Maestros

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Izumi y Tenzin eran dos pequeños torbellinos de energía, a sus cinco años corrían por todos lados, subían a todos los árboles del jardín y a veces querían ser patos tortuga. También querían pasar el mayor tiempo posible cerca de sus padres, quienes aunque estaban muy ocupados con trabajo ellos eran los que se encargaban particularmente de su educación. 

Cierto día, mientras Aang entrenaba los niños estaban cerca imitando todos o casi todos los movimientos de su "mamá" mientras hacía aire control. Los niños reían y gritaba,  cosa que a Aang no le molestaba al contrario era la manera de saber que estaban bien, mientras los niños jugaban a ser maestros aire, Tenzin hizo un movimiento que lanzó una pequeña ráfaga de aire al rostro de su hermana. Los niños se miraron las caras unos segundos, en completo silencio sin creer del todo lo que acababa de pasar así que Tenzin lo volvió a hacer consiguiendo que otra pequeña ráfaga de viento despeinada un poco a su hermana quien lo veía asombrada.

Al notar el repentino silencio Aang se detuvo a observar sin decir nada el tampoco. Cuando Tenzin despeinaba a su hermana muy divertido con su recién descubierta habilidad, Izumi reía a carcajadas antes de huir dramáticamente de su hermano; Aang también se había detenido para ver esa curiosa escena hasta que la pequeña Izumi se paro de repente con una pose dramática e imito uno de los movimientos de su hermano sin embargo en vez de una ráfaga de viento, ella produjo una pequeña flama que no se acerco ni un poco a su hermano y lo dejo aun mas asombrado.

Los niños volvieron a parar por completo, esta vez Izumi abrió la palma para hacer otra diminuta flama que Tenzin apago con una ráfaga de aire; Izumi lo miro mal y le saco la lengua, todo indicaba que volverían a su juego de persecución pero Aang los detuvo.

-¿Puedo verlo otra vez Tenzin? - el niño emocionado asintió y volvió a lanzar una ráfaga de aire muy emocionado - eres un maestro aire, seguro serás uno de los mejores - Aang beso la frente del orgulloso niño, luego tomo la mano de la niña.

-¿Me enseñas que puedes hacer? - la sonrisa de la niña se borro inmediatamente, bajo la cabeza y negó.

-Pero no soy maestra aire - dijo la niña casi triste sin mirar a Aang.

-¿Que tiene eso de malo?

-Que ya no me vas a querer.

-¿Por que ya no te querría?, eres mi pequeña princesa - Aang la abrazo angustiado de que la niña escuchara todos los malos comentarios que hacían algunos en el palacio.

-Porque, todos dicen que vas a querer mas al maestro aire y no soy yo - Aang estuvo apunto de contradecirla pero Tenzin grito.

-Entonces ya no quiero ser maestro aire, no quiero que olviden a Izumi ...Mamá quiero darle mis poderes - Tenzin fue directo a abrazar a Izumi quien ya no parecia tan decaida.

-No voy a querer menos a ninguno, sin importar nada aun si ninguno hubiera tenido poderes. No escuchen lo que dicen esos señores groseros porque yo los amo por igual y estoy feliz que descubrieran sus poderes - los niños se rieron antes ese comentario pero Izumi aun estaba un poco dudosa.

-Aunque sea maestra fuego.

-Eso no importa, es increíble que seas maestra fuego ¿Ahora puedo ver?.

-Si mamá - la niña recupero de golpe su sonrisa y juntando sus manitas, hizo que brotara una pequeña flama - impresionante, cuando seas grande serás una gran ..."Señor del fuego".

-Señor del fuego Izumi... suena genial - dijo levantando el puño y volviendo a sacar fuego.

-Tal vez podamos empezar ahora con su entrenamiento.

-Siii!!! - gritaron los niños haciendo que toda su energía y emoción regresara a sus ojitos. Aang se prometió a si mismo no dejar que esa alegría se fuera de ellos jamás.

Una familia peculiarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora