El caso de los libros infantiles

572 55 17
                                    

(mundo real)

Aang tenia la costumbre de leerles libros a los gemelos antes de dormir. Siempre eran cuantos breves que los niños no terminaban de escuchar porque se quedaban dormidos, aunque eso cambio cuando empezó con el libro del principito.

El caso de él principito

Aang decidió probar algo con los niños, estaba empezando con el libro del principito, primero les enseño el conocido dibujo del elefante dentro de la boa.

—¿Qué ven aquí? —pregunto Aang enseñándoles la imagen.

—Es una montaña —dijo Izumi con seguridad —, y tiene un río abajo.

—Claro que no —rebatió su hermano — es obvio que es un sillón cubierto por una manta.

—¿Seguros? ¿No ven nada más?

Los niños analizaron la imagen un poco más.

—¿Qué ves paps? —pregunto Tenzin.

— Una serpiente que se comió a un elefante —contesto Aang con seguridad y los niños se rieron.

—Que raro paps —contesto entre risas Tenzin.

—Eso no tiene sentido —siguió Izumi.

El caso de Coraline

Cuando los niños tenían nueve años Aang había tenido la no tan buena idea de leerles el libro de Coraline, a ellos ya les gustaba la película así que aprovecho su libro para leerles un poco. 

Un par de días después de que terminaran de leerselos  los niños se comportaban raro, aun reían y corrían por todos lados pero había algo inusual en ellos, algo que ni Aang ni Zuko pudieron descifrar. Hasta que cierto día Zuko estaba encargándose de la comida cuando los niños llegaron tratando de robarse las galletas de la despensa.

—¿A donde llevan eso? — pregunto cortando su paso.

—Nos preparamos, empacamos la maleta de supervivencia — explico con seriedad Izumi.

—Necesitamos provisiones —continuo Tenzin.

—¿Para qué necesitan provisiones? 

—Viajaremos a otro mundo... al otro lado —Zuko los miro sin entender, Izumi se quedo callada y Tenzin decidió aclarar las cosas.

— En el libro de Coraline, ella encuentra una puerta y va a otra dimensión donde una bruja finge ser su madre. Pero nosotros le ganaremos porque —el niño hizo una pausa dramática — no tenemos madre.

Aunque Zuko todavía los miraba sin entender, solo vio como salieron de la cocina aunque sin galletas, solo un par de manzanas; Zuko apago la estufa y los siguió hasta su habitación donde llevaban dos mochilas casi llenas de cualquier cosa.

—¿Esas son sus provisiones?

—Si, mira —Tenzin tomo del brazo a su padre y lo llevo hasta donde estaban sus mochilas — tenemos una manta calientita, canicas para despistar al enemigo, también un peluche, este palito, juguetes para gato porque los gatos nos ayudaran y queremos llevar comida.

—Pero no pueden ir al otro lado, la bruja no les hará daño.

—¿Cómo lo sabes?, tal vez ya nos vigila  —reclamo Izumi.

—Aquí no hay ninguna puerta secreta, además es un libro. Nada de ahí los puede lastimar —Zuko los abrazo — ,y si solo quieren tener una aventura hay otras maneras de tenerla, no tienen que irse a otra dimensión pero tampoco pueden salir solos — termino recordando un par de escapadas de sus gemelos.

—Tenia miedo —confeso Tenzin colgándose de su padre.

—Tal vez yo también, pero solo poquito.

—Ahora yo revisare que les leen antes de dormir.

El caso de Harry Potter

Los gemelos estaban por cumplir once años, Aang y Zuko ya estaban planeando un viaje. Zuko queria llevarlos a Inglaterra. Cierto dia que Aang revisaba las recervasiones escucho mucho ruido en el cuarto de los gemelos.

—¿Que pasa chicos?¿Por que tanto ruido? — pregunto antes de entrar a la habitación

— Empacamos — contesto Izumi tratando de meter sus cosas de Harry Potter en una mochila.

—Saben que los ayudaré después con eso, aún es muy pronto.

—Nosotros buscaremos el mundo mágico —dijo Izumi emocionada.

—Ya son un poco grandes para buscar esa clase de aventuras.

— Solo quiere tomarse fotos en Kings cross con la túnica, no haremos nada raro —continuo Tenzin, haciendo que su hermana lo mirara mal —, yo quiero ir al parque de Harry Potter.

—Estamos revisando eso, y si quieren una aventura mágica me puedo encargar yo de eso. Confíen en mi — les dijo Aang antes de salir del cuarto de los pequeños.

Planeaba enviar un par de cartas.

El caso de Percy Jackson

—Padres. Hemos descubierto su secreto —grito Izumi entrando a la habitación de sus padres donde ellos veian una serie tranquilos — somos adoptados.

—Eso ya lo sabiamos —le dijo Tenzin bajito a su hermana aunque no lo suficiente.

—Y desde que tienen 6 —continuo Zuko.

—Quiero decir que, ya se de donde nos sacaron... ok eso también nos lo habían dicho pero descubrimos algo mas —pero Tenzin la interrumpió.

—Cree que somos semidioses o algo así.

—Que aburrido eres, lo que quiero decir es que todo coincide. Nos encontraron una noche tranquila y aparecimos de la nada, además de que somos geniales.

—No creo que funcione así —les dijo Aang con una sonrisa.

—Pero seria genial, no les quites su ilusión — Contesto Zuko aguantando la risa —, ¿De quien creen que son hijos?

— De Atenea o Zeus — contesto Tenzin —, me gusta pensar que somos inteligentes y estrategas pero Zeus es de los únicos que tubo gemelos importantes.

—Yo quería decir Poseidon o Ares — continuo Izumi —, Percy tiene los poderes mas geniales, pero seriamos grandes guerreros con Ares.

—Suena interesante —dijo Zuko mientras los niños se acercaban para llenarlo de datos de su nueva saga favorita.

Una familia peculiarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora