Capítulo 5
Si le preguntaban, él no quería un tatuaje en su cuerpo. Él no lo pidió, nunca lo quiso, y sin embargo ahí estaba, "adornando" su pecho debajo de la tetilla. Y ahora, siete años después debía escoger el diseño de uno para cubrir el que ya tenía. Omitió un suspiro. Después de meditarlo unos segundos se dijo que era mejor el dolor de un tatuaje a que el señor Suppasit lo regresase con Max.
- ¿Ya escogiste uno Gulf? –
- No señor – dijo nervioso.
- ¿Quieres que lo escoja por ti? –
- Si señor – eso era lo mejor.
El chófer de Mew estacionó el vehículo afuera de un local de tatuajes, uno ubicado en la zona más cosmopolita del centro de Bangkok. El dueño de ese negocio era un tatuador profesional, se dedicaba a dibujar sobre la piel de grandes estrellas del deporte y del espectáculo. Los precios de sus obras eran exageradamente altos, pero sus obras valían cada centavo.
- Gracias por cancelar todas tus citas para hacer este trabajo Jimmy – dijo Mew a modo de saludo.
- Por el placer de trabajar para usted soy capaz de dejarlo todo señor Suppasit – comentó con condescendencia. Aunque ese placer se podía traducir en la exorbitante cantidad de dinero que Mew fue capaz de pagar para tener a su servicio a ese tatuador.
- Quiero que desaparezcas el tatuaje de este muchacho con esto – le enseñó su celular.
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Obediente
RomanceMewGulf Si, es verdad que Mew Suppasit es un "dominante", pero al ser un hombre con una reputación intachable, con negocios cien por ciento lícitos y un apellido de abolengo nadie sospecha de sus extravagantes gustos en el ámbito sexual. Nadie sabe...