LA CORONA DE LA PASION [#1 SAGA CORONA]

Capitulo 19

6 años y 4 meses antes.

VICTORIA DIAMOND/ 13 años.

— ¡MÁS RAPIDO!— dice mi instructor.

Trato de golpearlo peor caigo al suelo por un mal movimiento.

>>Aun te falta mucho Victoria.

—Princesa Victoria—digo mientras me levanto.

Estos meses han sido muy pesados, manejar una espada iba de la mano con defensa personal, una reina de guerra no necesitaba guardias para protegerla, no necesitaba el estúpido 'pañuelo blanco para pedir piedad, solo necesitaba fuerza.

—De nuevo—

Empezamos a luchar, lo golpeo en la cara y esquivo su golpe agachándome y tirándolo al piso con una patada.

Pero él se levanta velozmente, tirándome al piso a mí y subiéndose a horcajadas sobre mi cuerpo.

>>Nunca te confíes, el enemigo nunca se detendrá porque eres una mujer, el enemigo te vera más débil, debes demostrar que eres fuerte.

—Estoy consciente de ello— digo entre jadeos por lo exhausta que estoy.

—Pero no lo pones en práctica, tus enemigos siempre serán más grandes que tú, pero demuestra que tu inteligencia en mayor y vencerás— con eso me suelta y ambos nos levantamos—Es todo por hoy—

Me voy directo a mi habitación, debo asearme ya que estoy toda sudada, sucia y llena de barro.

Al caminar por los pasillos veo a la maldita bruja de tres cabezas, Valeria.

Lleva un vestido amarillo, como lo odio, reluce su enorme estómago, un embarazo de ocho meses no se puede ocultar.

—Princesa— dice con una sonrisa burlona—Estas tan sucia, debes ir a bañarte, das asco—

Estoy a nada de golpearla, pero me aguanto por el estado en el que está.

—No me interesa lo que digas, tu veneno de vil serpiente no me afecta— veo la furia en sus ojos.

—Princesa, llevo a tu hermanito en mi vientre, deberías tratarme mejor—

—O hermanita, recuerda que puede ser niña— me burlo de ella.

—Mira mocosa, mi hijo será un varón, será el futuro rey y cuando eso pase lo primero que haré será mandarte a la horca, podrás ver a tu asquerosa madre y tener...— no la dejo terminar cuando mi mano termina en su mejilla.

—Te prohíbo que destiles tu veneno hacia mi madre y te diré algo, tu hija es una niña y cuando yo sea reina, te juro que te hare la vida imposible, desearas no haber nacido— puedo ver el miedo en sus ojos.

Y con eso me voy hacia mi habitación dejándola con la palabra en la boca.

Quisiera decir que los entrenamientos fueron lo más pesado, pero mentiría, lo más pesado fue soportar a esa bruja, al consejo, que no deja que insistir con un matrimonio, pero no puedo acceder, no puedo aceptar un matrimonio con un hombre de quien sabe cuántos años.

Tengo trece años, no estoy lista, tal vez jamás este lista.

Pero aún me pregunto.

Si el hijo de Valeria es niño ¿Qué será de mí?

Esa mujer es capaz de mandarme a la horca, aunque no la juzgo, yo haría lo mismo.

—Hare que te sientas orgulloso de mi, padre— digo mientras veo el retrato familiar.