CAPÍTULO 58: Él no es un puto regalo

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Ha pasado bastante tiempo, no se cuanto la verdad, pero lo que sí se es que queda menos de dos semanas para que acabe el verano.
La semana pasada fue el cumpleaños de Emily, no hicimos nada a lo grande, solo felicitarla, comprar mucha comida y tarta y darle sus regalos. Nada más comer la tarta, Sam nos echó a todos de su casa porque quería pasar más tiempo con ella... ¡PERO SI VIVEN JUNTOS EN LA MISMA PUTA CASA! Le grité eso a Sam y Paul me dijo que tenía que hablar conmigo sobre algo de una charla que no entendí a lo que se refería, Jacob al oírlo le dijo que él me traumaría y Paul dijo que es un riesgo que hay que correr y que así es como se lo explicaron a él. No entiendo a los hormonales.

___: ¿Y mi Colacao?
Paul: No soy tu esclavo.
___: Es verdad... eres mi mascota.
Paul: No empieces.
___: ¿O qué? ¿Quieres pelea? ¡Vamos fuera y lo arreglamos!
Paul: Te convertiré en cenizas con solo tocarte, eres muy frágil y débil.
___: ¡VENGA, VAMOS, PÉGAME!
Paul: No me provoques enana.
___: ¡VAMOS, SACA PECHO PALOMO!
Paul: ¿Qué?
___: ¡NO HACES MÁS QUE LADRAR PERO NO MUERDES! ¿Qué pasa, es que acaso te han castrado?
Paul: ¡Me estás cabreando niña insoportable!
___: Oooo, el perrito se ha cabreado. Te mereces un aplauso en toda la cara.
Paul: Corre.
___: ¿Qué?
Paul: Corre rápido.

No sabía a que se refería, hasta que vi que Paul tiró muy fuerte al fregadero la cuchara con la que estaba revolviendo su café, me miró enfadado y empezó a venir hacia a mí.

___: Mierda.

Me levanté rápido del sofá y corrí hacia la puerta, la cual la abrí y seguí corriendo hacia el bosque.

Paul: ¡NIÑA VEN AQUÍ PARA QUE TE PEGUE!
___: ¡SOCORRO, UN IDIOTA ME QUIERE SECUESTRAR!
Paul: ¡SIGUE HABLANDO!
___: ¡NO ME SIGAS CHUCHO ASQUEROSO! ¡ME VAS A PEGAR TUS PULGAS!
Paul: ¡AHORA SI QUE TE MATO!

Esquivé troncos caídos, piedras, árboles... y aún así el chucho hormonal de Paul seguía corriendo intentando alcanzarme.

___: ¡VUELVETE A TU PUTA CASA, MONSTRUO DE LAS CAVERNAS!
Paul: ¡EN CUANTO TE PILLE TE VOY A DESPEDAZAR!

El hormona con patas estaba por alcanzarme, así que antes de que lo hiciera, me subí a un árbol como un mono.

Paul: ¡NIÑA, BAJA AHORAMISMO!
___: ¡NO!

Agarré un piña del pino al que estaba subida y se la lancé que le dio en la cara. Creo que se a puesto más furioso.

Paul: ¡BAJA PARA QUE TE PUEDA PEGAR!
___: ¡QUE TE DEN LAHOTE!

Empecé a tirarle todas las piñas que veía, hasta que un perro gigante de color arena nos vio y luego aulló muy fuerte.

___: ¡Seth, cómete al idiota de Paul!
Paul: ¡NIÑA DEL DEMONIO!
___: ¡IDIOTA CON ANABOLIZANTES!

Llegaron los demás de la manada, Sam vino hacia donde estábamos pero convertido en humano y los demás en perros que son.

Sam: ¿Y ahora qué os pasa?
Paul: ¡ME TIENE HASTA LAS NARICES! ¡ES UNA NIÑA INSOPORTABLE!

Paul gritó dirigiéndose a Sam mientras que me señalaba con su asqueroso dedo índice. ¡Pero si soy una niña muy buena!

___: ¡Pero si soy un angelito!
Paul: ¡¿UN ANGELITO?! ¡ERES EL DEMONIO EN FORMA DE NIÑA ENANA!
___: ¡NO SOY ENANA!
Sam: ¿Eso es lo que has sacado de todo lo que te ha dicho Paul?
Paul: ¡BAJA PARA QUE TE PUEDA DESCUARTIZAR!
___: ¡NO!
Paul: ¡NO ME OBLIGUES A SUBIR!
___: ¡CON LO GORDO QUE ESTÁS SEGURO QUE ROMPES LA RAMA, PEDAZO DE IDIOTA CON ANABOLIZANTES!
Paul: ¡SE ACABÓ, NO TE SOPORTO!
___: ¡¿SE SUPONE QUE ESO ES ALGO NUEVO?!
Sam: ___ baja.
___: No, que me pega.
Sam: No te va a pegar, anda baja.
___: Vale, pero que el hormonal no se acerque a mí.

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