MarkHyuck | Bad Lucky

019

˚₊· ͟͟͞͞➳❥┆019┊You will not escape

Una semana transcurrió luego de aquellos sucesos donde Mark y Hyuck no de despegaron ni un segundo.

Taeyong al fin consiguió un nuevo edificio para alquilar y así vivir con su hijo, lo malo es que quedaba un poco lejos del anterior por lo que no podía cruzarse "accidentalmente" con su crush. Aquello era algo con lo que Mark solía molestarlo q menudo.

Mark estaba feliz por aquella mudanza, ya que ahora vivía más cerca de casa del lindo castaño que le había robado el corazón.

Esa tarde luego de haber estado acostados en la cama del canadiense viendo una serie de cocina, DongHyuck dió un salto de la cama, Mark lo observaba curioso.

-¿Y ahora qué?-Preguntó Mark apagando el televisor mientras sonreía como un tonto enamorado a su chico.

-¡Hagamos galletitas!-

Mark no pudo soltar una pequeña risita al ver la emoción de DongHyuck. De levantó de la cama mientras seguía al castaño, quien daba pequeños saltitos de emoción, hasta la cocina.

DongHyuck se puso a buscar recetas en internet mientras Mark buscaba por los cajones de la alacena los bowls y posibles ingredientes que necesitarían.

-¡Haremos las mejores galletas con chispas de chocolate del mundo!-Soltó emocionado.

Comenzaron a seguir aquella receta al pie de la letra, se sentían unos verdaderos chefs.

Mientras colocaban la harina en uno de los recipientes, Mark puso un poco de harina en su dedo para luego pasarlo por la nariz del castaño manchándolo de blanco.

-¡Mark!-Se quejó el menor mientras el pelinegro reía.

-Sos tan tierno.-Soltaba riendo, el castaño solo rodó los ojos.

Y sin poder evitarlo el canadiense ensució la cara del menor con harina de nuevo, aunque esta vez se pasó demasiado.

DongHyuck cerró sus ojos con fuerza, agarró con su mano un poco de harina y se la lanzó al lindo chico a su lado que no paraba de reir.

Al cabo de un rato aquella cocina estaba llena de harina por todas partes, Mark y Hyuck corrían de un lado al otro lanzándose harina.

La risa del mayor resonaba por todo el lugar contagiando a DongHyuck.

-¡Okey! ¡Me rindo!-Habló el canadiense asomándose de su escondite.

DongHyuck sonrió victorioso, le encantaba ganar.

Mark de acercó a él y lo abrazó por la espalda.

-Mi papá nos va a matar si ve el desastre que hicimos.-Soltó el pelinegro.

DongHyuck rió antes de responder.-Y si de entera que perdiste también.-

Mark rodó los ojos mientras soltaba el cuerpo del menor y sacudía la harina de su pelo.

-¿Seguimos haciendo las galletitas?-Sugirió Mark. El menor asintió mientras retomaba su lugar como cocinero profesional. Claro está que el canadiense solo era su ayudante ya que era terrible en la cocina.

Cuando terminaron de realizar la mezcla de galletas prosiguieron a colocarlas en la fuente y la metieron al horno ahora sólo quedaba esperar a que se cocinaran, por lo que ahora tenían tiempo libre de sobra.

-¿Qué hacemos ahora?-Preguntó Mark mientras acercaba el cuerpo de DongHyuck al suyo. El que castaño no lo rechazó y se dejó llevar, colocando sus brazos sobre los hombros del contrario.