One shot - Ben Hardy

Boobs 🍒

— Ben levántate, tus padres nos esperan para almorzar juntos.

— Es temprano — murmura sobre la almohada.

— Son las once de la mañana, levántate o te tiraré agua fría.

Se quejó pero aún así se levanta y me mira con un puchero.

— Es sábado ¿por qué tenemos que ir? Podemos decirles que nos juntemos otro día.

— Ben — coloque mis manos en mi cintura.

— Está bien — lloriqueo y camino desnudo hasta el baño.

Acomode un poco la habitación, retoqué mi maquillaje y espere a que el rubio saliera de la habitación.

Hoy conocería a sus padres por primera vez, llevamos una relación de seis meses. 

— Amor ¿puedes pasarme una toalla?

Entre al baño con el trozo de tela en mi mano y se lo deje en uno de los percheros.

Finalmente cuarenta minutos después estamos llegando a la casa de los padres de Ben.

— Estoy nerviosa — limpie mis manos en mi vestido.

— Tranquila amor, te van a amar.

— ¿Y si no le caigo bien a tu madre? ¿O a tu padre?

— Le agradarás, les hable de ti y quedaron encantados.

— Okey — solté el aire de mis pulmones y avanzamos hacia la puerta.

Ben abrió y me dejó entrar primero.

— ¡Ya llegamos! — gritó.

Una mujer de mediana edad apareció y nos sonrió. Saludo con un abrazo a Ben y luego me miró emocionada.

— Ella es Ginger, mi novia.

— Un gusto conocerla — me acerqué nerviosa.

— Ben habla todo el tiempo de ti, es maravilloso conocerte por fin — se abalanza y me envuelve entre sus brazos.

Suspiré dejando todos mis nervios atrás y correspondí el abrazo.

— Espero que no sean cosas malas.

— Oh calor que no querida, Ben siempre nos cuenta sobre tu trabajo y lo divertida que eres.

Sonreí feliz y Ben también, nos sentamos en uno de los sofás del living.

— Marcus llegará en unos minutos, fue a comprar unos ingredientes para la cena.

— ¿Donde está Finn? — preguntó Ben por su hermano.

— En casa de Robbie, el vecino, todos los días están juntos, parecen uña y mugre.

Reímos.

— Ya llegue mujer — una voz masculina se hace presente.

— Cielo, ella es Ginger, la novia de Benjamín.

— Oh, hola querida. ¿Cómo estás?

— Hola, bien ¿usted? Es un gusto conocerlo.

— Estoy excelente ahora que conozco a la novia de mi hijo.

Me sonroje levemente y Ben me sonrió divertido.

— Voy a terminar de preparar la cena.

— Puedo ayudarla, señora Jones.

— No te preocupes, querida.

— Mamá, ella cocina excelente — Ben deja un beso en mis nudillos.

— Está bien, ven.

Caminamos hacia la cocina y ayudo a preparar la cena mientras Carol me cuenta sobre su juventud y como conoció a Marcus. Una hora después terminamos de cocinar y llamamos a nuestras parejas para sentarnos a comer. Carol llamó a su otro hijo y minutos después se encontraba con nosotros.

— Así que tu eres Ginger, dime ¿cómo soportas a mi hermano? Se tira unos gases tóxicos.

Ben golpeó por detrás a su hermano y yo solo reí.

— Finn cállate y come.

Los minutos pasaban y sus padres me hacían preguntas sobre mi vida y sobre mi relación con su hijo. Ben tenía una de sus manos en mi muslo.

Carol comenzó a informarme sobre la niñez de Ben, el rubio estaba rojo de las vergonzosas historias.

— Ben dejó de mamar a los seis meses.

Contuve una sonrisa y Ben también.

Flashback:

Ben y yo nos encontrábamos recostados en el sofá de la sala viendo películas. El rubio estaba apoyado en mi pecho mientras yo le hacia cariñitos en el cabello.

Ben es un juguetón, siempre está tocándome y esta vez no fue la excepción.

Las manos traviesas de mi novio bajaron el cuello de mi musculosa dejando ver uno de mis pechos sin sostén.

— Mmm — murmuró y llevó su boca hasta mi pezon.

Mis uñas acariciaban su cabello y a veces tiraba de él. Tiro con sus dientes sin hacerme daño para luego cambiar de pecho.

Estuvimos así unos minutos hasta que a Ben lentamente el sueño comenzó a consumirlo.

Deje que durmiera sobre mi pecho y acomode mi ropa.

Fin de flashback

— ¿A los seis meses? — fingí una cara de asombro y Ben no podía contener la risa.

— Si, prefería tomar en mamadera.

— Oh.

— Nunca le gusto estar pegado a las tetas.

Ben se levanto con la excusa de ir al baño y observe cómo reía mientras de iba.

— Me alegra tanto que sean novios, Ben está tan feliz contigo.

— Yo también soy feliz a su lado, es un hombre excelente.

El día pasó entre charlas y viejas fotos de la familia Jones.