One shot - Ben Hardy

Food 🍟

— Me estás diciendo que... ¿ayer y hoy no comiste nada en el estudio hasta que llegaste a casa?

No podía creer lo que Ben me estaba diciendo.

— El director no nos deja salir a comprar comida, uno de mis compañeros de reparto me compartió de sus galletas.

— Tendré que hablar con ese maldito hijo de perra, no puedo dejar que te deje sin comer.

Me levanté de golpe del sofá con la intención de buscar al maldito director de la película.

— No no no, tranquila, harás que me saquen de la película.

— Amor, no puedes estar sin comer por tantas horas y menos tú que comes como si lo hubiera un mañana.

— Ya pensaré en algo.

Nos fuimos a dormir a la habitación, Ben cayó en un profundo sueño apenas tocó su almohada.
Ahora entiendo porque Ben comía como desesperado estos últimos días al llegar a casa.

Al día siguiente me levanté antes que mi rubio y caminé hacia la cocina.

Ben pasa muchas horas en el set, así que le prepararé comida para que lleve.

Saque los tuppers que tenemos guardados y prepare algunos bocadillos para media mañana.

En una hora Ben se levantará para prepararse e irse.

Prendí rápidamente el horno para recalentarlo y comencé a preparar lo necesario para un pastel de papa. Mientras se calentaba, piqué unas frutas y las deje en uno de los tupper.

— ¿Que haces mi vida? — Ben llegó por detrás y me abrazo.

— Nada, ve a cambiarte o llegarás tarde.

Nos besamos y él camino hacia el baño.

Agarre su mochila y comencé a meter los tuppers cerrados. Finalmente coloqué su almuerzo y una botella de agua.

Ben apareció cambiado y bostezando.

— Ten — le ayude a colocarse la mochila.

— Está más pesada — se quejó.

— Llevas unos snacks para media mañana, tu almuerzo y una botella de agua, si necesitas más comida o alguna bebida, me mandas un mensaje y estaré ahí — lo mire sería y él solo mordió su labio inferior viéndome.

— Te amo.

— Yo te amo más.

— Adiós mi amor.

— Adiós cielo.

Ben salió de la casa y se fue en su auto.

Pasaban las horas y solamente me dediqué a jugar con Frankie y ver algunos episodios de mi serie favorita.

De repente me llegó un mensaje del rubio pidiéndome una botella de agua más ya que la otra se la había tomado a media mañana.

Me coloqué uno mis amados vestidos apretados y unos tacos bajos. En mi bolso dejé dos botellas de agua y un paquete de galletas, salí de la casa y encendí mi auto. Veinte minutos después me encontraba en el set.

— ¡Amor!

Giré y encontré a Ben corriendo hacia mi.

Nos abrazamos como si no nos viéramos hace años y nos fundimos en un beso lleno de amor.

— Hola cariño.

— Hola.

Entrelazamos nuestras manos y me dirigió hacia donde habían chicos sentados.

— Ellos son James, Gary, Louis y Frank.

— Hola — salude a todos con una sonrisa y ellos me saludaron de vuelta.

— ¿Tu eres la que le hizo el almuerzo a Ben?

— Sip.

— Estuvo delicioso.

— Les compartí un poco — Ben me sonrío y asentí colocando una de mis manos en su estómago.

— Te traje lo que me pediste.

Saque dos botellas de agua y un paquete de galletas.

— Amor solo te pedí una botella de agua.

— Es por si acaso — me encogí de hombros.

— Te amo.

Sonreí tontamente.

— Quiero una novia — James hizo un puchero.

— Yo también — Frank se quejo.

— Muy bien, sus cinco minutos para almorzar terminaron, todos a grabar.

Me giré a ver la voz tan asquerosa que sonó detrás mío, encontré a un hombre de unos cuarenta años.

— ¿Solo cinco minutos para comer?

Los demás dejaron de hablar entre ellos cuando me escucharon hablar.

— ¿Y tu quien eres?

— Juliette ¿Tu quien eres?

— Soy el director de esta película y yo decido el tiempo que tienen para comer.

— Muy bonito señor, permítame hablar con usted en privado — tomé uno de los hombros del hombre y lo empujé levemente.

— Juli — Ben me llamo preocupado.

— No te preocupes — me guiñe un ojo.

— No creo que debamos hablar de algo en privado — hablo cuando nos distanciamos de los demás.

— Escúchame con atención pequeña cara de rata — coloqué mi peor cara — dejarás que ellos almuercen una hora y media que es lo correspondido...

— ¿O sino que? — me interrumpió.

— No querrás enterarte — un hombre apareció por un costado y al mirarme abrió sus ojos sorprendido.

— Oh por Dios. Eres Juliette Casanova.

— Muchos gusto — sonreí.

— ¿La conoces? — el estupido preguntó.

— Es la campeona nacional de boxeo.

— Oh.

Me saque una selfie con el agradable sujeto y mire de vuelta al director.

— No quiero enterarme de vuelta que no dejas que almuercen en paz y menos que despides a alguno — lo señalé con un dedo y él asintió rápidamente — bien, iré a avisarle a los muchachos que pueden almorzar un rato más.

Me aleje de él y caminé hacia Ben con una sonrisa inocente, entrecerró sus ojos mirándome.

— ¿Que? — pregunté — no hice nada, lo juro.

— ¿Que hiciste?

— Arregle un par de asuntos — mire a sus compañeros — a partir de hoy tendrán una hora y media de almuerzo que es lo que les corresponde y comer algún snack cuando quieran pero tampoco abusen.

— ¿Estas bromeando?

— No.

Ben rió negando mientras apretaba mi cintura.

— Estas loca.

— No podía dejar que no te alimentes bien amor, se lo prometí a tu madre.

— Te amo millones.

— Yo más.

— Bien, mi visita aquí acabo, debo irme.

Me despedí de sus compañeros y de un beso con mi amado.