La Niña

CAPÍTULO 42: ¡Arrepiéntete puto!

Narrador omnisciente:
Habían pasado ya tres días desde que ___ estaba en el hospital y aún no se despertaba. Su pulso seguía bajo, algunas veces empezaba a hiperventilar aún estando dormida, pero el doctor Cullen la tranquilizaba poniéndole un sedante y así volvía a su pulso bajo. La manada, los Cullen y el consejo venían a verla siempre que podían.
Hoy era el día en el que Carlisle ya le podía retirar las vendas a Jacob ya que se encontraba bien.
Ahora mismo Carlisle, Jacob y Billy estaba en la casa de los Black.

Carlisle: Bueno, esto ya está. ¿Te duele algo?
Jacob: No. Gracias doctor Cullen.
Carlisle: No hay de que.

Carlisle se fue dejando solos a Jacob y a Billy.

Billy: Jacob.
Jacob: ¿Si?
Billy: ¿Sientes algún dolor en el pecho?
Jacob: Emmm... sí... ¿cómo lo sabes?
Billy: Será mejor que venga Sam.
Jacob: ¿Qué pasa?
Billy: Ya te enterarás.

A los pocos minutos llegó Sam. Jacob no sabía que pasaba, solo se limitó a mirar confuso a su padre que tenía una expresión decepcionada.

Sam: Vamos Jacob, quiero enseñarte algo, bueno... más bien... a alguien.
Jacob: ¿Qué pasa?
Sam: Cuando lleguemos, lo sabrás.

Los dos se subieron al coche y Sam solo se dedicó a conducir sin decir una sola palabra.

Narra Jacob:
No sabía que pasaba o a donde íbamos.
Pero me di cuenta a donde nos dirigimos porque Sam aparcó en frente de ¿el hospital de Forks?

Jacob: ¿Qué hacemos aquí?
Sam: Ya lo verás.

Entramos al hospital y después nos recibió el doctor colmillos.

Sam: ¿Cómo está?
Carlisle: Sigue igual, pero creo que desde ahora va a mejorar.

Carlisle me miró mientras lo decía a Sam. Luego se fue y Sam y yo estuvimos andando por los largos pasillos blancos del hospital.
Al cabo de unos minutos caminando por esos pasillos, Sam se detuvo delante de lo que era la habitación 135.

Jacob: ¿Me vas a decir ya que es lo que pasa?
Sam: Sí, está detrás de esta puerta. Entra.

Sam abrió la puerta y entró, seguidamente entré yo y lo que vi me dejó sin habla. Al momento, sentí un dolor muy fuerte e intenso en cada parte de mi cuerpo, sobre todo en el pecho.

Jacob: ¿___?
Sam: Emily la trajo el mismo día que que fuimos a luchar contra los neófitos y te rompieron los huesos.
Jacob: ¡¿Y por qué mierda nadie me lo ha dicho?! ¡¿Y qué coño es esa mancha gigante?!
Sam: No queríamos que te levantaras de la cama aún teniendo los huesos rotos, para que no te pusieras peor y tampoco ___.
Jacob: ¡¿Y qué tiene que ver ___ con que yo estaba con los huesos rotos?!
Sam: Aún no lo entiendes ¿verdad? Cuando te rompieron los huesos es como si a ella también se los hubieran roto, estas imprimado en ella y eso ya no se puede cambiar. La imprimación es un lazo muy fuerte, tan fuerte que si a alguno de vosotros le pasa algo o muere el otro lo sabrá ya sea por un dolor mínimo o como en este caso muy grave.
Jacob: Pero... ¿y lo de la mancha?
Sam: Verás... nadie sabe desde cuando tiene esa mancha, a nadie se lo ha contado, pero lo que sí sabemos es como se ha producido.
Jacob: ¿Y como?
Sam: ¿Sabes por qué desde hace tiempo te duele el pecho?
Jacob: No.
Sam: Te dijimos que a la edad que tiene ___ era peligrosa... te lo advertimos... Jacob, la razón por la que ___ tiene eso es porque tú besaste a Bella, has pensado en Bella, has dejado de lado a tu impronta por estar con Bella. Has engañado a tu impronta tanto física como mentalmente, y eso tiene consecuencias, sobre todo si tu impronta es una niña de 13 años.

No me lo podía creer, yo le he hecho esto a ___. Soy un idiota.

Jacob: ¿Yo le he hecho esto? Soy un imbécil.
Sam: Sue dijo que por el tamaño de la mancha, ya era desde hace tiempo, y que... que...
Jacob: ¿El qué?
Sam: No, nada. Será mejor que no te lo diga.
Jacob: Sea lo que sea, dilo.
Sam: También dijo que con el tamaño de la mancha y la edad que tiene ___... ella ya debería de estar muerta.

Esa fue la gota que colmó el vaso. Lágrimas iban cayendo mientras que yo miraba a mi pequeña impronta y pensaba en lo idiota, capullo, imbécil y todos los insultos que se venían a la mente que era. Me puse al lado de ella y le agarré su pequeña y delicada mano que la tenía fría y pálida.

Sam: El doctor Cullen dice que no sabe cuando despertará, necesita estar unos días aquí en el hospital para recuperarse, pero no podrá recuperarse del todo si no estás tú con ella.
Jacob: Me quedaré lo que haga falta.
Sam: Espero que no hagas otra estupidez o ella si que podría morir.
Jacob: No lo haré.

Sam se estaba yendo, pero se detuvo en la puerta.

Sam: A por cierto, se me olvidaba, en cuanto ___ se recupere del todo, Paul te va a romper la nariz y te matará. Adiós.
Jacob: ¡¿Qué?! ¡Oye espera!

Sam se fue dejándome solo con ___. Ahora se que toda la manada lo sabe, y creo que el consejo lo deberá saber.
Estaba tan sumergido en mis pensamientos hasta que sentí un pequeño apretón en mi mano, y es que ella aún estando inconsciente me apretó la mano.

Jacob: ___ perdóname, lo siento muchísimo. Soy un imbécil, eres lo mejor que me ha pasado en la vida, y mira como te lo agradezco. Merezco que Paul me mate.

Estuve todo el día con ella, y no pienso irme a ningún lado sin ella. Esperaré el tiempo que haga falta.
Me voy a olvidar de Bella y voy a empezar a cuidar de mi impronta.
Si me paro a pensarlo un minuto, ___ y Bella no se parecen en nada.
___ es más divertida, más alegre, inteligente, valiente, y aunque solo tenga 13 años es la persona más guapa, bonita, hermosa o preciosa que he visto en mi vida, incluso con lo pequeñita que es resulta más adorable.
Y Bella... Bella... Bella es todo lo contrario, no es divertida, no es muy alegre, bueno vale, no es nada alegre, básicamente nunca la he visto reírse, hace continuamente estupideces que pone en riesgo su vida y el de los demás y a comparación con ___ es muy fea.
La verdad, no se como estuve tan locamente enamorado de ella, si en comparación con mi preciosa niña no es nada, por eso, voy a olvidar a Bella y voy a centrarme en ___. Echo de menos cuando ___ me abrazaba para buscar calor, o que simplemente me llamara para que le pegara a Embry o a Quil cuando la molestaban.

Jacob: Lo siento mi niña.

Me inclino un poco y le doy un beso en su frente, y así paso todo el día, al lado de ella.