Las clases de la academia Kuoh habían terminado y si Shido era sincero llegaban a resultarle algo aburridas, quizá era debido a que se había acostumbrado a vivir el día a día junto a Tohka con sus constantes pelear con Origami además de los constantes retos de las hermanas Yamai, ya se había acostumbrado a ello.
Shido se terminó de despedir de Irina, su hija y las demás ya que al parecer debían arreglar algunas cosas, aunque podía decir con certeza que Irina se veía algo nerviosa. Sin saber a dónde más ir para perder el tiempo, Shido se dirigió al departamento donde vivía junto a Ellen.
El viento comenzaba a volverse más fresco debido a que se acercaba la noche o quizá por que el otoño estaba llegando. Shido sentía una extraña sensación mientras se acercaba al departamento, pero decidió ignorarla.
Shido abrió la puerta y la extraña sensación incremento, al entrar pudo ver a Ellen sentada tranquilamente en el sofá, sin embargo, no estaba viendo la televisión como acostumbrada sino que la televisión estaba apagada y Ellen parecía estar esperándolo.
—Pensé que llegarías más tarde —habló Ellen con voz calmada. Shido mostró una sonrisa.
—No tenía nada que hacer —se encogió de hombros—. Comenzaré a preparar la cena.
—¿No tienes nada que decirme?
—¿Decirte? —Shido la miró confundido, aunque por dentro los nervios comenzaron a invadirlo al ver la mirada seria de Ellen—. En realidad, no.
Ellen se levantó del sofá y antes de que Shido pudiera dar crédito de lo que sucedía, la espada de Ellen estaba cerca de su cuello y una extraña sonrisa apareció en el rostro de Ellen.
—¿Creíste que no me daría cuenta? —preguntó Ellen mientras Shido comenzó a ponerse más nervioso—. ¿Por cuánto tiempo creíste que serías capaz de ocultarme la existencia de esa niña?
Shido mordió su labio inferior al escuchar que Ellen se dio cuenta de la existencia de su hija, se había estado preparando para enfrentar a Ellen, pero no esperaba que esto sucediera. Ellen, por otro lado, seguía mirando fijamente a Shido.
—Te lo iba a decir, pero no sabía cómo.
—¿Crees que soy idiota? —Ellen alzó una ceja. Shido le mantuvo la mirada, aunque podía decir con seguridad que Ellen seguía siendo aterradora—. Supongo que solo me haré cargo de esa niña, simplemente es una distracción para ti.
Por más que odiara admitirlo, Ellen estaba segura de que no podría regresar a su mundo por su cuenta y necesitaba de Shido, sin embargo, si esa niña seguía en este lugar muy posiblemente él se negaría a irse y ella se quedaría atrapada con él por más tiempo.
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Del odio al amor [DAL - DxD]
FanfictionShidou nunca planeó esto, él solo había deseado salvar al reciente espíritu que había aparecido, pero parece que se quedó varado en un lugar desconocido para él y ni siquiera se imaginó que acabaría junto a una de sus peores enemigas. Disclaimer: DA...