One shot - Ben Hardy

No más 💧

Ben Hardy siempre fue mi amor prohibido, él está en una relación de más de cinco años con Elizabeth y yo sigo siendo la última solterona de la familia Lines.

Conozco a Ben desde hace dos años y medio, nos conocimos en una cafetería, él tiro su café encima de mi y en ese momento fue que mi corazón se flechó y también fue cuando mi corazón se rompió ya que ese mismo día nos hicimos amigos rápidamente y me contó acerca de su relación con Elizabeth.
No puedo meterme en una relación, va en contra de mis principios.

Junto a Ben siempre salimos a pasear o hacer algo divertido. Elizabeth no se enoja porque sabe que solo somos amigos.

— Entonces ¿prefieres escalar desnudo la montaña Everest o estar en una playa con ropa de ski? — pregunté luego de lamer mi helado.

— Mmm muy difícil ¿cuánto tiempo tendría que hacerlo?

— Unas... tres horas.

— Escalar el Everest, definitivamente. Ahora tu ¿prefieres comer chocolate con sabor a popó o popó con sabor a chocolate?

— Esa es fácil, obvio que la popó con sabor a chocolate.

— ¿Que? ¿Comerías popó?

— Piénsalo. Si comer la forma de un chocolate pero con sabor a popó no sería rico pero si cierras los ojos y comes la popó sentirás sabor a chocolate.

— No lo había pensado así, tienes razón — el rubio rió.

— Ya me canse de las preferencias ¿cómo está Elizabeth? — una puntada apareció en mi pecho.

— Bien, ahora está en casa de una amiga.

— Genial.

Pero un día todo cambio,  comenzamos a juntarnos más seguido, tanto que no había lugar ni día en donde no estábamos juntos, recuerdo que fue un día de invierno, corría vientos súper helados, la nieve por todos lados y las aceras congeladas.

Regresábamos de comprar provisiones para un día de películas animadas cuando Ben resbaló en una acerca congelada y trató de agarrarse de mi brazo pero su peso logró que me tirase a mi también.

— Auch — murmure con una mueca.

— Lo siento.

— Está bien — respondí.

Trato de levantarse pero sus zapatos seguían resbalándose y esta vez cayó encima de mi.
Creí que eso solo pasaba en las películas.

Ben y yo conectamos nuestras miradas, un verde hermoso contra un marrón nada especial.
Solté el aire de mi boca separando mis labios un poco y fue justo en ese momento en el que Ben conectó nuestros labios por primera vez.

Al separarnos fue un poco incómodo pero al llegar a mi casa y seguir con el maratón de películas todo volvió a la normalidad. En ese momento no recordamos a Elizabeth.

Pasaron los días y cada uno que pasaba había un beso robado de parte de alguno de los dos. Llegamos a tal punto en que dos meses después del primer beso comenzamos a follar. Me sentí horrible por Elizabeth pero algo dentro de mi dejaba que me enrollara en sus brazos.

— Ben ¿piensas terminar con Elizabeth? La culpa me carcome por dentro — murmure elevando mis pies en el sofá.

— Te prometo que terminaré con ella un día de estos, no te preocupes — me sonrió inclinándose para besarme.

— Creo en ti — deje un beso en la punta de su nariz.

Y así pasaron los días, semanas y hasta meses. Finalmente los últimos días me fui distanciando de él al ver que no tenía intenciones de terminar con su novia.