La Niña

CAPÍTULO 105: Llegó al límite

Habían pasado concretamente 6 días desde que la niña había ido por última vez a la casa de Paul a desayunar como hacía siempre y ocurrió lo sucedió. Ella ya no quería ir allí y menos ver la nueva TV de Paul que Claire le había regalado a él a modo de disculpa, incluso la vampira fue a la casa de la niña a hablar con ella y pedirle disculpas, pero fue rechazada por la pequeña niña que había descargado toda su ira en ella, gritándole palabras hirientes a la rubia, haciendo que esta abandonara la casa de ___ con el corazón roto y desolada.

FLASHBACK

2 días después de lo ocurrido, Claire había ido a la casa de ___ la cual se negaba a salir de su habitación. Emily había ido varias veces a hacerle de comer, incluso había ido por la mañana a hacerle el desayuno ya que Paul había avisado a Sam y a Emily de que la niña no había ido a su casa como usualmente solía hacer, Emily comprendía la situación y pese a las preocupaciones de los chicos y las insistencias de querer ir de Jacob y Paul a casa de la niña no los había dejado, ya que no creía que las presencias masculinas de ambos mejorase la situación, no cuando ya había visto como ___ respondía temblando y encogiéndose en sus propios brazos buscando protección cuando los chicos se acercaban a ella. Ella sabía que los chicos lo hacían con buena intención, estaban preocupados por ella, pero ___ estaba sufriendo un trauma, y aunque la intención de todos era ayudarla, en estos momentos no podían, o al menos ellos, ya que la niña no había respondido de mala forma ante las presencias de las dos chicas del grupo; Leah y Emily.

Claire: ¿Pastelito? Soy yo.

Claire había tocado la puerta de la habitación de ___ varias veces, pero no obtuvo respuesta, asique sin escuchar ningún "adelante" por parte de la niña, abrió la puerta y entró sin más.
Al abrir la puerta se había encontrado todo a oscuras, pero para ella no era ningún problema gracias a su gran vista. Pudo ver un pequeño bultito en la cama, supo de inmediato que era la niña, que se encontraba bajo las tantas mantas que tenía la cama.
Claire se preguntó como es que la niña no tenía calor con la tonelada de mantas que llevaba.

Claire: ¿Pastelito? ¿Estás debajo de toda esta montaña de mantas?

Claire se acercó a la cama y se sentó en un pequeño espacio, puso la mano en el bultito que había y verificó que ese bultito era la niña.
La vampira no sabía qué decir, temía que la cagara aún más, asique estuvo buscando e intentando hablar con las palabras adecuadas.

Claire: Pastelito... yo... lo siento mucho... yo...
___: Vete.

Claire se sorprendió al escuchar la voz de ___, pero más le sorprendió el tono tan amargo y seco con el que lo había dicho. Ahí comprendió el poder que tenía la niña sobre ella, ya que con una palabra podía causar todo tipo de emociones en la vampira, en este caso... dolor. Eso había sentido Claire al escuchar lo que dijo y en el tono en el que lo dijo... dolor.

Claire: Pastelito...
___: Lárgate.

Quería decirle que la perdonara, que lo sentía, pero ___ solo había dicho dos palabras y con esas dos palabras había sentido más dolor que en toda su larga vida.

Claire: Pero yo...
___: ¡¿ACASO ESTÁS SORDA?! ¡QUE TE VAYAS! ¡NO TE QUIERO AQUÍ!

La niña se había liberado en un rápido movimiento de todas esas mantas que la cubrían dejando ver a una niña mucho más pálida con unas notables ojeras y con un increíble odio en su mirada que hizo que Claire se levantara y retrocediera dos pasos.