4: QUE LOCURA

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Jimena

Estaba lista para que Emilio empezará a hablar pero se quedó en silencio.

-Porfavor, ya cuentame, no entiendo nada y tengo muchas ganas de salir corriendo o escapar de toda esta mierda.
Me acabo de enterar lo de Boggi y no estoy nada feliz.
-Lo se Jimena, te explicaré todo.

Trago un poco de saliva y empezo a hablar.

-Un día, hace como un año aproximadamente, con tu padre tuvimos que hacer una reunión de urgencia un día sábado para poder organizar todo ya que iban a venir unos posibles socios importantes.
Ese día todo salió muy bien por esa razón invite a tu padre a cenar, la cena paso a unos tragos y el término muy borracho.
Tuve que llevarlo hasta su casa para no dejarlo tirado o solo.
Cuando lo lleve al interior de la vivienda estaba apunto de salir pero unas risas que venían del piso de arriba me llamaron la atención.
Subí las escaleras y a medida que más las escuchaban me encantaban aún más.
El problema fue cuando llegue al segundo piso y la risa se transformó en gemido.
Paso de ser encantador a excitante.
Aquel gemindo de solo escucharlo me hacía estremecer.
Cuando mire por la puerta de dónde provenía el sonido te vi a ti Jimena, estabas sobre tu novio cabalgando y gimiendo como si no hubiera un mañana.
Sentí tanta envidia por el, tenía unas putas ganas de poder ser yo el que estuviera abajo de todo tu hermoso cuerpo.
Te seguí viendo y no pude evitar desearte con todo mi ser

Aquel día me fui de inmediato y apenas llegué a mi casa trate de dormir y pensar en algo más que no fueras tú.
No podía estar teniendo fantasías con la hija de mi empleado.
El problema fue cuando intenté tener algo con alguien más y solo te podía ver a ti montada sobre mi, gimiendo y pidiendo más y más.
Luego de unas cuantas secciones con mi terapeuta pude solucionar ese problema pero cuando te empecé a ver en la empresa no pude aguantar y quería seguir viendo lo que hacías y que te gustaba, pero al ser una persona más grande no sería normal llegar y preguntarte "Hola, que tal, ¿me das tu número?".
Por esa razón preferí analizarte, poder saber que tipo de persona eras y si realmente valias la pena como para acercarme.
-¿Ah que te refieres con analizarme?-pregunte mientras trataba de entender que el hombre frente a mi ya me había visto desnuda.
-Te seguí durante un año Jimena, estuve durante tu cumpleaños de 17, en las vacaciones de invierno, en tu instituto cuando venías sola en las mañanas.
Siempre estuve pero no lo notaste, no me permití que no notarás.
-¿Porque me seguías? Si solo querías follar era fácil decirlo y olvidarte si respondía que no.
-Ese era el problema del cual te hablaba, el deseo para a adicción y la adicción a cariño.
No puedo alejarme aunque quiera.
Lo intente y no pude, el destino te puso frente a mi y no podía perder la oportunidad de observarte o llamar tu atención.
Puede que suene ridículo o muy absurdo pero realmente quiero conocerte hasta el punto de no tener ni una sola duda sobre ti.
-¿Porque no me dijiste antes lo de Bogdan?
-No lo crei necesario en un principio me sentía mal porque parecía buen tipo pero en un cumpleaños de 17 note que no era tan bueno como pensaba.
Mientras tú soplabas la vela el estaba engañandote.
-Gracias por decírmelo ahora pero ya es muy tarde, quizás si me hubieras hablado de manera normal y sin avisarme si te aceptaba para una aventura.
Pero estás mal, no puedes ir por ahí persiguiendo o investigando a las chicas.
Y menos porque te las quieres follar.

Estaba apunto de salir del auto pero me tomo del brazo y dijo.

-Una aventura no es lo que quiero y si tengo que seguir intentando tener una conexión contigo para que lo entiendas lo haré.
No pienso dejarte ir tan fácil Jimena.
Puede que mis deseos contigo sean un crimen pero en ese caso eres mi crimen favorito el cual cometeré con mucho gusto.

Su mirada me penetraba mientras sus palabras salían de su boca y no pude evitar sonrojarme.

-Lo siento, pero no pienso estar con el jefe de mi padre.
- lo siento yo Jimena, pero no pienso vivir sin ti.

Se acercó con rapidez a mi lado del haciendo y me beso con mucha delicadeza y deseo.

Pasando su lengua por mi labio inferior mientras lo succionaba.

Cuando se alejo de mi pude saborear mejor mis labios y tengo gusto a caffe.

-Eres perfecta Jimena- exclamó con una sonrisa mientras me miraba fijo.
-Lo siento Emilio pero tú no.
No puedo estar contigo sería una locura.

Luego de decir eso me baje de inmediato del auto pero antes de alejarme un poco más lo mire fijo a los ojos y le sonreí.

Apartir de esa risa mis piernas espirituales se abrieron para el, desde esa puta sonrisa Emilio Martínez sabe que puede hacer lo que sea conmigo.
Después de todo, yo Jimena Jiménez soy su crimen favorito.


Nota de la escritora:

Me ayudarían muchísimo votando y comentando que les pareció la historia.
Lo apreciaría mucho.
Gracias por leer mi historia y espero sigas disfrutando de "Crimen favorito"



Crimen Favorito #1 ✓ (Jimelio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora