Llaves y código de acceso

364 42 2
                                    

—¿Por qué estamos en el transporte público?—Susurró Lalisa, dejando caer su cabeza en el hombro de su mejor amigo.

—Porque eso decía la carta.

—¿Y si algún sasaeng loco se nos aparece de repente?—JungKook rió y entrelazó sus manos, tanto para dar material al programa como por una simple costumbre.

—Tú lo distraes mientras yo corro—La tailandesa lo observó unos segundos, sin moverse ni un centímetro.

—Esta es la clase de esposo que tengo.

El maknae de Bangtan giró su cabeza hacia la ventanilla del bus, contemplando el atardecer con aburrimiento.

—Vamos a tener que dormir juntos, ¿Estás consciente de eso?—Sintió que Lalisa se encogió de hombros—¿Le dijiste a...—Paró un momento en cuanto su amiga comenzó a apretar su dedo pulgar con más fuerza de la necesaria, haciéndolo pensar como arreglar el error que iba a salir de su bocota—Tus unnies?

Suspiró, disimulando sus ojos llorosos por el dolor.

—Les diré cuando llegue a casa, alguien tiene que alimentar a los L—Asintió, comprendiendo.

—Esos gatos son unos malcriados, quieren a 5 personas y en definitiva yo no soy una—Hizo una mueca, recordando las innumerables veces que Luca se le había lanzado encima.

—Les das mala vibra—La observó indignado—Si yo fuese un gato tampoco me caerías bien.

—Al menos a Dalgom le caigo bien.

—Dalgom es un desgraciado, no quiere ni a JiSoo-unnie.

—¿Estás maldiciendo pobres animales en televisión?

—Tú lo hiciste primero—JungKook se hizo el desentendido, causando que rodara los ojos—La gigante cámara en el asiento frente a nosotros me tiene nerviosa.

El camarógrafo dio un respingo al ser mencionado indirectamente.

—Ugh, aún no me acostumbro, quisiera tener algún guion al menos, así no la pasaría tan mal, no se me da ser romántico—Lalisa levantó la cabeza de su hombro y bostezó, antes de responderle.

—Creo que se nos está dando bien, en lo que cabe—Ambos miraron al camarógrafo, el cual negó con decepción—Entonces debieron contratarnos para otro tipo de programa, señor.

—No servimos para estar casados—Asintió de acuerdo con su mejor amigo—Debimos ir a algún programa divertido, como Law of the jungle o algo así.

Lalisa hizo una mueca.

—Tampoco quiero morirme entre insectos—Jeon sonrió, divertido por su reacción—Debimos no haber ido a ninguno y ya está.

—Estoy de acuerdo.

—Yo también.

Observaron indignados al cámara, quien les hacía señas indicándoles que era momento de bajar.

Se levantaron con pereza, aún con sus manos juntas, y caminaron hacia la puerta del bus, pidiendo la parada.

En cuanto el vehículo paró y las puertas se abrieron, Lalisa bajó de un salto, siendo seguida por JungKook.

—¿Y ahora?—Cuestionó la tailandesa, mirando a ambos lados de la calle, intentando ubicarse en la zona.

No tenía puta idea de donde estaba.

El chico sacó la carta de la gabardina, la cual Lalisa le había regresado durante el trayecto, y comenzó a leerla.

—Uhm... La verdad no lo sé—Sacó también su teléfono, abriendo el mapa de Naver. Entrecerró los ojos, intentando entender donde estaba—Creo que es a la derecha, dos cuadras.

We got married? [Lisa+JungKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora