Infinity/II Part

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Harry POV'S

La sangre no llegaba a mi puta cabeza.

¿Qué mierda se creía la secretaria para no llegar a tiempo? Tenia varias juntas durante el día y no sabía ni mierda de que era cada una, porque a la señorita al parecer se le había olvidado enviarme el correo ayer.

Un ligero toque en la puerta interrumpió mis pensamientos de como estrangular a Yidali.

Y hablando de la Reyna.

-Señor Styles-. Su voz un poco ronca y su cabello rebelde asomaron por mi puerta.

-Pasa-. Mi voz salió disparada con todo el odio posible. - Toma asiento-.

Ella camino con la cabeza gacha hacia una de las dos sillas frente a mi escritorio, tomo asiento y acomodo su falda. Esta mujer jamás había conocido el sol al parecer, sus piernas pálidas resaltaban con su conjunto gris.

-Quisiera pedir una disculpa, por el retardo-. Su voz apenas audible en la gran oficina, con la cabeza gacha y moviendo sus manos en el regazo.

Levanto su mirada, su piel pálida contrastaba con los ojos rojos y una cara cansada. Joder, ¿Esta chica que había hecho para traer tal pinta?

-No necesito disculpas, esto es una empresa seria Señorita Yidali, y creo no se lo está tomando con la seriedad que el equipo merece-. Dije fuerte y claro, llevaba si acaso una semana cubriendo a mi secretaria.

Y con una semana me podía dar cuenta que no era apta para este trabajo, y al parecer con la pinta que traía no era apta para ninguno.

-Sé que no soy la mejor, pero por favor necesito este trabajo Señor Styles-. Su voz entrecortada y sus ojos húmedos indicaban que en cualquier momento empezaría llorar.

Y si hay dos cosas que no soporto, es pisar un perrito y ver mujeres llorar.

Cuando se trataba mujeres y sentimientos era un completo imbécil.

Ella se levantó rápidamente para ponerse muy cerca de mí, invadiendo mi espacio personal. Su olor entro rápidamente por mis fosas nasales, una mezcla de durazno con ¿Vodka? ¿Tequila? Dios.

Esta chica estaba borracha y no lo había notado hasta tenerla aquí frente a mí, tambaleándose un poco y oliendo a bar.

-Por favor necesito este trabajo-. Sus ojos oscuros atravesaron mi puta negra alma, sus manos se colocaron en mi pecho, pero sabía que no era en una intención sexual, era el comportamiento por el alcohol claro estaba. Era una empleada y negocios más sexo jamás era buena combinación.

Coloque mis manos sobre las suyas y apreté un poco, ella suspiro aferrándose más a mí y joder, no me molestaba que oliera a cantina y tampoco me molestaban esos ojos hinchados viéndome.

-No te despediré Yidali-.

Ella sonrió un poco, sonrojada a mas no poder, se llevó una de sus manos a su cabeza mientras emitía un pequeño gruñido y su otra mano aferrándose más a mi inconscientemente.

A la señorita fiesta le había llegado la resaca.

- ¿Por qué tomaste a estas horas? -. Dije guiándola hacia mi silla y sirviéndole un poco de agua.

Se veía fatal, cansada y borracha, bueno con resaca ahora al parecer.

- ¿Yo? ¿Tomar? -. Su voz sonó un poco inocente mientras jugaba nerviosamente de nuevo con sus manos.

-Yidali hueles a cantina-. Dije y ella abrió sus ojos poniéndose cada vez más nerviosa. –Escucha, no me has enviado ningún correo con las juntas del día de hoy, así que no se ni por dónde empezar, arreglare esto y tu iras a casa a descansar, mañana te quiero como nueva-. Ella asintió rápidamente, tomando en casi un segundo el vaso rebosante de agua.

Podía perdonarle esta vez.

Joder no quisiera ser ella en este momento.

¿Acaso esta chica lidiaba con tanta mierda que tenía que estar borracha a las casi nueve de la mañana?

- ¿Vienes manejando? -. Si ella contestaba que sí, esta mujer era de lo más inconsciente.

Ella negó rápidamente y se levantó de un salto de la silla.

-Vine en autobús-. Camino hacia la puerta y tome su brazo antes de que saliera, estaba loca si se regresaba en autobús. Se podía quedar dormida o peor vomitar el camión por la resaca.

Puse más fuerza en el agarre y la acerque a mí, y como un jodido adolescente caliente, tome su cara entre mis manos y la bese.

La besé duro y fuerte, me sentí enojado por querer besarla. ¿Qué mierda pasaba en mi cabeza? Sus labios se entreabrieron un poco y el alcohol mezclado con menta se fundió en mi boca.

Ahora sabía que era jodido tequila lo que había tomado, emitió un pequeño gemido y para mi fue el paraíso.

Me importaba una mierda las juntas, quería a Yidali.

La quería ya.

Ella puso sus manos de nuevo en mi pecho y se empujó para que la soltara, en verdad que me desconcerté, pensé que iba aferrarse más a mí.

Ya saben toda esa mierda que hacen en las películas y terminan con un buen polvo en algún sillón o incluso la alfombra parecía buena idea en este momento.

-Yo emmm yo..-. Ella negaba con su cabeza mientras daba pasos torpes hacia atrás, sus ojos húmedos de nuevo negaron y salió corriendo por la maldita puerta.

Joder.

Alguien que me dé un balazo.

One shots/Harry stylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora