CAPÍTULO 50: No va a volver

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Hoy era el último día para hacer que Jacob vuelva a la normalidad.
Ayer no pude hacerlo porque al despertarme Jacob no estaba y desapareció todo el día, pero espero que hoy esté porque sino no podré hacer que vuelva.
Me levanto de mi cama, me visto y me dirijo a la casa de Paul a gorronearle un poco la comida.
Al abrir la puerta me encuentro al lobo de Jacob durmiendo en mi puerta. Para que no se vaya de ahí, me adentro otra vez en mi casa y busco por los cajones el collar y la correa que le compré a Jacob cuando me enteré que formaba parte de la manada. El collar y la correa son de color rojo con una placa en el collar que pone su nombre y detrás tiene escrito "Propiedad de ___ White, no lo toques, es mío. Gracias" .
Voy hacia Jacob que sigue dormido, le pongo el collar y después la correa, él abre lentamente los ojos y cuando me ve mueve la cola alegremente mientras que se levanta y me lame la cara.

___: Vamos Jacob.

Tiro de la correa para que se mueva y empiece a caminar para ir a la casa de Paul, pero en lugar de eso, se sienta mientras que yo sigo tirando de la correa.

___: ¿Lobos, dice la manada? Y una mierda. Son unos perros pulgosos.
Paul: No somos perros pulgosos, enana.

Miré detrás de mí y vi a Paul mirándonos con los brazos cruzados.

___: ¿Qué haces aquí?
Paul: Me ha parecido extraño no verte en mi casa gorroneándome la comida como haces siempre, y te he oído aquí afuera.
___: Hoy es el último día.
Paul: Lo se. Un momento... ¿eso es un collar y una correa?
___: Sí, es para que no se escape.
Paul: ¿Te das cuenta que él es un lobo de casi tres metros y tú ni llegas al metro y medio?
___: ¡Cállate! ¡Eso es porque aún no he pegado el estirón!
Paul: Claro, tú sigue creyéndote eso.
___: ¡Es verdad, pedazo de hormona con patas!
Paul: ¡¿Por qué siempre tienes que estar insultando?!
___: Porque sino me aburro.
Paul: Pues si te aburres tanto, cómprate un libro de colorear.
___: Eso es una mierda. Prefiero molestaros a vosotros.
Paul: Algún día de estos, te voy a abandonar en la otra punta de América.
___: ¡A mí no me amenaces, idiota! ¿A que te pego fuego mientras duermes?
Paul: Aún sigo sin entender el porque te tengo que soportar.
___: Pues porque soy insufrible.
Paul: Eso ya se nota.
___: Bueno, ¿me vas a traer el desayuno o que?
Paul: No soy tu mayordomo.
___: Eres un flojo de mierda.
Paul: La que fue a hablar.

Arrastré como puede a Jacob y entramos en la casa de Paul. Yo me senté en el sofá con mi Colacao y mis galletas y Jacob se tumbó en el suelo al lado mía.

Paul: A mí no me metas perros en casa.
___: ¿Y porque él no puede entrar y tú si?
Paul: Niña, no me cabrees.
___: Que te calles, que estoy viendo la TV.
Paul: Niña malcriada.
___: Niñi milcriidi.
Paul: A mí no me hagas eso.
___: I mí ni mi higis isi.
Paul: Te voy a...

Paul se acercó a donde estaba pero Jacob le gruñó y Paul tuvo que alejarse.

___: Yo que tú no me acercaría mucho.
Paul: Esto es el colmo, ya no puedo ni acercarme a la enana.
___: Esto es lo bueno de ser una impronta. Me siento poderosa e intocable.
Paul: Yo no se ni como te aguanto.

Cuando terminé de comer, nos fuimos a la casa de Emily. Por el camino, cada vez que Paul se acercaba a mí, recibía gruñidos de advertencia de Jacob.

Quil: ¿Se puede saber por qué Jacob lleva un collar y una correa?
___: Para que no se vaya.
Quil: Paso de entrar en lógica contigo.
___: Sabes que no puedes conmigo.
Quil: Oye Sam.
Sam: ¿Sí?
Quil: ¿Y si agarramos a la enana y la tiramos al mar?
___: ¿Quieres que vaya a tu casa y empiece a gorronearte? Se donde vives.
Quil: ¡Sam, la enana me está amenazando! ¡Dile algo!
Sam: Me dan ganas de agarraros a todos y tiraros al mar.
___: ¡Me pido ser la primera!
Jared: Yo te ayudo. Vamos a tirarla al mar, y así adiós a la niña.
Sam: Nadie va a tirar a nadie al mar... aunque ganas me dan...
___: Yo se que me quieres y que no puedes vivir sin mí.
Leah: Niña, eres muy molesta.
___: Tú cállate jirafa parlante, contigo no estoy hablando.
Leah: ¡Se acabó niña, te voy a despedazar!

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