MarkHyuck | Bad Lucky

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˚₊· ͟͟͞͞➳❥┆002┊Accidentally

Mark no podía creer la suerte que tenía. Hoy tenía una entrevista importante para conseguir un empleo de medio tiempo y bien fue a sentarse para comenzar la entrevista la silla no soportó su peso y se partió causando un gran estruendo proporcionandole un gran golpe en el trasero al canadiense.

Pero eso no fue todo, cuando le dieron una silla nueva, luego de haber mantenido una una disculpa por al menos 10 minutos, se sentó a empezar su entrevista y cuando fue a entregarle los papeles de su currículum, se dió cuenta de que había agarrado los papeles incorrectos cuando salió apurado de casa.

Quiso darse un fuerte golpe en la frente pero se contuvo, prometió a los de la entrevista que les haría llegar su currículum lo antes posible y cuando fue a estrecharles la mano derramó una taza de café.

Se despidió de ellos y abandonó aquel lugar luego de haber pasado demasiada vergüenza.

El mundo estaba en su contra ese día. Llegó a su casa y se lanzó a su cama.

Que este día mejore por favor. Suplicaba.

Por otro lado se encontraba DongHyuck acostado en su cama. Ese día no había dejado de tener visiones sobre la mala suerte que le esperaba a su alma gemela.

Llevaba meses ignorando aquellas señales que le decían a gritos que debía olvidarse de Renjun y comenzar a intentar ayudar a su alma gemela, o al menos buscarla.

En ese lapso de apenas dos meses había descubierto muchas cosas de su alma gemela, pero terco como siempre no prestaba atención a ellas.

Sabía que se acercaba el cumpleaños de aquel chico por que había tenido visiones con una torta de cumpleaños.

Suspiró cansando, mientras más ignoraba aquellas visiones más tenía.

Decidió que era hora de levantarse de su cama y hacer algo con su vida, cuando al pararse tuvo una nueva visión.

Era un número de celular sin más.

Nunca antes habia tenido una visión así.

Rápidamente tomó su celular y agendó aquel número. ¿Sería posible que fuera el de su alma gemela?

Se mordió el labio de solo pensarlo. Guardó su celular antes de hacer alguna tontería, tenía que admitir que le daba mucho curiosidad, pero se aguantó las ganas de marcar aquel número.

Bajó de su habitación y se dispuso a buscar comida.

...

-¿Otra visión más? ¿Cuantas tuviste en el día?-Preguntó Jeno interesandose en el tema del alma gemela de su amigo.

-No sé y no me importa.-

-Debería importante, una persona está sufriendo culpa tuya, ¿No te da ni un poco de lastima?-Preguntó Renjun metiéndose. A decir verdad si sentía mal por todo lo que tenía que pasar aquel chico.

Jeno los observó en silencio, ninguno de sus amigos decía nada y eso lo estaba poniendo incómodo.

-¿Qué le pasará esta vez?-El castaño lo observó y se mordió el labio antes de hablar.

-Nada grave lo prometo.-Renjun rodó los ojos ante esa respuesta.

-DongHyuck por favor ¿Qué te cuesta ayudarlo?-Preguntó cansado Huang.

-No quiero hacerlo y punto.-Renjun estuvo a punto de replicar pero el menor habló de nuevo.-¿Podemos dejar de hablar de mi maldita alma gemela? ¡Si a mi no me importa a ustedes menos debería importarles!-

Hyuck sin pensarlo tomó sus cosas y salió enojado de la casa de Renjun sin mirar atrás, pero por ir tan acelerado ni siquiera notó que se chocó con un cuerpo causando que éste se volcara toda una taza de café caliente encima.

-Perdón no te ví.-Respondió el castaño mientras se limpiaba una lágrima que acababa de caer por su mejilla.

-No está bien... No pasa nada, se ve que hoy no es mi día.-Respondió el chico regalándole una sonrisa mientras se escurría la ropa. Hyuck de congeló en su lugar al ver esa sonrisa, esos dientes y ese lunar. Estaba seguro que los había visto en alguna parte.

Abrió los ojos en grande al percatarse de que hacía unos minutos atrás había tenido una visión donde su alma gemela se chocaba con alguien.

-¿Estas bien?-Preguntó el más alto sacando de su mundo a DongHyuck.

-Sisi, lo siento tengo que irme, en serio lamento mucho lo de tu ropa.-

-No te preocupes, adiós.-Respondió el más alto siguiendo se camino.

DongHyuck no podía creerlo, accidentalmente se había cruzado con su alma gemela.