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˚₊· ͟͟͞͞➳❥┆001┊Pretty smile

Los siguientes días fueron uno peor que el otro. Mientras más pasaba el tiempo más visiones tenía de su pobre alma gemela quien parecía tener pesima suerte.

Se rehusaba a pensar que su alma gemela no era Renjun. Pero las pruebas estaban justo en frente de sus ojos, lo que lo tenía súper triste.

-No podes seguir encerrado en tu pieza.-Habló Jeno del otro lado de la puerta, el menor se negaba abrir.

-No voy a salir. ¿Por qué no vino Renjun?-Preguntó. Jeno suspiró.

-No pudo venir, tenía algo que hacer.-

-Entonces podes irte por que no pienso salir hasta que venga Renjun.-Respondió el menor cruzándose de brazos, aún cuando no podía ser visto.

Pero de un segundo al otro la puerta fue abierta.

-¿Alguna vez te dije que mi primo me enseñó como abrir puertas?-Soltó sonriente Jeno mientras ingresaba a la habitación bajo una mirada totalmente sería de parte de DongHyuck.-¿Me vas a decir que rayos te pasa?-

Pero para la mala suerte del castaño, se congeló en su lugar cuando iba a responder, cerró los ojos fuerza mientras nuevas imágenes aparecían en su mente.

Jeno rápidamente se acercó a su amigo preocupado.-Eu ¿Estas bien? ¡Hyuck!-Cuando su amigo salió de su trance todo estaba claro para el mayor.-Eso fue una visión ¿Verdad?-

DongHyuck desvió la mirada, negándose a responder.

El mayor en cambió soltó una pequeña risa mientras se acomodaba en la cama del más bajo.

-¿Por qué nos mentiste?-Preguntó el rubio, DongHyuck le devolvió la mirada con lágrimas en los ojos.-Oh... No es Renjun, lo siento Hyuck.-

Pero el menor ya se había lanzado a sus brazos para ser consolado. No podía dejar de llorar, su corazón dolía, él amaba a Renjun, pero al parecer el destino no estaba de su lado.

Jeno no dijo nada, pero por dentro se sentía mal al ya tener conocimiento de ante mano de que ellos dos no eran almas gemelas.

Renjun siempre fue reservado con sus cosas, pero era muy consciente de los sentimientos del menor del grupo por él, por lo que nunca mencionó que tenía pareja, ni que cuando sopló las velas de su cumpleaños tuvo su primera visión.

Fue algo triste para el mayor, quien se encontraba muy enamorado de su pareja, descubrir por medio de sus visiones que su novio no era su alma gemela.

Al principio se resistió acabar su relación con su pareja pero luego de un tiempo tuvo que romper su corazón.

Un día harto de guardarse sus cosas para si mismo, le confesó todo aquello a Jeno, quien prometió guardar el secreto.

Y ahora se encontraba sentado en la cama del menor mientras lo abrazaba y susurraba palabras bonitas para él, se sentía tan culpable.

Le había dicho incontables veces a Renjun que le dijera al menor que no eran almas gemelas pero este nunca hizo caso.

-Yo... Yo creí que.-Sollozaba el menor.-Pero no es él... No es su sonrisa... No son sus ojos...-Se lamentaba.

Dos días pasaron de aquellos acontecimientos, lo único que había cambiado es que al fin DongHyuck había salido de su habitación gracias a que Renjun se había pasado por su casa.

-¿Me vas a explicar por qué rayos llevas toda una semana encerrado?-Preguntó el mayor ingresando a la habitación del castaño.

-No.-Respondió abrazado a su almohada.

-Tuviste tu primera visión.-Soltó Renjun captando la atención del menor.-Me dí cuenta en tu cumpleaños.-

-¿Por qué no dijiste nada?-Preguntó el castaño.

El más bajo alzó sus hombros restándole importancia.-¿Cómo es tu alma gemela?-

DongHyuck suspiró antes de hablar.-Tiene una bonita sonrisa.-Reveló.

-¿Lo conoces?-

-No...-Respondió abrazando más fuerte a su almohada. Comenzaba a sentirse mal.

Del otro lado de la ciudad ocurría una situación parecida.

Na Jaemin lloraba a moco tendido mientras observaba en su celular fotos de su ex novio.

-¿Y ahora por qué rayos estas llorando?-Preguntó su mejor amigo entrando en escena. Se acercó al menor y le arrebató el celular de sus manos antes de que siguiera llorando.-¡Pensé que las habías borrado!-Chilló.

-Lo hice... Pero encontré más.-Respondió Na mientras limpiaba las lágrimas que seguían cayendo por sus mejillas.

El canadiense rodó los ojos.-Ya pasaron tres meses desde que te dejó ¿No deberías haberlo superado ya?-Preguntó Mark irritado.

-Mark sos un insensible, ya no te quiero.-Respondió regalándole un almohadazo a la cara del pelinegro.

-Como sea, move tu culo de la cama, dijiste que si irías al cumpleaños de la madre de Sung.-

Jaemin miró mal a su amigo, iría solo por esa mujer que lo quería más que su propia familia.

-Bien.-

Pasaron la tarde en casa de Jisung haciéndole compañía a la solitaria mujer.

-¿Quiénes de acá está por cumplir años?-Preguntó la mujer sonriente.

-Uh Mark y Jaemin.-Habló Chenle. Él y Jisung eran los más jóvenes del grupo por lo que aún les quedaba tiempo antes de cumplir la mayoría de edad.

-Pero yo ya cumplí la mayoría de edad el año pasado.-Recordó el canadiense.

-Ni hablar de la mala suerte que tenes.-Bromeó Chenle.

-Entonces queda Jaemin, mucha suerte mi vida.-Habló la mujer, aunque el pelirosa no parecía muy feliz.

Mark se acomodó en su lugar pensativo, no se había tomado el tiempo suficiente para pensar en su alma gemela. ¿Faltaría mucho para que ésta cumpliera la mayoría de edad? ¿Lo estaría buscando? No estaba seguro, pero no podía evitar sonreír como un tonto.

MarkHyuck | Bad LuckyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora