Capítulo 22

1K 133 53
                                    





Shido soltó un suspiro mirando el certificado de matrimonio que tenía en sus manos, realmente  nunca esperó casarse a esa edad pues él esperó terminar la universidad y después conseguir un empleo estable, de ahí, trataría de formar una familia con alguien (sabía que sería complicado con las espíritus) así que toda esta situación lo había tomado desprevenido.

El padre de Irina le había pedido (exigido) que se casase con Irina y Shido le había dado algunas condiciones, una de ellas sería que para el mundo normal seguirán siendo amigos, sin embargo, para muchos (mundo sobrenatural) Shidou Irina ahora era Itsuka Irina y su hija Itsuka Naomi. Irina sabía de esa condición, pero Shido y su padre habían mantenido en secreto las demás, aunque las sabría a su debido tiempo.

Touji decidió que tanto Irina y Shido tendrían que vivir juntos con su hija así que les obsequió como regalo de bodas la casa donde antes la familia Shidou había vivido antes de mudarse a Inglaterra, ahora esa casa sería el hogar de la familia Itsuka.

Rias les había ofrecido vivir en la residencia Hyoudou, pero comprendió que Irina y Shido quizá querrían un poco de intimidad además no sabía cómo se tomaría esa noticia Isari quien al parecer estaba perdiendo la cabeza.

Naomi, por otro lado, estaba realmente feliz por vivir con sus padres y más al enterarse de que ambos habían contraído matrimonio, de hecho, los demonios y el líder de los caídos se habían preguntado cómo es que un ángel (as de Michael) se había casado con un humano y aún más sorprendidos estaban al saber que Michael lo había permitido.

—Algunas veces desconozco lo que pasa por la cabeza de Michael, pero supongo que deberá de tener sus razones para haber permitido algo así —fue lo que Azazel dijo a los Gremory respecto a la decisión de Michael y después desapareció sin darles razón de su investigación de cómo regresar a Isari a ser hombre.

La felicidad parecía haber invadido el mundo y les hizo olvidarse de lo cruel que puede llegar a ser.


----------

Algunos días han pasado y ahora Shido caminaba tranquilamente por las calles de la ciudad de Kuoh con algunas de sus compras siendo acompañado por su hija quien felizmente comía unos cuantos dulces.

—Será mejor que no le digas a Irina acerca de que esto —agregó Shido tranquilamente, él no quería que Irina se enterará de que le había comprado dulces a Naomi ya que desde que se habían casado ella se había estado comportando como una madre (con Naomi) y llegaba a ser realmente estricta.

—¡No diré nada!

Shido mostró una pequeña sonrisa, Naomi algunas veces se llegaba a comportar como Kotori. Padre e hija caminaban con tranquilidad en su regreso a la residencia Itsuka donde posiblemente Irina esperé su regreso, sin embargo, ante Shido apareció una hermosa mujer de cabello rubio.

—Vaya, no pierdes el tiempo, Shido.

—Ellen.

Frente a Shido y su hija apareció Ellen quien como siempre llevaba un traje parecido al de secretaria. Ellen miró a Shido por unos momentos, pero después su mirada se enfocó en la pequeña quien inocentemente seguía comiendo sus dulces.

—Así que es ella.

—Será mejor que no intentes nada, Ellen.

—Tranquilo, no planeo hacerles daño.

Del odio al amor [DAL - DxD]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora