One shots/Harry styles

Spaces/VI Part

Hola chicas , les comento que el día de hoy inicio una rifa en la que se pueden llevar el set completo de AFTER, solo son 3 sencillos pasos.
1. Seguirme en mi cuenta de wattpad
2. Seguirme en mi cuenta de Instagram @juliettefongc
3. Enviarme un mensaje privado a cualquiera de esas dos cuentas del porque quisieran los libros.

Muchísima suerte y pronto estaré subiendo una nueva historia!
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Uno.
Dos.
Tres.

El pequeño caballito lleno de licor estaba en sus labios, mientras su garganta empujaba a su estómago el líquido.

Rápidamente tomo de su vaso preparado del mismo licor pero con un toque de limón.

Joder , que eso si que estaba fuerte ya que estaba haciendo una mueca extraña.

Llevaba aproximadamente seis shots, y no sabía por que el alcohol no hacía su efecto.

Tal vez era que estaba forzandose a estar borracha o simplemente no podía dejar de ver las flores y la maldita nota de aquel cavernícola.

Rodo sus ojos, recordando el billete.

Ese tío si que era imbécil, repitió su mente.

Unos toques en su puerta, la sacaron de su pequeño embobamiento.

Abrió su puerta con todo el cansancio del mundo, esperando que sea todo menos familiares.

A sus ojos se postraba su mejor amiga, con un pegado atuendo y unas zapatillas altísimas.

Anel abrió sus ojos como platos al ver a Madeline en ese estado.

Borracha y en pijama.

¿Pero que coño hacia asi vestida?

-Eres una estúpida e idiota, ¿Porque no contestas el puto celular?-. Dijo lanzándose a los brazos de su amiga.

Le deseo lo mejor y después de un discurso emotivo, volvió a ser la maldita perra de antes.

-¿Que piensas maldita? ¿Que esperaré toda la vida aquí? Mueve el jodido culo, tengo reservación en un club, ¡Ah claro! Lo hubieras sabido si hubieras respondido mis llamadas-. Anel achino sus ojos mientras reclamaba a la rubia.

-Lo siento, es que en verdad no pensaba salir hoy-. Contesto la rubia mientras se escogía de hombros.

-¿Es que crees que estoy pidiendo explicación o algo? MUEVE EL CULO MADELINE-.

La rubia rodó sus ojos de nuevo, escuchando las palabras de Anel.

Normalmente era igual que ella, en lo que se trataba de actitud.

Su amiga tomo su codo y la arrastró hacia la pequeña habitación.

-¿Pensabas que te dejaria sin fiesta y alcohol en tu cumpleaños?-.

-Estaba tomando-.

-Tomar sola es aburrido y porfavor arreglate ese cabello-.

Madeline tocó su cabello, deshaciendo el moño y dejando caerlo por sus hombros.

-Son las once de la noche-.

-Dios Madeline, cumples veinte no ochenta-.

-Sólo digo que llegaremos tarde-.

-Lo mejor empieza tarde-. Recalcó Anel.

Madeline sonrió negando con su cabeza, era terca a morir y sabía que saldría de su apartamento, cambiada o no.

Anel la iba arrastrar hasta el club.

Su amiga tomo un pequeño peine de su tocador y lo pasaba por su cabello rojo morado.

Un color bastante peculiar, para una persona bastante peculiar.

Tal para cual.

-He conocido unos chicos, que están para que te de un infarto-.

-Probablemente me de uno-.

-Vas de nuevo con tu edad, eres un piojo enserio-.

Resoplo y tomó una toalla para bañarse.

-No te dire lo que eres tu-.

Y después de decir esas palabras cerró la puerta del baño.

Que le den a Anel, pensó mientras abría la regadera.