¡¿ELLA ES MI AMIGA?!

Decimo Capítulo

Viernes, 6 de julio del 2018.

D E B B Y

Llegamos finalmente al hotel donde nos quedaremos. Este último mes antes de la competencia ha estado lleno de sorpresas, Meg nos reveló que su familia tiene unas reglas que la obligan a actuar de una cierta manera. Aceptamos ayudarla lo que terminó convirtiendo este último mes en una especie de película de acción para niños. Entrenando para la competencia y para encarar a algunos jóvenes Sheppards.

Gran parte de mi odia esto, debido a que implica mentir y guardar secretos. Pero puedo comprender que son refuerzos de emergencia. Solo ruego para sean mínimas las mentiras, que los secretos eventualmente salgan a la luz. Ser una mala persona momentáneamente para poder ayudar a una buena causa.

—Calvin muévete. No siento mi pierna —pido sintiendo miles de puntadas en mi pierna— ¡Calvin! —grito para mueva su cuerpo y así poder "despertar" a mi pierna.

—¿Qué?, ¿Qué paso?

—Debby no ha podido mover su pierna en todo el viaje, la pobre chica. Ahora solo caminará con una—señala Chad.

—¿Ya llegamos?

—No—interrumpe Chad—, ahora sí—corrige cuando el autobús se detiene.

Finalmente, la frase de su gemelo lo hace reaccionar y levanta su pesado cuerpo de mi pobre pierna que ha dejado de responder. Demasiado tarde. Las puntaditas pasaron de ser pequeñas molestias a crear un prolongando dolor que no quiere desaparecer. 

Adrien, protagonista de mis sueños desde que nuestros labios se tocaron, junto a Meg intentan a ayudarme a mover mi pierna para empezar a sentirla, sin embargo, solo causan más dolor sentir como mi sangre intenta baja a mi pierna con una dolorosa lentitud.

—Ah —suelto un alarido cuando Meg intenta levantarme—. Duele, duele. DUELE—su movimiento solo empeora la presión en mi pierna.

—Creo que lo mejor será que tú la bajes cargada para que yo pueda estacionar esto—propone Meg y antes de que pueda protestar Adrien ya está asintiendo.

Trago saliva olvidando por un leve momento que mi pierna se siente como si estuviera siendo acuchillada múltiples veces para pensar en el toque de mi amigo en mi espalda que concluye en el cargándome con un brazo en mi espalda y otro en mis piernas.

Mi cabeza cerca de su pecho, tardo en reaccionar, pero cuando caigo en la realidad envuelvo mis brazos en su cuello para ayudarlo con mi peso. Al hacerlo mi oreja queda aplastada contra el pecho de mi amigo y puedo escuchar sus latidos. No puedo escuchar nada por unos mili segundos lo que dispara un ápice de preocupación, sin embargo, luego puedo escuchar cómo sus latidos de parecer inexistentes empiezan a acelerarse como si estuviera haciendo ejercicio.

Debe ser porque me está cargando, por nada más. ¿Verdad?

—Ya puedo caminar—le aviso cuando llegamos a la recepción, aún siento un cosquilleo en mi pierna. Es lo mejor para él y para su corazón si soporto ese cosquilleo. Doy las gracias al universo en mi mente cuando Megan termina de aparcar el autobús y nos lleva a la habitación. Ambas nos tiramos a nuestra cama compartida.

Lo bueno de este mes es que mi amistad con Meg creció sin forzarlo, conseguí ser yo misma y a ella le gusta mi "intensidad". Megan es la amiga que siempre he querido y necesitado, su presencia es un regalo del universo.

Megan saldrá con su primo.

Es lo que puedo concluir de la conversación que nació cuando Olivia le sugirió a Megan debía salir más y que le consiguió una cita. Que actuó como un cupido para la entrenadora. La reciente capitana del recién creado equipo de porristas para nuestro equipo es muy entusiasta, especialmente cuando se trata de todo lo que tenga que ver con Michael.