Mask| jjk.✓

veinticinco

Jeon Jungkook.

Seguíamos en el balcón después de una hora, estuvimos hablando de cosas de la escuela, personales y contando anécdotas.

⎯ ¿Y vos? ⎯ La mire confundido, ¿Yo qué?⎯ ¿Por qué te pusiste así el último día del campamento?

Uh, esperaba con todas mis fuerzas que no haga esa pregunta ya que es algo vergonzoso.

⎯ Oh, eh,⎯ Reí nervioso.⎯ P-puede que me haya puesto celoso porque le diste un beso a Jimin.⎯ Murmuré mirando el suelo.

Es entendible, yo me empecé a llevar mejor con ella antes que Jimin y solo tuve un pobre choque de labios, mientras que mi mejor amigo tuvo un verdadero beso y hasta le tocó el culo.

⎯ ¿Era eso? ⎯ Preguntó para luego reír a carcajadas. ¿Se ríe de mi?

⎯ No te rías...⎯ Hablé bajito mientras escondía mis manos en las mangas del sweater.

Su risa era contagiosa, pero en este momento quería meterme en una caja y que me mandarán por encomienda al país más lejano.

Dejó de reír y me miró sonriente.⎯ Solo me lo hubieras pedido y te daba el beso, no era necesaria la pelea. Creeme que la pasé mal, una semana sin tus estupideces fue difícil.

⎯ Si te pido un beso ahora...¿Me lo darías?

⎯ Por supuesto.⎯ Habló mirando la lluvia.

Estábamos con los brazos pegados compartiendo la cobija para resguardarnos del frío, junté todo el valor que tenía y me pegue a su rostro, mi respiración se había vuelto más pesada y ella se dió cuenta. Giro su cabeza dejando nuestros labios a centímetros, su vista viajaba de mis labios a mis ojos y la mía estaba concentrada en sus labios rojitos.

⎯ Bésame entonces.⎯ Pedí.

Ella no tardo y con su mano izquierda en mi nuca termino de acercarnos formando un beso suave. Mi corazón empezó a latir con fuerza, por un momento me extrañe de su reacción pero no le tome importancia y disfrute de sus labios. Tenían algo de sabor a pizza y gaseosa por haberlos ingerido hace un rato.

Se separó solo un poco y yo con ganas de más la subí en mi regazo para comenzar un nuevo beso. Sus manos hacían caricias en mi nuca y las mías estaban en su cintura, lentamente me fui acostando en el suelo aún con ella sobre mi, mis manos se dirigieron a su rostro apartando el pelo. Inconscientemente sonreí mientras la seguía besando, me sentía en el cielo.

Se separó agitada y apoyó su frente sobre la mía, los dos sonreímos como unos tontos enamorados. El ambiente oscuro, lluvioso y frío solo le daba un toque de comodidad, si bien para otros podía dar terror para nosotros era relajante.

»Ese sí es un beso de verdad, no como los piquitos que me diste.⎯ Hablé contento.

Ella río y se levantó quedándose auno sentada sobre mi.⎯ Vamos a dormir que mañana tenemos escuela.

Pasé la lengua por mis labios a la par que cerraba los ojos y sostenía sus caderas.⎯ Si te moves mucho probablemente mañana no llegue virgen a la escuela.

⎯ Eso será para otro día, Bambi.

Se levantó y tomó su celular para comenzar a caminar hacia la habitación, yo seguía en el suelo mirándola irse con una sonrisa boba. Se adentró en la habitación y ahí es cuando escuché su grito.

»¡¿Vienes o dormís en el suelo?!

⎯ ¡Haceme lugar! ⎯ Devolví el grito.

Rápidamente cerré el ventanal del balcón, me envolví con la cobija y corrí hacia su habitación encontrandola acostada con el celular. Salté a su lado y pasé mi brazo por su cintura, apoyé mi cabeza en su hombro y veía su Instagram con ella.