Una familia peculiar

Cumpleaños

*En el mundo real*

Pequeños escritos acerca de cosas que pasarían para el cumpleaños de los gemelos.

Canción

La fiesta de cumpleaños numero cinco de los gemelos se acercaba y Zuko pensaba en cual seria el mejor menú para una fiesta llena de niños hiperactivos, tal vez algo pequeño y sin mucha grasa. Mientras veía las diferentes opciones y comparaba los precios en la mesa de la cocina, vio a Tenzin entrar de lo mas animado. Tarareaba una canción y tenia esa mirada que decía que vaciaría el refrigerador, Zuko en vez de detenerlo saco lo mas disimuladamente su celular y empezó a grabar, justo a tiempo porque el niño empezó a cantar.

-♫ Y la cocina, cocina grande ♫ en mi casita chiquita, asi y asi ♫ - cantaba sin ver a su padre, iba moviendo tiernamente sus manos para indicar que algo era grande o pequeño - con un horno grande ♫, que me da galletas . Galletas ricas con chocolate ♫

Zuko sabia que sus niños tenían una extraña afición por cantar todas las canciones que aprendían en el kinder, pero Tenzin iba un poco mas allá y cuando se le acababa la letra el cantaba alargando la letra con todo lo que tenia a su alrededor. Vio como el niño sacaba una rebanada de pizza del refri y se iba cantando alegremente sobre lo mucho que amaba la pizza.

Zuko termino el video, apenas era el primero que podía grabar, Tenzin siempre lo descubría y se avergonzaba pero estaba tan feliz por su fiesta de cumpleaños que aparentemente no le importo que su canción fuera inmortalizada.

Ropa

Aang batallaba un poco con su niña, se suponía que hace dos semanas le había pedido un vestido de princesa, que fuera rosa como el de esa película de barbie que adoraba ver con su hermano, incluso había buscado la tiara con corazones  y él mismo estaba empezando a hacer el vestido de Anelisse. Pero la tía Katara tuvo la maravillosa idea de ponerles la primera película de Harry Potter y luego la siguiente, y la siguiente (aunque esa los asusto un poco) y así hasta que en unos dias vieron todas, al igual que otras películas llenas de magia y brujitas.

Ahora Izumi, no quería ser mas la princesa que cambiaba de lugar con una plebeya (cosa que agradeció su hermano, porque ella lo obligaría a usar un vestido azul) sino que quería ser una bruja.

-Las brujas son mucho mas geniales - empezó a hablar su hija, cuando fue a pedirle un cambio en su elección de vestuario - vuelan en escobas y usan bonitas varitas mágicas.

- Pero las princesas también son geniales - dijo Aang viendo como ya casi acababa la falda del vestido rosa - son bonitas e inteligentes.

-Pero no hacen magia paps, no vuelan y tienen que salvarlas. Las brujas solo hacen así - Izumi movió una rama de árbol que llevaba usando tres días como varita mágica - y el malo se va o pueden volar muy alto y huir del mal. Por eso seré una bruja.

-¿Qué te parece una capa rosa? - dijo Aang volviendo a ver la falda casi cerrada. La niña pareció pensarlo un momento y asintió emocionada

-También un sombrero.

Aang asintió y cambio por completo el diseño del traje de su hija, solo esperaba que Tenzin no hiciera lo mismo o que Izumi volviera a cambiar de idea.

Regalos

Izumi y Tenzin a sus cinco años tenían uno de los mayores dilemas. Que pedirían de regalo a sus padres, si bien tenían regalos para cada uno, ese año decidieron pedir un regalo que fuera para los dos. Aunque ya tenian claro que querian habia otro aspecto en que no estaban claros.

-A mi me gusta el micro hornito azul, es bonito y sencillo... y tiene dos moldes para pastel - dijo muy serio Tenzin luego de usar la impresora del estudio de su padre para imprimir una foto de este.

-Pero yo quiero el blanco con brillitos... tiene brillos y nada es mejor que los brillos, además puedes hacer galletas en el - dijo la niña sosteniendo su propia impresión del micro hornito que quería.

-Solo tiene un molde, eso es tonto.

-Pues el azul es tonto, es feo y cuadrado a nadie le gusta lo cuadrado.

-No es feo.

-¿Qué hacen niños? - entro Zuko a la habitación luego de darse cuenta que los niños llevaban encerrados un buen rato.

-Estamos en una discusión muy importante, decidimos nuestro regalo compartido - contesto Izumi con toda la seriedad del mundo.

-No sabemos que micro hornito pedir- continuo Tenzin - si este que es muy epico -enseño su imagen impresa -o ese que es raro pero a Izumi le gusta - la niña lo miro mal.

Zuko se congelo por un momento, nunca se imagino que hubiera tantos modelos y que sus hijos pelearían por decidir el que querian, solo compro uno rosa que pensó ingenuamente, era el único que había. Los niños explicaban casi a gritos porque su elección era la mejor, mientras Zuko se preguntaba como arreglar la situación.

-¿Qué les parece uno rosa con blanco, que tenga forma de horno de verdad?

-No se, me gusta el azul.

-A mi los brillitos.

—El rosa tiene muchos brillos y mas moldes para hornear —con eso ultimo parecio convencer al menos un poco a su hijo —así no pelearan por cual es mejor tiene un poco de ambos.

Los niños lo pensaron un momento no muy convencidos, pero luego de un rato decidieron que estaba bien lo que les decía su papá. Zuko espero que el regalo estuviera bien.

Los hombres lloran

Y llego la hora más esperada por chicos y grandes en una fiesta: la piñata.

Todos los niños incluso los no tan niños  se juntaron a ver la enorme piñata de Harry Potter. Los gemelos hacían lo que suponía debía ser un plan de acción para tomar dulces pero Bummi era el más emocionado con eso.

Como decía la tradición (Zuko tratando de alejar a Bummi de un bate) primero le pegaron a la piñata los gemelos y los niños más pequeños, así subiendo hasta llegar a los grandes y para preocupación de los padres parecía que ningún pequeño podía con la piñata al menos no hasta que llegaron a Bummi.

Todo aquel que tenía un niño pequeño, lo tomó y lo alejó tan rápido como pudo desgraciadamente los reflejos le fallaron a Zuko y vio el justo momento cuando la piñata se rompió, Tenzin corrió hacia los dulces y como Bummi lanzó el bate que por poco golpea al niño.

Sin embargo Tenzin no se salvo porque cuando estaba apunto de tomar algunos dulces Bummi le dio un codazo en la cara aunque esto no detuvo al menor y haciendo uso de todas sus fuerzas para no llorar lleno su bolsita tanto como pudo al igual que su hermana aunque ella estaba ilesa.

Pasados un par de minutos los niños llegaron justo a sus padres que estaban algo angustiados. Izumi llego consolando a Tenzin que empezaba a tener los ojos llorosos y se tocaba la frente.

—Papá, ¿verdad que los hombres lloran? — dijo la niña cuando estaba frente a Zuko, el solo asintió mientras Aang iba a ver a su hijo.

—no tienes que aguantarte, esta bien —dijo Zuko

—No papá...paps. Un hombre llora solo después de la batalla — el niño alzo un momento sus dulces y empezó a llorar, también acusó a Bummi por haberlo golpeado.

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Están fueron ideas demasiado cortas para ser un capitulo solo.

Nos leemos pronto