La Niña

CAPÍTULO 93: ¿Hola, policía?

Narra ___:
Recuerdos. Eso es lo que estaba viendo, recuerdos aleatorios de no hace mucho tiempo, estaban distorsionados pero podía verlos y escucharlos.
Volvía a revivirlos, en un momento pude ver a William y a Livi a mi lado mirando hacia una habitación con una puerta vieja y sucia, para después saltar a otro recuerdo, era extraño.
¿Qué si podía sentirlos? No, no podía, los materiales que se encontraban en los recuerdos no tenían tacto, pero si que sentía algo, era calor.
Sentía bastante calor, pero no era un calor sofocante sino más bien era todo lo contrario, era agradable, acogedor... me gustaba aquel calor y no sabía de donde provenía.

En un momento aquellos recuerdos se esfumaron como el humo, se habían ido hacia alguna parte de mi cerebro, se habían quedado allí y no creo que quisieran volver como antes, como si se tratase de un chasquido de dedos, todo lo que había revivido de nuevo, se almacenaron y se archivaron en lo más profundo de mi mente. Cuando se fueron dejaron paso a una luz, una puta luz ¿qué coño era eso? Cada vez era más intensa, cegándome por momentos hasta que volví a sentir las cosas, el tacto de los objetos, podía oír los pájaros cantar... había salido de aquella ensoñación, pude abrir de nuevo los ojos encontrándome en lo que parecía mi habitación, era de día, de ahí la luz cegadora, eché un rápido vistazo a la habitación, nada había cambiado, excepto... el adolescente hormonado sin camiseta tumbado en mi cama abrazándome dormido.

___: ¿Qué coño?

Susurré mirándolo desconcertada, lo que hizo que se removiera un poco y siguiera durmiendo sin dejar de abrazarme. ¡¿Pero que cojones?! ¿Debería de despertarlo?
Para despertarlo empecé a tocarle la cara con el dedo índice, pero de nada sirvió porque seguía durmiendo.

___: Solo hay una manera.

Intentaré ahogarlo, a ver si así despierta el muy puto.
Me acerqué más a él, apoyé mi cabeza en su pecho y mientras que lo miraba atentamente acerqué mi mano a su cara para después taparle la nariz, lo que hizo que abriera un poquito la boca.

___: ¿Es enserio? ¿Es que este idiota no se despierta o no se muere? Veamos si puedes respirar ahora.

Le cerré la boca mientras que aún seguía tapándole la nariz. Como se le ocurra respirar por otro lado... yo pillo y me voy.
No tardó poco cuando se sentó casi de un salto respirando con dificultad, mientras yo lo veía con cara de angelito tumbada en la cama.

___: Holi.

Dio un poco de mal rollo cuando giró bruscamente la cabeza para mirarme, perecía que se había roto el cuello.

___: Que mal rollo.

Susurré mientras que él me miraba con el ceño fruncido y con cara un poco sorprendida, pero casi me muero del susto cuando de repente se abalanza sobre mí abrazándome, bueno, más bien espanchurrándome mientras que empieza a murmurar cosas sin sentido.

___: Jacob, no te entiendo una mierda.

Él se separó de mí y se sentó en la cama, yo seguía tumbada, ni en broma me siento, me duele todo el cuerpo.

Jacob: ¿Cómo te encuentras?
___: Me duele todo.
Jacob: Normal, no sé en donde estabais pero os encontramos en las peores condiciones.

No dije nada, solo me limité a asentir mientras me arrascaba la pierna. Un momento...

___: Jacob...
Jacob: ¿Sí?
___: ¿Por qué estoy en bragas con solamente tu camiseta?

Entrecerré los ojos mirándole mientras que él me miraba con nerviosismo y se arrascaba la nuca nervioso.

Jacob: No es lo que crees, te juro que no te he tocado, o al menos de esa manera.
___: ¿Eh?
Jacob: Ah, se me olvidaba que aún no te han dado la charla.
___: ¿Qué mierda me estás contando?
Jacob: Nada, nada. Lo que pasa es que...