20: SIN DIGNIDAD NUNCA

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Jimena

-Creo que tendrás que esperar para ser feliz Jimena, ¿Porque ahora mismo les diré a la policía dónde está el imbécil de Emilio.
-Eres un traidor.
-No pequeña, todo lo hago por ti.

Mi padre me tomo muy fuerte del brazo y me llevo hasta una columna que está enmedio de su cocina.

-Cuando llegué podrás irte dónde quieras, Porque Emilio ya estará atrapado cuando vuelva.

Paso una soga alrededor de mi cuerpo me dejó atada a la estructura de hormigón mientras me llevaban a doler los brazos debido a la presión que hacía la soga.

Tomo su móvil y salió de la casa.

En ese mismo momento intente soltarme o algo pero simplemente no podía.

Nose que haré con esto pero debo salir ya de aquí.

Estaba pensando en cómo salir cuando la puerta trasera empezó a sonar muy fuerte.

-¿Ya te arrepentiste?- grite mientras trataba de soltarme.

No me respondió nadie y la puerta se seguís moviendo.

De pronto se abrió y note que no era mi padre el que estaba tratando de abrir.

-Hola Jimena, he escuchado mucho sobre ti-dijo un hombre con cabello blanco como la nieve con un traje muy elegante.
-¿Y usted quien es?- pregunté confundida.
-Soy Rubén Martínez, tu suegro.

En ese momento algo golpeó mi cabeza y perdí la conciencia.

Emilio

¿Dónde estará?
¿Con quién estará?
¿Seguirá con Bogdan?
¿Me querrá esperar después de leer mi carta?

Esto es muy estresante, la extraño mucho y ni siquiera se que está haciendo.

Estaba mirando por la ventana del dormitorio que está frente acá playa cuando de pronto alguien golpeó mi puerta.

-Señor, ocultese- comunico mi guardaespaldas mientras se acercaba a la puerta.

Se acercó para mirar por el orificio que estaba en medio de la puerta y dijo.

-No hay nadie, pero una carta.

Mi guardaespaldas abrió la puerta y recogió el pedazo de papel que estaba afuera.

Cerro la puerta y me miró.

-Tienes una nota señor.
-Pasame la carta y déjame solo porfavor.

Leí la parte de afuera de la carta y decía.

Jimena quiere decirte algo

Que mierda es esta cosa.

Abrí la carta y había una nota.

Mire al piso y note que algo se me había caído.

Al parecer es una fotografía.
La levanté y cuando la pude mirar mejor me di cuenta que en ella estaba Jimena.
Con su cabello desordenado y sus ojos cerrados.

No puede ser.

Mire la nota y decía.

Querido hijo, está foto la envío para que te des cuenta que soy capaz de todo con tal de que no me dejes más en vergüenza.
Me agradaba que fueras una buena competencia pero últimamente estuviste con la hija de Gabriel y todo tu reino está cayendo.
Una niñita cambio toda tu personalidad perfecta, me decepcionaste pero si vienes y hablamos sobre unas cuantas cosas podremos arreglar el trato para que te lleves a tu princesa.

Si quieres venir a buscarla ven a esta dirección.

Calle ******* 

No pensé más y tome las llaves del auto en el que me trajeron y me fui hacia la dirección que decía la carta.

Solo tengo una hora hasta allí por lo que dice el GPS así que llegaré antes de eso.

Maneje lo más rápido que pude y en mi mente solo aparecían las horribles cosas que mi padre le podía llegar a hacer a Jimena.

Tome un arma que estaba sobre el asiento trasero y la puse a mi lado.

Espero no tener que usarla.

Jimena

Sentí algo húmeda mi ropa y cuando abrí los ojos note que alguien estaba frente a mi con unos baldes de agua.

Mire mis manos y pude ver las sogas alrededor de mis brazos los cuales estaban atados a una cama mientras que mis pies estaban igual de amarrados a la parte de abajo de la cama.

-Ya despertó la princesa durmiente-dijo el hombre frente a mi.
-¡¿Quien mierda eres?!- grite mientras lo veía alejarse a la oscuridad de la habitación.

Solo había una luz sobre mi por eso no podía ver nada.

Estaba segura que el hombre respondería, pero en vez de eso se acercó a mí y pude verlo.

Es un chico de unos 20 años aproximadamente, con su cabello negro muy mojado y su ropa muy descuidada.
A medida que se acercaba lo pude ver mejor y sus rasgos faciales no eran para nada especiales pero su mirada analizo todo mi cuerpo y eso me dio una sensación muy fea.

-¿Que quien eres?- pregunté molesta.

El chico iba a hablar pero antes de hacerlo alguien salió de sus espaldas y me miró fijo a los ojos.

-Nosotros somos los que hacemos las preguntas Jimena-el hombre de traje me intimido y baje la mirada al piso pero cuando recorde quien era levanté la cabeza y lo mire fijo.
-Me importa un carajo lo que tú pienses, si Emilio no te tiene respeto yo menos-En ese momento su mano se estampó contra mi rostro y si bien dolió no me queje.
-Cierra la puta boca niña, no sabes nada sobre mi hijo.
Apenas hoy te enteraste que es traficante de mujeres y lo defiendes como si lo conocieras de toda la vida.
-Al menos lo conozco más que tú cómo para decir que es mejor persona que el idiota de su padre que lo metió en todo esto.
-¿Quien te contó eso?, ¿Gabriel?
-¿Asi que conoces a mi padre?- pregunté mientras lo mirada desafiante.
-Obvio que si pequeña¿Cómo no voy a conocer a la persona que cuido de mi hijo durante toda la vida pero nunca lo conoció.
Fue tan estúpido que ni siquiera se enteró que mi hijo se acostada contigo.
-Que chistoso señor Martínez, lamentablemente no estamos en un circo para que haga el papel de payaso, así que mejor cállese.
-Si sigues hablando cuando veas a Emilio estarás muy lastimada, de todas las maneras que te imagines.
-Atrevete a tocarme y te rompo el osico, viejo verde.
-Tranquila, yo no te haré nada-le toco el hombro al chico que me tiró agua y dijo- pero el si.

Estaba acercándose a mi cuando de pronto empezó a tocar mis pantalones.

Reacciona Jimena, haz algo, no puedes salir sin honor de esta habitación.

Puede que sin vida si, pero sin honor y dignidad no.

Nota de la escritora: Spoiler Alert

Me ayudarían muchísimo votando y comentando que les pareció la historia.
Lo apreciaría mucho.
Gracias por leer mi historia y espero sigas disfrutando de "Crimen favorito"



Crimen Favorito #1 ✓ (Jimelio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora