Capitulo 37

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4 años atrás.

Victoria Diamond.

Mi sonrisa es la de cualquier mujer que sabe que se salió con la suya, camino sola hacia el altar y veo a Loretto mirándome con aprobación y yo sonrió del mismo modo, porque ambos sabemos que pasara.

Mientras recorro el enorme pasillo decorado de rosas blancas, las cuales odio y detesto, veo al frente y veo a Aron con una sonrisa en su rostro como todo macho que se siente ganador, pobre no sabe en lo que se metió.

Si cuando quiero poder soy capaz de destruir el mundo, imagínense lo que puedo hacer cuando se trata de amor.

Mi vestido blanco lleno de brillos, encaje y perlas y lo detesto porque mi nana eligió todo y al menos pude darle ese gusto porque no le permitiré que prepare mi boda con José Carlos, tan solo esa idea hace que suelte una sonrisa estúpida.

Al llegar al altar veo a Aron el cual me ofrece su mano la cual no acepto, ya que estoy molesta con él.

—Queridos hermanos— comienza el padre— estamos reunidos aquí para...— dejo de escuchar lo que dice ya que mi mente abandona mi cuerpo y comienzo a sonreír al imaginar que José Carlos y yo estaremos juntos para siempre, como será nuestro futuro juntos, como serán nuestros hijos, o como será nuestra vida de casados.

Porque yo sé que el solo me ama a mí.

Así tenga que hechizarlo o encerrarlo en una torre, el será mío.

—Rey Aron— habla el padre—¿aceptas a la reina Victoria como tu esposa y prometes amarla en la salud y la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza hasta que la muerte los separe? —pregunta el padre.

—Si— responde con una maldita sonrisa en su rostro.

—Reina Victoria— ahora me pregunta a mí—¿aceptas al rey Aron como tu esposo prometes amarlo en la salud y la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza hasta que la muerte los separe? —y justo cuando estoy por contestar...

—¡Alto! —grita alguien—Aquí no habrá ninguna boda—todos los presentes nos volteamos y vemos de quien se trata.

Una sonrisa se expande en mi rostro al ver quién es.

—Una dama—comienza a hablar—muy respetada entre las mafias nos ordenó impedir esta boda y llevarnos a la novia— yo sonrió al ver que siguen las instrucciones—Así que con permisito— habla el más fuerte y tatuados de todos.

"Yesith, el rompe cráneos"

Anoche, Loretto y yo llamamos a todos los mercenarios y mafiosos que le debieran un favor a la "dama de la noche" y bueno digamos que todos los hombres que rodean la iglesia y quienes nos apuntan con armas están mandados a mi nombre.

—¡Soy el rey! — grita Aron—les ordeno a todos que se retiren— pero nadie lo obedece porque estamos en Diamond y aquí él no es un rey, es solo una simple persona.

—Andando majestad— me apunta con una pistola Yesith y otros tres apuntan a Aron.

—Si insisten— digo fingiendo miedo y sin defenderme, me suben a un caballo atada de manos mientras que otro bandido esta de jinete, todos los demás nos siguen y la sonrisa no desparece de mi rostro al ver que mi plan si resulto.

Me dejan tirada a unos metros de las praderas y ellos desparecen, saco el cuchillo entre mis piernas y corto las cuerdas guardando nuevamente el cuchillo y empiezo a correr hacia mi amado.

No me importa ensuciarme, caerme, golpearme, nada...

Solo quiero estar con él, quiero abrazarlo y besarlos, quiero que me tome entre sus brazos y nunca me suelte, hace dos días que no lo veo y siento como si hubieran sido años, quiero estar con él, necesito estar con él.

LA CORONA DE LA PASION [#1 SAGA CORONA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora