Esa noche Aang se preparaba para tener una cita con Zuko, sonaba raro llamarlo asi, si se habían casado hace tiempo pero Aang seguía llamando de esa manera a sus salidas románticas y ese día en especifico quería ir al cine y a cenar a algún lugar bonito, ese dia todos sus planes eran bajo un techo aunque tal vez se las ingeniara para que tuvieran un momento romántico bajo la lluvia que se avecinaba. Se subieron a su auto sin hablar mucho realmente, tenían música baja y solo disfrutaban de la compañía del otro, hasta que Aang escucho algo raro, sonaba como el llanto de un bebé.
—Para el auto —grito Aang asustando a su esposo —. Escuche algo.
Aang se bajo sintiendo que las primeras gotas de agua caían sobre él, se acerco a un edificio abandonado, sabia que había sido un orfanato que recientemente había sido trasladado al otro lado de la ciudad. En las escaleras había una cesta de donde provenía el llanto, que mientras mas se acercaba mas sonaba como dos vocecitas, hasta que estuvo frente a la canasta fue que confirmo que había dos pequeños bebés que no parecían tener mas de tres meses, tenian un poco de pelo negro en sus cabecitas y lloraban con fuerza.
—Ya paso, esta bien — murmuro Aang como si los niños lo entendieran, aunque no dejaban de llorar. Como pudo los tomo en sus brazos y casi de inmediato se calmaron —.Solo estaban asustados. Esta bien, nada les va a pasar.
—Creo que hay que cancelar la cita —dijo Zuko viendo a los bebés —. Hay que llamar a la policía.
—Primero hay que ver que estén bien — dijo acomodando de nuevo a los bebés en la canasta quienes empezaron a inquietarse al sentir que regresaban ahí — .Hay que ir a una farmacia. Ya sabes: pañales, toallitas húmedas, biberones y leche. Después que sepa que están bien llamaremos a la policía.
Aang tomo la cesta entre sus brazos escuchando que los bebés volvían a llorar, esperando que no lloviera mas fuerte camino hacia el auto y con ayuda de de Zuko se metió con ellos a la parte de atrás. Aang arrullo a los niños hasta que se quedaron dormidos, al menos parecía que no llevaban mucho tiempo solos.
Zuko decidió que lo mejor seria que Aang fuera con los niños a casa para que los revisara mientras él iba por todo lo necesario. Así lo hicieron Aang llevo a los pequeños a la habitación que compartían y Zuko salió tan rápido como pudo de regreso a la calle.
Luego de un estresante viaje a un centro comercial donde lo vieron como un pobre padre primerizo pudo regresar a casa con todo lo que Aang le había pedido, incluso se había preocupado por comprarles un conjunto nuevo a los bebés. Zuko casi se sentía como un verdadero padre primerizo, aunque se recordaba constantemente que no era así, sabia que era casi imposible que los dejaran adoptarlos y siempre les ponían mas trabas a las parejas homosexuales . Entro a su casa tratando de hacer el menor ruido posible, se acerco a su cuarto con las bolsas en las manos. Cuando se acerco a la puerta escucho a Aang tarareando una canción que no reconoció pero que le parecía haber escuchado antes, se asomo un poco y vio a uno de los bebés dormido en la cama mientras Aang estaba sentado a su lado arrullando al otro.
—Quisiera ser egoísta y poder cuidarlos yo —murmuro para si mismo acariciando la pequeña mano del bebé al que arrullaba y el pequeño que parecía dormido tomo con fuerza la mano de Aang como si temiera que lo abandonara —.No es justo, se supone que no puedes querer tanto a nadie sin conocerlo.
Aang dejo al pequeño bebe en la cama, de inmediato el pequeño busco a su hermana y se acurruco mas junto a ella, pero cuando Aang trato de liberar su mano el pequeño empezó a hacer muecas como si fuera a volver a llorar. Zuko vio como Aang se acerco a besar la cabeza del pequeño y le pareció que le hablaba para calmarlo.
Zuko no tuvo el valor de entrar a la habitación, sabia que si lo hacia arruinaría ese pequeño ambiente familiar, aunque no fuera real le dolía darle fin aquello. Aang no había tocado el tema recientemente, pero sabia que lo que mas quería Aang era lo que todo el mundo podía tener : "una familia", una familia como aquellas que aparecen en televisión. Ya tenían trabajos estables, una casa grande, con todo lo necesario para aquella familia perfecta: habitaciones suficientes, un estudio, una gran cocina y un jardín hermoso; además tenían un perro y un gato, pero Zuko sabia que aquella fantasía incluía hijos, aunque Aang no lo dijera en voz alta Zuko lo conocía lo suficiente para ver su rostro lleno de amor y anhelo cuando veía familias con pequeños que reían y correteaban al rededor de sus padres.
—¿Y si somos egoístas? —se atrevió a entrar a la habitación, Aang se giro para verlo y a Zuko se e rompió mas el corazón al ver que estaba conteniendo e llanto —. Podemos intentar adoptarlos, tenemos todo: esta casa, trabajos estables y bien pagados; además, no tenias algo así como un diplomado en pedagogía y trabajaste en esa guardería por años.
—No lo se, tienes idea de lo difícil que es adoptar.
—¿Cuándo nos han detenido nimiedades como esas? —Zuko se acerco hasta sentarse en la cama junto a su esposo —. No va a ser fácil, no estoy diciendo que lo será. Pero coincidencias como estas no ocurren dos veces.
—Tienes razón, lo intentaremos. Los cambiare y luego hablaremos para empezar toda la burocracia de la adopción.
—Somos un equipo. Sabes que siempre es bueno tener un abogado cerca, hare de todo para poder adoptarlos— dijo Zuko con la mayor seguridad posible, aunque en general Aang fuera el mas positivo de los dos, había ciertas circunstancias que lo sobrepasaban y necesitaba algo de apoyo para ver lo positivo. Aang fue a abrazar a su esposo con fuerza.
—Gracias —fue lo único que murmuro sin soltar a Zuko.
—Tendremos hijos, casi se siente como si fueran nuestros. Hasta se parecen un poco a ti.
—Creo que se parecen mas a ti.
Los dos rieron y se dirigieron atender como era debido a los pequeños, los cambiaron por completo y les dieron de comer antes de dejarlos dormir otra vez, habian decidido que era muy tarde para acudir a las autoridades e informar del allasgo de los pequeños, ademas queria disfrutar su pequeña fantasia un poco mas, al menos esa noche. En realidad Aang noto que los pequeños parecían calmarse cuando él o Zuko los tomaban en sus brazos como si aquellos pequeños los hubieran reconocido como sus padres.
—¿Has pensado en algún nombre?— pregunto Zuko, en medio de la noche luego que los bebés los despertaran porque tenían hambre. El seguía arrullando a la niña que ya estaba apunto de volver a caer dormida —. No tenían ninguna carta o algo que dijera que los niños tienen nombre, así que pensé que tu ya tendrías alguno en mente.
—Si pensé en uno. Me gusta el nombre de Tenzin para este pequeño. Creo ue el nombre tiene algo que ver con la sabiduría, no lo recuerdo pero ese nombre le gusta a mi padre que quiere tener muchos nietos —dijo señalando con la cabeza al pequeño en sus brazos, quien trataba de tomar el biberón entre sus manitas —, y para ella me gusta el nombre de Izumi.
—Izumi, es lindo. Significa manantial o primavera.
—Seremos una gran familia, mis pequeños Izumi y Tenzin.
Aunque la adopción fue un problema, tuvieron que comprobar muchas veces que eran personas aptas y pedir ayuda a conocidos y familia para comprobarlo, ates que los pequeños cumplieran el año de vida ya eran oficialmente hijos de la pareja, aunque se sintió de esa manera desde el momento en que los encontraron. Ni siquiera habían podido alejar a los bebés mucho tiempo de la pareja porque estos no dejaban de llorar si no sentían a alguno de sus padres cerca.
Y así empezaron las noches de desvelo y la compra de muchos libro de crianza para Aang y Zuko, pero no se arrepentían de nada, eran los mas felices empezando a tener aquella familia que tanto deseaban.
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Una familia peculiar
FanfictionZuko y Aang pudieron formar una familia apesar de lo que todos pensaban, tuvieron unos adorables gemelos que llegaron a cambiar su vida.