🔥Epílogo🔥

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El móvil de Isabels cayó al suelo del impacto al saber la dolorosa noticia.
Esthela cumplió con su cometido, se llevó a la niña lejos de sus padres. La bruja sabe más que nadie, que el punto débil de la bestia y de la bella es su hija Mariebella, un ser radiante de nobles sentimientos, el resto del mensaje decía que la bestia dió parte a las autoridades correspondientes, que la mujer no puede ir lejos ya que van tras de ella.

La desesperación, la angustia, la tristeza invaden a Bels cada día que pasa sin traer alguna noticia de su hija, Isabels no a podido siquiera recobrar energías para dejar de llorar, sus ojos cafés se visualizaron rojos e hinchados mientras que Bernardo se encontraba sin dormitar por largas horas, ya que en las madrugadas se desvelaba pensando en como estará su hija en manos de una loca impulsiva como lo es Esthela Hillsong.

La miseria acompanada de la ambición lograron que una pobre mujer con deseo de llegar a un nivel codiciado se convirtiera en un ser sin escrúpulos, llena de maldades e insensibilidad. Su dolor aumentaba cada segundo al no saber de su pequeña, los días pasaban y con ellos se sumergian en grandes angustias.
Lo único que la abogada de veinticinco años podía llegar a efectuar era visualizar una foto de su bebe permaneciendo en la cama todo el día.

🔥Un año después🔥

Una llamada entrante hizo que la joven abogada diera un salto hasta llegar a su móvil, el número registrado era el de Bernardo su ahora esposo, mientras buscaban a su hija Mariebella ambos optaron por casarse y hacer una vida juntos lejos de la gran mansión Stormy, los personajes no se sentían a gusto viviendo en un lugar que le traía tantos malos recuerdo, la pusieron en venta por una gran suma de dinero, siendo comprada por un adinerado Conde Italiano, su residencia era más hermosa que aquella vieja casa ancestral, sus sirvientes fueron libres siendo cada uno de ellos gratificados por su señor por todo el tiempo que le sirvieron a una bestia ostil. No quedaba nada de Filber Stormy, cada rastro dejado por su progenitor fue borrado por su único hijo. La mujer descolgó el móvil en silencio mientras escuchaba la mejor noticia después del año tan doloroso que ambos padecieron. Su hija estaba a salvo, estaba viva y la encontraron, al parecer Esthela huyó con la pequeña hasta la parte sur de Canadá, en tan sólo unos días los ojos cafés de Isabels volverán a brillar como antes.

Días después

Un oficial de policía se adentró a la enorme casa con la niña Meriebella llevando en mano la misma muñeca que Isabels había visto, la pequeña se dejaba visualizar anonadada hasta ver a su padre, quién le propinó un acalorado abrazo mientras trataba de explicarle a la niña toda la verdad concerniente a su madre, la pequeña al saber la verdad la observó por cortos segundos luego de acercarse a su progenitora lentamente.

-Desde un principio supe que eras mi mamá de verdad! Replicó logrando que Isabels se abalanchara sobre ella dejando un tierno abrazo, el primer abrazo que la madre le regala a la hija. Las lágrimas de alegría no se dejaron esperar seguido de tocar su vientre ya que esperaba a tres bebés dentro de pocos meses serán una gran familia, la familia Stormy.

Esthela desapareció antes de que la policía la encontrase, dejó a la niña y salió huyendo desapercibida sin saber a donde fue a parar, nadie sabe nada de ella, nada de su familia es una sombra andante por el mundo.

Los meses pasaron trayendo consigo a Brithbella, Nickybella y Baxter Bernardo Stormy Kahir, sus tres hijo nacieron alrededor de las tres de la madrugada, acompañados de Celin, Rosebell, el tío padrino Baxter, su mejor amiga también abogada y Kilsy la prometida del hermano de Bernardo.

Todos se encontraban ubicados en la mansión al salir del hospital en perfectas condiciones, Meriebella estaba que no despegaba los ojos hermosos de sus hermanos siempre quería cuidar de ellos cada vez que se lo proponía.

Tres meses después.

Isabels transcurría por las calles para llegar a su dulce hogar en espera de encontrar a su esposa en compañía de sus cuatro hijos, dos tsunamis, un ciclón y un volcán aún inactivo. A la espera de que el semáforo cambiara a verde se acercó una mujer totalmente desaliñada en busca de alguna monedas para poder subsistir.

-Me podrías dar algo para poder comer? Preguntó mientras miraba el rostro de Bels, aquella mujer era Esthela sin embargo Isabels no la reconoció ya que se dejaba visualizar cubierta de mugre, quemada del sol y con el rostro totalmente desfigurado.

Bels le dió algunas monedas seguido del semáforo cambiar para así poder en marcha el motor del auto.

-Lo siento tanto! Perdóname! Exclamó una vez que el auto de la mujer se había alejado por completo.

¿Qué le pasó a Esthela para encontrarse en estas circunstancias?

Volvió al lugar al que jamás imaginó regresar, sus malas acciones y ambición la llevaron a regresar a su triste origen.

Bels llegó a la mansión notando a Bernardo quién miraba a sus hijos  corretearse por el enorme oasis, se acercó hasta él, tocando sus fornidos brazos de acero.

-Ya volviste! Explicó besando los labios de su esposa. -Sabes algo recuerdas el castigo que te otorgue por mal educada? Cuestionó logrando que recordará aquel momento.

-Si porqué la pregunta?

-Fui yo quién terminé tus tareas, en ese entonces estaba enamorado de ti pero me negué a aceptarlo. Replicó con una media sonrisa.

-Porqué,te diste cuenta la vez que Esthela me intento matar lentamente?

-Esa noche soñé que morias el sueño pareció tan real que me desperté sonámbulo hasta llegar a tus aposentos, observé que no parecias verte bien, así que tomé a la joven rebelde en mis brazos saliendo con ella con el corazón de acero preocupado.

-Te amo, dijo Bels abrazando a su esposo.

Una de las encargadas de la limpieza se acercó con varias notas una era de su madre y otra era de Uzias, incluso estando casados Bernardo sentia celos por su mejor amigo. Su madre se volvió a enamorar, su novio era un afamado ebanista del pueblo, celian puso un lindo negocio con ayuda de la muchacha era plenamente feliz cada año para Navidad viajaban hasta el pueblo, Kilsy y Baxter se casaron y se ocupaban de la diversas firmas que baxer poseía, él como dueño, presidente y abogado y ella como secretaria, mano derecha y esposa del jefe. Dalia, Adonis, Irma y frank buscaron a sus familias e iniciaron sus vidas nuevamente fuera del infierno con ayuda de su antiguo señor se hicieron propietarios de tiendas, cafetería y puesto de comida. La carta que mandó Uzias decía claramente que volvería a ser padre junto a Dalis, la criatura en camino era una niña. Era plenamente feliz trabajando en una granja en Texas comentó que  mientras más pasaba el tiempo más se enamoraba de su mujer.

Isabels rodeó con sus brazos a su esposo mientras observaban a sus hijos correr por el verde prado.

-Estoy dispuesto a pasar toda mi vida viendo como son felices. Exclamó la bestia sonriendo.

El Tormento Del Infierno©/Completa/✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora