siete

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Jeon Jungkook.

Estábamos Quinzel, Mia y yo en la sala jugando a ¿Tomar el té?, mientras mis papás hacían la comida.

Mia le había puesto una corona a Quinzel junto a un vestido rosa de mamá y ella también tenía y un vestido pero el de ella era celeste, creo que el de La Cenicienta. Mientras tanto yo tenía una corona de rey, un traje de papá y tenía una tacita en la mano que cada tanto la ponía en mi boca simulando que tomo el té. Ridículo.

Por parte de la bella durmiente estaba sonriendo como nunca la había visto sonreír, jugaba con Mia y se tomaba en serio el juego.

¿Nunca jugó a esto?

⎯ Rey Rider, ¿Me escucha?

Ah sí, todos nos cambiamos el nombre. Yo soy Flynn Rider, Quinzel es Aurora y mi hermana tiene de nombre Cenicienta.

⎯ La escucho señorita Cenicienta.

⎯ Bien, estaba pensando en que se case con la princesa Aurora para gobernar mejor su reino.

⎯ No es necesario que tenga una esposa para gobernar bien señorita.⎯ Dijo- la ahora- Aurora.

Viéndola bien se ve bonita. Así tenga la ropa abajo del vestido -cosa que se veía feo ante la vista de cualquiera- a mi se me hacía tierno, le puso empeño al juego.

⎯ ¡No! ¡Quiero un abogado!⎯ Exclamó mi hermana golpeando sus manitos con la mesita a la vez que se levantaba.

⎯ Cenicienta, ¿Para qué necesita un abogado?⎯ Pregunté.

⎯ ¡Ustedes tienen que estar juntos, hagamos boda!

⎯ ¿Qué pasa Mia?⎯ Preguntó mi papá entrando a la sala mientras se secaba las manos con un trapo.

⎯ ¡Mia no está, soy Cenicienta!

⎯ Bien, ¿Qué pasa Cenicienta?

⎯ Necesito un abogado y vos lo vas a ser papá.

⎯ ¿Abogado para qué?⎯ Preguntó papá extrañado.

⎯ ¡Para casar al rey Rider y a la princesa Aurora!⎯ Contesta mientras nos señalaba.

⎯ ¡A comer!⎯ Gritó mamá desde la cocina.

⎯ Vayan a sacarse esas cosas chicos, yo cambio a Mia. ⎯ Dijo papá mientras tomaba a mi hermana de la mano.

Con Quinzel fuimos hasta mi pieza para poder sacarnos la ropa que mi hermana nos obligó a ponernos.

Teniendo siete años manda más que mi mamá, no me imagino cuando sea mayor.

Viendo como -la ex Aurora- se trataba de sacar el vestido se me escapó una risita. Al tener un vestido ajustado arriba de ropa suelta se le dificultó sacarse la primer prenda por lo que fui a ayudarla.
Le estaba sosteniendo la parte de abajo del buzo para que ella pudiera sacarse el vestido tranquila.

⎯ Gracias.⎯ Dijo con los cachetes rojitos.

⎯ De nada.

Cuando me estaba sacando el saco se volvió todo oscuro y se escuchó el grito de mi hermana.

Genial, se cortó la luz.

La bella durmiente vino a abrazarme y noté que estaba temblando.
Sin soltarla me fui acercando a dónde estaba mi celular para prender la linterna, lo apoyé entre unos libros para que la luz nos dé y pueda verla.

⎯ ¿Le tenés miedo a la oscuridad?

⎯ Sí, por favor no me sueltes.

La abracé más fuerte y salimos de mi pieza para bajar las escaleras, cuando llegamos al comedor ya habían velas y estaba la comida servida.
Mamá le preguntó a Quinzel si estaba bien y ella le respondió que sí pero no me soltaba, no me molestaba pero mi papá no dejaba de vernos con una mirada picarona.

Mask| jjk.✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora