One shots/Harry styles

Put a little love on me/Final Part

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Cuatro días después

Harry POV'S

Estaba jodidamente cansado, Samantha se veía preciosa, pero ni eso me animaba a seguir en esta fiesta. Hace una hora vi que Adriana entro con un vestido negro un poco suelto con algo de escote, y joder la extraño tanto.

Había sido un idiota y lo sabía, solo que no sé cómo disculparme.

-Cariño ¿Todo bien? -. Los ojos verdes de Samantha me miraron por un segundo y después siguió mi mirada para encontrarse con Adriana.

Y como si los mismos demonios se juntaran en el infierno, la mirada oscura de Adriana se topó con la mía. Sus ojos se iluminaron y sentí como se me encogía mi estómago. Amaba a mi mejor amiga y estos últimos días habían sido un maldito infierno sin ella.

El peso que sentía a lado izquierdo ya no estaba, la pequeña rubia iba en dirección a mi mejor amiga. Y joder, esto no iba a terminar bien.

-¡Tu, estúpida!-. Escuche el grito de Samantha sobre la música.

La gente alrededor empezó a murmurar al ver a la capitana de porristas furiosa, apresuré mi paso y me puse a lado de Samantha.

Adriana tenía una cara de confusión que se notaba a kilómetros, pero conocía a mi mejor amiga, no dudaría en agarrar un tacón de Samantha y atascárselo en la garganta.

Adriana se acercó lentamente hacia nosotros hasta que quedo aproximadamente a unos dos metros de nosotros.

-No puedo creer que sigas de resbalosa con mi novio-. Dijo Samantha.

Adriana sonrió de lado mientras se cruzaba de brazos. –Ni quien quiera al idiota de tu novio-. Ella me voltio a ver sonriendo y sabía que no lo decía en verdad.

Adriana siempre había estado ahí, solo había bastado que me alejaran de ella para darme cuenta que estaba y siempre estuve enamorado de ella.

-No puedo creer que la más golfa de la escuela me esté diciendo esto, en fin, la hipocresía-. Dijo Adriana.

Alrededor toda la gente empezó a murmurar impresionados, la verdad es que yo no lo estaba, ella era de carácter fuerte y no importaba con quien tenía que enfrentarse.

No sé en qué momento, pero todo paso tan rápido que solo me dio tiempo de alejar Adriana de la escena, en menos de un minuto Samantha se había lanzado a mi mejor amiga tratando de agarrar su cabello, pero Adriana era más alta que la rubia y enseguida la esquivo empujándola hacia el otro lado. Christian, uno de los chicos de mi equipo tomo a Samantha por la cintura deteniéndola con un solo brazo, ella era pequeñita así que mi amigo no estaba haciendo el gran esfuerzo.

-¡Maldita puta!-. La voz de Samantha salió como dagas.

Nunca en mi vida había sentido mi cara ardiendo, mi cuerpo ardiendo.

-Retráctate-.

Juro que hasta la música se detuvo.

Un par de ojos verdes y cafés me perforaban incrédulos. Adriana se relajó entre mis brazos y se hizo a un lado mientras indicaba con su mirada que no me enojara. Después de diez años era normal que pudiera leer sus ojos.

-Retráctate-. Insistí mirando fijamente a Samantha.

Todo estaba en silencio.

-Si me retracto como tú dices, olvídate de mí-. Casi sacaba fuego de sus ojos.

-Olvidada-. Dije antes de que dijera una palabra más y tomé la mano de Adriana para poder llevarla a la salida.

-¿Pero qué haces Harry?-. Dijo en un susurro Adriana frente a mi carro.

-Lo que tenía que haber hecho antes, Te amo Adriana-. Sus ojos se cristalizaron en el momento en el que se lo dije. –Siempre te he amado, desde que hiciste el ridículo en ese concierto de Justin Bieber-. Continúe y ella rio ligeramente. -Pero hoy al verte y saber que estos últimos días no habíamos estado juntos, me partía el alma, Te amo-. Finalice tomando su rostro entre mis manos mientras la pegaba al capo de la camioneta.

-Yo también te amo Harry-.

Y con eso basto para besarla.

Y sabía que esto duraría toda la vida.

Pon un poco de amor sobre mí.
Pon un poco de amor sobre mí.
Cuando las luces se encienden
y ya no quedan sombras bailando,
miro alrededor mientras mi corazón se desmorona.
Porque tú eres la única que necesito
para poner un poco de amor sobre mí.