Capítulo 1

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Shido en este punto no estaba entendiendo nada pues simplemente aparece en ese lugar, después se encuentra con Ellen que ahora buscaba matarlo y ahora estaba peleando con un grupo de chicas (que incluye un chico) a las cuales no conoce de nada. Todas ellas tenían habilidades distintas y desconocidas para Shido, aunque ciertamente que tampoco ellas conocieran sus habilidades era una ventaja también.

—¿Eso es todo, niña?

Shido escuchó la voz de Ellen que demostraba burla y superioridad. Al mirar por unos momentos en su dirección se dio cuenta de que las chicas pelinegras (la de cabello corto y la de cabello largo) se veían algo cansadas y con algunas heridas en sus cuerpos. 

Viendo esto, todas las demás se colocaron al lado de esas chicas mientras Ellen por otra parte las miraba con una gran sonrisa levantando su espada. Shido hizo una mueca pues sabía que Ellen simplemente estaba jugando con ellas y posiblemente esté esperando el momento adecuado para acabar con ellas, sin embargo, no podía ayudarlas pues las chicas lo consideraban un enemigo además de que en esos momentos Ellen era la única que conocía a Shido y viceversa.

—Detente, Ellen.

Ellen giró su cabeza en dirección a Shido para mirarlo por unos momentos. 

—¿Quién te crees que eres para darme ordenes? —Ellen preguntó con voz fría borrando su sonrisa. Shido solo pudo tragar en seco mientras se enfrentaba a ella.

—¿Sabes dónde estamos? —Shido quería desviar la atención de Ellen y parecía que lo había logrado al ver la duda en Ellen. Las demás simplemente observaban el intercambio esperando el momento adecuado para atacar.

—Tch —Ellen chasqueo la lengua bajando su espada mientras hablaba en voz baja como si tratará de contactar con los de DEM, sin embargo, parecía que no estaba funcionando debido a la irritación que comenzó a irradiar en el rostro de Ellen.

Shido se mantuvo en silencio mirando a Ellen, aunque tratará de negarlo realmente tenía la esperanza de que ella pudiera contactarse con DEM y de esa manera saber que no se encontraba en un lugar desconocido. Dicha esperanza desapareció al como Ellen apretaba los puños y arrojaba el intercomunicador al suelo.

Debido a que estaba enfadada por no generar contacto con DEM se distrajo y dicha distracción fue aprovechada por las chicas. Una chica de cabello rojizo se movió a gran velocidad en dirección a Ellen blandiendo una katana.

Mordiendo su labio inferior, Shido extendió su mano izquierda.

—¡Raphael!

Una torrente de aire terminó por envolver a la chica que se disponía atacar a Ellen deteniendola en el acto. Shido moviéndose rápidamente corrió hacía la chica.

—¡Sandalphon!

Una espada apareció en la mano derecha de Shido e intento atacar a la chica, sin embargo, algo sujeto su brazo deteniendo su ataque y al mirar mejor se dio cuenta de que parecía ser una lengua.

—Bien —el chico rubio mostró una sonrisa de satisfacción. Shido frunció el ceño.

—¡Haniel!.

Una escoba fue cambiada por la espada y donde antes estaba el chico rubio ahora había lo que parecía ser un osito de felpa bajo los ojos sorprendidos de las chicas. Ellen simplemente observó en silencio el acto que había hecho Shido, ella nunca había esperado que el chico que en varias ocasiones había amenazado e incluso casi había matado, de alguna manera la protegiera, aunque realmente no lo necesitará.

El cansancio comenzó a invadir a Shido después de haber usado los poderes de los espíritus repetidas veces, sin embargo, si lo demostraba posiblemente esas chicas raras e incluso Ellen podrían aprovecharse de ello.

—¿Qué fue lo que hiciste? —la chica pelinegra de cabello corto preguntó en un siseo sin despegar su mirada de Shido. Una chica peliblanca y la pequeña chica de cabello castaño parecían intentar matarlo con la mirada.

La otra pelinegra de cabello largo observaba con profundo interés el osito de felpa en el que se había convertido su compañero. Por otra parte, Shido decidió salir del lugar así que hizo lo único que se le ocurrió.

—¡Gabriel!.

Lo que parecían ser partes de un órgano rodearon a las chicas y un fuerte sonido comenzó a salir de estos haciendo que las chicas fueran obligadas a cubrirse las orejas para tratar de detener el ruido.

Shido sin esperar más comenzó a correr para salir de ese lugar dejando a una sorprendida Ellen que solo observó como el peliazul corría por su vida.

Debido al cansancio e incluso al dolor que sentía, Shido no pudo mantenerse por mucho tiempo corriendo así que después de unos minutos de haber corrido comenzó a disminuir su velocidad hasta que terminó sentado en el suelo, aunque parecía que se había alejado lo suficiente como para comenzar a notar la ciudad que antes se había mencionado.

—Debo decir que me sorprendiste. 

Una voz femenina asustó a Shido quien intentó ponerse de pie, pero el cansancio lo venció y evitó que se pusiera de pie. Ellen se acercó tranquilamente sin despegar su mirada de Shido.

—Ellen —Shido hablo con un hilo de voz al pensar que Ellen aprovecharía esa oportunidad para matarlo, pero decidió mantenerse fuerte—. ¿Qué quieres?

Ellen mostró una sonrisa que término por inquietar a Shido quien se estaba preparando mentalmente para morir, sin embargo, Ellen no hizo nada.

—¿Puedes contactarte con Ratatoskr? —indagó manteniendo una mirada tranquila. Shido negó con la cabeza.

—No —Ellen frunció el ceño ante esa respuesta—. Lo intenté antes, pero al igual que tu no respondió nadie.

—Es raro —Shido no podía estar más de acuerdo con eso—. Sobretodo con ese grupo de antes, no parecían espíritus, pero tampoco parecían ser humanos y más con esas alas de murciélago.

Ante esto, Shido abrió los ojos mirando a Ellen con sorpresa.

—¿Alas de murciélago?

—Usaron sus alas para escapar de tu ataque.

—Huh.

Shido ya no sabía que decir solo que Ellen y él definitivamente no se encontraban en el lugar al que ellos pertenecían, si eso era cierto ellos estaban solos en un mundo desconocido para ellos.

—Escucha —la voz de Shido llamó la atención de Ellen quien lo miro confundida—. No te agrado y no me agradas, pero parece ser que tendremos problemas en este mundo que no conocemos nada y será más difícil si actuamos individualmente.

Ellen alzó una ceja ante lo dicho por Shido.

—¿Qué sugieres? —cuestionó entrecerrando los ojos—. ¿Qué hagamos una alianza entre nosotros?

—Correcto —Shido asintió lo dicho por Ellen y antes de que está se negará rotundamente decidió explicarle—. Posiblemente existan más seres como el grupo con el que nos encontramos y sinceramente tendríamos más oportunidades de vencer si estamos unidos, nuestra alianza durará hasta que regresemos a nuestro mundo.

Ahora Ellen parecía meditarlo un poco más. Shido simplemente aguardaba esperanzado de que Ellen terminará aceptando dicha alianza, aunque de alguna manera sabía que lo rechazaría así que le sorprendió escuchar la respuesta de Ellen.

—De acuerdo —aceptó asintiendo con la cabeza—. Será un placer trabajar contigo, Itsuka Shido.

La sonrisa de Ellen le dio muy mala espina a Shido, pero ya no podía echarse para atrás.


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Del odio al amor [DAL - DxD]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora