—Saji, ¿Cómo te sientes?
Sona Sitri miraba a su peón quien anteriormente había sido convertido en un oso de felpa por aquel chico desconocido y si se atrevía a decir, ese chico tenía cierto parecido con la caballero de su amiga Rias Gremory, Xenovia.
—No sé qué sucedió, Kaichou —respondió Saji soltando un suspiro, se sentía agotado mentalmente además de humillado por un desconocido. Sona miró a su peón con una baja autoestima en esos momentos—. Quiero decir, nunca me esperé ser convertido en un muñeco de felpa.
—Debo agregar que te veías adorable —Tsubaki decidió dar su opinión mientras se acomodaba sus gafas. Todos la miraron, aunque las chicas debían admitir que tenía razón.
—Hablaré con Rias sobre esto —la voz de Sona llamó la atención de todos los presentes. Saji seguía sin atreverse a mirarla a los ojos—. Ella debe estar al tanto de estas dos personas desconocidas.
—Ninguna de ellas parecía ser un demonio, ángel o ángel caído —habló Ruruko sonando pensativa.
—De hecho —Tsubasa levantó un poco la voz para llamar la atención de todos y al tenerla decidió continuar—. Me llama la atención de que el chico decía los nombres de algunos ángeles y usaba poderes distintos.
Sona se quedó pensativa por unos momentos y Tsubasa tenía razón, eso fue lo más llamativo del chico quien de alguna manera evitó un enfrentamiento directo y solo se limitó a retroceder. Por otro lado, la mujer rubia parecía tener experiencia en batallas y sus ataques eran a matar, le costaba admitir esto, pero ella solo había estado jugando con ellos.
—Consultaré con Azazel —decidió Sona pues posiblemente Azazel hubiese creado un Sacred Gear con dichos detalles.
La nobleza Sitri asintió con la cabeza aceptando las palabras de su presidenta. Sona pidió a Tsubaki que la acompañara para explicar todo a Rias y dar más detalles de lo sucedido.
----------
Shido soltó un suspiro mientras caminaba por las calles de aquella ciudad desconocida, aún llevaba puesto su uniforme escolar y eso ayudo un poco a no llamar la atención, sin embargo, al caminar al lado de una hermosa mujer como lo es Ellen además de que ella vestía de manera formal sí que llamaba la atención.
Realmente no se necesitaba ser adivino como para saber qué era lo que pensaban las personas que los veían pasar, nadie pensaría que serían parientes o algo así pues se veían completamente distintos así que la única opción que quedaba era que fueran amantes.
—Primero debemos conseguir un lugar donde quedarnos —Shido habló hacía Ellen.
—¿No es algo sencillo de hacer? —preguntó de vuelta mientras alzaba una ceja. Shido soltó un suspiro y pensó que ella tenía razón, pero eso era solamente si contaban con dinero además de que si el dinero de su mundo era el mismo que el de ese lugar.
—Solo tengo un poco de dinero.
—Vaya —Ellen no pudo evitar burlarse de Shido—. ¿La paga en Ratatoskr no es buena?
Shido decidió no responder a eso y continuó con su caminata. En esos momentos, él se sentía realmente cansado por haber usado consecutivamente el poder de los espíritus en su interior además de que aún sentía un poco de dolor por los golpes de aquella pequeña señorita.
—Entonces, ¿Qué hacemos? —Shido preguntó a Ellen—. ¿Asaltamos un banco?
Estaba claro que Shido lo había dicho en broma, pero Ellen pareció pensarlo por unos momentos y eso le envió escalofríos a Shido.
El silencio dominó el ambiente nuevamente, aunque no era como si tuvieran algo de qué hablar pues hasta hace nada eran enemigos mortales con deseos de matarse entre ellos y ahora había hecho una especie de alianza hasta que regresarán a donde pertenecían. Ambos estaba de acuerdo con algo y eso era el hecho de que debían ser discretos con la información que tenían de su respectiva organización.
Dicho silencio se vio interrumpido en el momento en que dieron vuelta en una esquina entrando en un callejón sin salida, ninguno de ellos conocía la ciudad así que ya habían entrado en diferentes callejones mientras caminaban.
—Hola, señorita.
Una voz masculina llamó la atención de Shido y Ellen, al girarse vieron a un grupo de hombres que no parecían tener buenas intenciones. Ellen frunció el ceño al darse cuenta de que esos hombres se atrevían a mirarla como si fuera un trozo de carne fácil de conseguir, ella estaba dispuesta a convertirlos en trozos de carne.
—Te ves algo sola —uno de los hombres mostró una sonrisa inquietante.
—No deberías estar con él —otro de ellos miró con despreció a Shido quien simplemente se mantenía tranquilo—. Es solo un niño.
—Así es —asintió otro—. Con nosotros te divertirás y nunca lo olvidarás.
Shido soltó un suspiro mientras pensaba, ¿Por qué esto se parecía a un manga donde un grupo de chicos con malas intenciones se cruzan a la pareja y el chico protege a la chica? Sin embargo, la cosa era distinta para ellos pues el chico no protegería a la chica, sino que iba a proteger al grupo de hombres de la chica.
—Ellen —decidió irse en esos momentos por el bien de los hombres—. Debemos irnos.
—Vamos, nii-chan —uno de los hombres sonrió a Shido mientras se acercaba a él—. Prestanos a esta mujer y te dejaremos ir.
—Si, si —otro asintió repetidamente mientras miraba con lujuria a Ellen apreciando detenidamente su figura pues su vestimenta no la ocultaba para nada—. La pasaremos muy bien y cuando nos cansemos te la devolveremos.
Un suspiro salió de los labios de Shido mientras se daba la vuelta dándoles la espalda. Los hombres mostraron una enorme sonrisa mientras sus miradas se detuvieron en Ellen, ellos pensaron que el chico había abandonado a su chica y ninguno sabía que Shido se había girado para hacer de la vista gorda lo que Ellen estaba por hacerles.
Shido no motivaba a matar a nadie, pero esos hombres se lo habían buscado además si ellos no se hubieran encontrado con esos hombres posiblemente otra chica se los hubiera topado y habría sido peor.
Gritos y lamentos fueron escuchados por Shido quien solo cerró sus ojos sin moverse en absoluto. Al cabo de unos minutos, Ellen pasó al lado de Shido y parecía completamente molesta.
—Vámonos —ordenó con una voz autoritaria que Shido no se atrevío a negarse.
Shido decidió mirar hacia atrás y un suspiro de alivio abandonó sus labios al ver que Ellen solo les había dado la paliza de su vida, pero no los había matado. Con una leve sonrisa se apresuró a alcanzar a una molesta Ellen.
.
.
.
.
ESTÁS LEYENDO
Del odio al amor [DAL - DxD]
FanfictionShidou nunca planeó esto, él solo había deseado salvar al reciente espíritu que había aparecido, pero parece que se quedó varado en un lugar desconocido para él y ni siquiera se imaginó que acabaría junto a una de sus peores enemigas. Disclaimer: DA...