Por fi!
Paul: No sabes ni cuidar del bicho ese del móvil, ni de coña te encargo a un ser vivo.
___: ¡Pero yo quiero un perrito!
Paul: Confórmate con Jacob.
___: Ese no me vale... se la pasa durmiendo.
Paul: ¡Pues al igual que tú! Tal para cual.
___: Bueno, menos mal que te tengo a ti... perra.