[FINAL]

12.3K 1.2K 842
                                    

CAPÍTULO 35 – FINAL

Mew no se sentía decepcionado por no haber sido él, el que le propusiera matrimonio a Gulf. Lo importante es que se casarían y que estarían juntos por el resto de sus vidas. Y claro, que su amado ángel fuera feliz. Aunque no estuvo muy feliz cuando Saint no permitió que durmieran juntos.

Su hermano batió record cuando después de colgar avisándole de su apresurado matrimonio, solo tardo quince minutos en llegar a su casa. No se veía contento, pero Mew no podía hacer felices a todos.

- ¡Ustedes dos están locos! – gritó Saint a modo de saludo – Gulf tiene justificación porque es como un niño que está aprendiendo del mundo, pero tú Mew – suspiró exasperado – se supone que tú eres una adulto maduro y racional de treinta y cuatro años –

- Un adulto que se casa mañana – recordó Mew. Estaba disfrutando mucho de hacer enfadar a su hermano.

- ¿Lo saben nuestros padres? –

- No, no lo saben – respondió Mew como si nada – no he hablado con ellos desde hace un mes –

- ¿Tienes papás Mew? – preguntó Gulf sorprendido, pues jamás los había visto y tampoco había escuchado hablar de ellos. 

- ¿Ves? – gritó Saint – el niño ni siquiera sabe que tiene suegros y ya se quiere casar –

- Se va a casar conmigo, no con mis padres –

Saint solo rodó los ojos imaginándose que tenía un millar de cojines y se los lanzaba al rostro a su hermano mayor. Esa imagen mental fue su consuelo. Pero si Mew creía que todo le sería fácil, estaba muy equivocado.

- De acuerdo, de acuerdo – Saint se remangó las mangas y dio un par de aplausos – mañana hay una boda que celebrar, así que está noche no duermen juntos –

- ¿Por qué? – preguntó Gulf preocupado.

- Porque el novio no puede ver a... al otro novio antes de la boda – respondió el menor de los Suppasit – y antes de que te quejes cuñadito, esa es una tradición muy importante que no se debe incumplir – Gulf frunció el ceño pero antes de que pudiera emitir una palabra Saint lo volvió a interrumpir – puedes ver miles de videos de eso en tu tablet, es de mala suerte si Mew te ve antes de la boda –

- Pero... - Gulf quería oponerse pero su cuañado no lo dejó. 

- Así que, despídanse, Gulf y yo dormiremos en una de las habitaciones de invitados –

- Saint esto es absurdo – alegó su hermano mayor.

- Lo absurdo es lo apresurado de la boda, pero si eso quieres, así será – lo miró desafiándolo – verás que me encargaré de que sea la mejor jodida boda jamás organizada en menos de veinticuatro horas –

- Mew, yo no quiero dormir con Saint – dijo de pronto el menor.

- Lo siento cielo, es lo que se tiene que hacer, solo será está noche, te lo prometo– esta vez tenía que darle la razón a su hermano, después de todo se iba a encargar de todo.

- Mew... -

- No seas llorón Gulf – lo regañó Saint – así es como se celebra una boda y tú tienes mucha prisa por casarte ¿No? –

Gulf se quedó callado observando de mala gana a Saint. Sentía que su cuñado quería separarlo de Mew, y no lo hacía sentir bien. 

.

.

.

Él tampoco había pasado una agradable noche. Todo el tiempo estuvo buscando el calor de su pequeño ángel, frustrándose al recordar que esa noche dormía en otra habitación. Además todo ese día no podía verlo hasta la hora de la ceremonia. Así que rezó para que Gulf y su hermano no terminaran ahorcándose el uno al otro. Por que si bien Gulf era tranquilo y pacífico, con Saint sacaba sus feroces garras. 

ObedienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora