One shots/Harry styles

Clouds/ I Part

Algún día, verás las cosas que yo veo

Querrás el aire que yo respiro

Vas a desear no dejarme.

-¡OTRA RONDA!- grito mi amiga Dayna al mesero.

-Creo que saldremos con una cuenta mas grande de lo debido- dije riéndome con nueve shots de tequila encima.

-No importa ________, estamos festejando tu cumpleaños, por dios deja de preocuparte por el dinero solo un día- dijo ella regañandome.

-Lo se, pero tengo cosas mas importantes que pagar- dije tratando de entrar en razón y largarnos del lugar antes de tener que poner mi departamento en venta.

-VIRGEN SANTA! CUMPLES 21! Solo necesitas un buen polvo- dijo ella moviendo sus manos desesperadamente.

Reí fuertemente y ella junto conmigo.

Estos tequilas si que hacen efecto.

-Escuche que alguien cumple años- una voz profunda capto nuestra atencion.

Voltee y me encontré con el dueño de esa voz, y si que era guapo.

Dirigí mi mirada de nuevo a Dayna y ella estaba sonrojada a mas no poder.

-Si, es mio- conteste.

-Pues felicidades- dijo el automáticamente, sentándose a un lado de Dayna.

Dayna era una rubia hermosa.

Literal.

Los dos estaban inmersos en su mundo platicando, ignorándome por completo porsupuesto.

-Bueno creo que ire por una cerveza- hable, pero al parecer siguieron ignorándome.

Rode mis ojos y me levante a la barra del bar, donde los solitarios como yo estaban.

Que tristeza.

Gracias a dios no había nadie allí, en realidad el bar era bastante tranquilo, o por lo menos un martes por la noche lo era.

-Una cerveza por favor- dije al mesero, y el solo asintió.

Saque de mi abrigo mi caja de cigarros y encendí uno, por lo menos mataría mas tiempo con esto y el tarro que tenia frente a mi.

Sentí a alguien abrazarme y brinque de mi asiento por la repentina acción y al bajar mi vista, observe que eran manos de hombre y no de mi amiga.

Jesucristo.

-Por favor sígueme la corriente, por favor- dijo una extraña voz con un toque desesperado.

Por mi mente pasaron muchísimas cosas, que si quería que lo ayudara asaltar el bar, o lo venían buscando los policías, o tal vez una esposa loca o peor una ex esposa esquizofrenica.

-Gracias- volvió a decir esa voz, desenredando sus brazos de mi.

Quería decir ¿Es todo? Pero se escucha un poco raro, pensé que abría mas acción o algo.

-Denada- dije viendo como se sentaba en la silla a un lado de mi.

Un castaño con cabello un poco largo, me sonreía abiertamente.

-Mi nombre es Harry- dijo un poco mas alto de lo normal, quiero decir había música ambiental pero se podría platicar fácilmente.

Mi ceño se frunció un poco al escucharlo.

-_______- dije en un tono normal, mientras el se quedaba viendo mis labios fijamente.

Bueno quiero decir que esto es raro, digo un chico me abraza y esta demasiado guapo para mi y aparte de todo se me queda viendo.

No todos los días sucede eso.

-_______- repitió el, otra vez en el tono alto y yo solamente asenti un poco confundida.

Con sus manos señalo sus oídos y negó con su cabeza.

-Lo siento, soy sordo- dijo el con cara de pena.

Y yo sonreí inconscientemente.

-Créeme que no tienes por que lamentarlo- dije y el sonrió abiertamente.

-Eres como un ángel- dijo viendo mis ojos esta vez.

-Para nada- dije negando y riendo.

El era mi ángel de cumpleaños.

Aquí vamos otra vez

Otra ida vuelta para todos mis amigos Otra noche parada, podría esto nunca terminar Nunca volveremos abajo Estamos mirando abajo desde arriba en las nubes

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