La Niña

CAPÍTULO 16: De visita al instituto

Hoy es lunes, como siempre me visto y voy a la casa de Paul a gorronearle la comida.

___: Buenos días Paul.
Paul: Hola. Hoy no podré llevarte en coche porque está en el taller.
___: Al fin podré ir al colegio sin que me lleves en tu estúpido coche.
Paul: Enana desagradecida.
___: Mierda, llego tarde, adiós.
Paul: ¡Oye espera!

Agarré mi mochila y salí corriendo hacia el bosque, por aquí es más rápido incluso si voy en coche. A los pocos segundos escucho aullidos y un minuto después oigo un ruido detrás mía, agarro el tirachinas que me regaló Sam y una canica. ¿Qué por qué tengo canicas? Pues porque yo tengo una mochila entera de canicas en mi casa porque las colecciono y para mí tienen mucho valor. En fin, tengo una mini bolsa con al menos diez y mi tirachinas en mi bolsillo trasero del pantalón. El ruido se va acercando cada vez más, estoy preparada, entre los árboles veo una figura muy grande y veo que no está solo, hay otras tres más. Apunto a mi objetivo y disparo, la primera canica va directa al primer bulto seguido de otras tres más que van a las demás figuras, pero cuando les doy se oye unos gruñidos de lo que eran las figuras. Mierda, le he dado a Sam, Paul, Jared y Embry ¡Genial!

___: ¡Ah, sois vosotros! Me habéis dado un susto de muerte.

Paul se destransforma y veo en su cara que no está muy contento.

Paul: ¡¿QUÉ COÑO HACES TIRANDONOS CANICAS?! ¡ME HAS DADO EN LA CABEZA!
___: ¿Erais vosotros? ¡Qué divertido! Tengo muy buena puntería.
Paul: ¡¿DIVERTIDO?! LAS PUTAS CANICAS DUELEN.
___: Como sigas gritándome las siete que me quedan te las meteré por el culo como supositorios.
Paul: Entra ya a la maldita escuela para que nos podamos ir.
___: Vale, vale, que gruñón estás hoy.
Paul: A la salida te esperamos en la entrada del bosque, seguramente estaremos en lobos.
___: Vale adiós.

Me estaba yendo cuando Paul me grita.

Paul: ¡Y NO NOS TIRES CANICAS!
___: ¡LO INTENTARÉ! ¡ADIÓS!

Que bien, llego 7 minutos tarde, y lo peor de todo es que me toca con la cara almorrana del profesor de Matemáticas.
Entro en el aula y lo primero que hace el profe es reprocharme por llegar tarde.

Profesor M: ___ White llegas 7 minutos tarde.
___: Siento mucho llegar tarde es que no quería venir.
Profesor M: Señorita White, siéntese y cállese.

Hago el saludo militar y el profesor se me queda mirando raro al igual que los de la clase.

___: ¡SÍ SEÑOR! ¡A LA ORDEN SEÑOR! ¡YA VOY SEÑOR! ¡ESTOY LLEGANDO SEÑOR! ¡YA MISMO LLEGO SEÑ...!
Profesor M: ¡SIÉNTATE Y CÁLLATE!
___: Ya voy, ya voy, que gruñón.

Me voy a mi asiento y miro por la ventana, pero veo a cuatro lobos gigantes mirándome y negando con la cabeza. Me levanto, me siento en la mesa y me acerco a la ventana.

___: ¡LLEVADME CON VOSOTROS! ¡NO QUIERO ESTAR AQUÍ! ¡ESPERADME CABRONES!
Profesor M: ¡___ CIERRA LA VENTANA! ¡SE ACABÓ, NO TE SOPORTO, FUERA DE MI CLASE!
___: Vale.

Iba a saltar por la ventana pero el profesor me detuvo.

Profesor M: ¡POR LA PUERTA!
___: Vale, vale, pero deja de gritar que se te está marcando la vena fea que tienes en la frente.
Profesor M: ¡FUERA!

Salí de la clase a petición del cara almorrana. Pero si no he hecho nada, que cascarrabias. ¿Y ahora que hago?
Piensa ___ piensa, te morirás de aburrimiento esperando porque aún queda 50 minutos para la siguiente clase. Busco entre mi cartera y mierda, se me a olvidado coger el dinero para el almuerzo y los tapers están vacíos ya que me los comí ayer. Pues voy a la escuela de los perros hormonales a ver si me dan dinero.
Salgo de mi colegio y corro hacia el instituto, al llegar están todos en la cafetería, que cabrones, ellos comen más antes que yo. Abro la ventana de la cafetería y saltó a la mesa que está en la ventana, la gente que estaba en esa mesa me grita, no tengo ni idea de quien son, pero bueno.