🔥C A P Í T U L O 14🔥

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La mañana se habia postrado ante la ventana obstruida por la cortina de color marrón haciendo dificil que alguno de los rayos del sol entren por el ventanal, por culpa de ello la habitación se encontraba totalmente en penumbras, una ofuscación que te ayuda a desconectarte del mundo sin embargo te hace pensar en cosas que son realmente importante.

Bels habia estado toda la noche estudiando lo que las criadas le habían dicho antes de irse.

"Esthela encerrada con el amo borracho en su despacho" eso si que la tenía preocupada, a tal punto de querer salir como rayos hasta investigar si aquello era verdad, la joven conocía muy bien a Esthela y también habia logrado conocer sus objetivos en la mansión los cuales no eran precisamente de trabajo.

La puerta de la enorme habitación se estaba abriendo lentamente a lo que Bels recordó que tenía que esconder la manta, así lo hizo y al instante vió a un Adonis reclamando respuestas y pidiendo que escuche sus consejos los cuales eran muy buenos sin embargo Bels se dejaba llevar de su caracter y sobre todo de la verdad.

— Buenos días muchacha! Dijo soltando los grilletes y el candado que sugetaba las cadenas de las dos uniones. El vetusto soltó las dos cadenas que se encontraban sugetando sus pies libernando de Ian vez por toda a la joven, la cual tenía notables marcas por el encademientos su piel era palida y sencilla por ello tenia constantes marcas en los pies y en las manos.

¿Buenos días? No tenían nada de buenos, simplemente eran días malos.

— ¡Buenos días señor Adonis! exclamó la joven con el rostro serio y el animo en el suelo, ambos salieron de los aposentos dirigiendose por las escaleras la cuales conducían a la planta baja.

Bels se encaminó hasta sus aposentos, para darse un rico baño y cambiarse de ropa, había pasado toda la tarde y la noche encerrada por culpa de Esthela, la joven lavó su cabello castaño por unos minutos saliendo de la ducha envuelta en una bata. Pasaron unos cuantos minutos y la joven se dispusó a encaminarse hasta la cocina, invadiendo en el interior totalmente vacío. Donde se encuentran los criados? Indagó Bels mientras se desplazaba por el espacio solitario, aquella acción era extraña ya que siempre habia personal en la cocina pensó dejando la habitación y caminando por los pasillos de la casa en busca de poder encontrar rastro de vida.

Impeccionó la sala de estar, el comedor incluso hasta el despacho, la mansión estaba deshabitada era como si la unica persona allí fuese ella además de Adonis quién desapareció al instante de bajar las escaleras.

— ¿Porqué no estas con los demàs? La voz del amo la hizo reaccionar al instante de voltear su cuerpo hasta su dirección, la vista de Isabels lo visualizó mientras recorria su cuerpo sin que él lo notara.

—¿Donde se encuentran los demás? Preguntó la joven como si fuese lo más obvio, no tenia idea de donde se encontraban los criados, habia recorrido la mansión y no habia visto a nadie.

—En el INFIERNO, MALDITA SIRVIENTA, DESDE AQUELLA VEZ QUE ENTRASTE A MI ALCOBA SUPUSE QUE ESTABAS BUSCANDO MI CALOR, MI CAMA, MI DINERO Y MI AMOR PERO DEJAME DECIRTE QUE JAMÁS TE VERÉ CON LOS MISMOS OJOS QUE TÚ ME VEZ, ESTHELA ES LA MUJER IDEAL SOMOS PARECIDOS Y NOS ENTENDEMOS, ASÍ QUE LARGATE NO TE QUIERO VER, VETE AL INFRAMUNDO ZORRA! replicó con furia, usando un timbre de voz fuerte sus palabras eran fuertes gritos que hacían que Bels derramá lagrimas mientras se alejaba para siempre de la mansión Stormy para nunca volver, sin embargo lo que más le dolía era el odio que Bernardo le tenía y el amor que ella sentía, huyó para no seguir pensando en la Bestia, huyó para no morir como Olha, huyó para vivir lejos del infierno como lo hizo Baxter. Bels se marchó de la casa sin haber encontrado las respuestas que tanto habia estado buscando.

La joven se tiró de un salto de la silla parpadeando varias veces, dandose cuenta de que todo habia sido una pesadilla, los rostros ruborizados de las criadas le hicieron darse cuenta de que se habia quedado dormida en la mesa de la cocina luego de pasar la noche en vela y no poder conciliar el sueño por culpa de su amo y la vagabunda de Esthela.

—¿Seguro que estas bien? Lo digo porque pareces un pequeño mapache al parecer no dormiste muy bien que digamos. Hacia mucho frio en los aposentos de azotar?

¿De azotar? Aquella habitación era utilizada para azotar a los sirvientes, tan salvaje y sanguinario era Bernardo que tenia dispuesta una alcoba del tamaño de los aposentos de los inquilinos, solo para maltratar a los demás.

—Estoy bien Dalia no te preocupes, voy hacer las faenas no quiero tener que ver al amo castigarme nuevamente. dispuso levantandose de la butaca encamiando sus piernas a buscar los materiales de limpieza.

Sostiene que carrito en manos haciendose espacio por el pasillo cuaidando que los jarrones hechos de barro no se vayan a romper porque ahí si que tendrá que pagarlos con decadas de trabajo. Prosigue a comenzar la faena hasta que la mujer de cabello abundante aparece llamando su atención haciendo que fije sus cafés en su rostro lleno de maldad y en esa sonrisa sarcastica.

—¿De que te estas riendo? Dijo levantando el trapeador y colocando el líquido de olor a un lado,mientras esperaba la respuesta de Esthela Malefica.

—Eres idiota, estupida e inutil, no eres inteligente eres bruta como los animales del monte, anoche el amo y yo nos besamos apacioandamente en el despacho, me llevo a una de las alcoba he hicimos el amor toda el crepusculo.. replicó caminando en circulo rodeando a Bels quién se encontraba estatica como un bloque de hielo sintiendo como su corazón se rompía en pedazos, la Bestia se habia acostado con Esthela la habia hecho suya mientras ella se encontraba encerrada en la alcoba para azotar.

Él no era suyo sin embargo su corazón le pertenecía aún sin Bernardo saberlo. Fue sintiendo cosas por él y Esthela siendo tan inteligente se fue dando cuenta hasta romper sus iluciones, quedando en el olvido como simples iluciones de amor.

 

El Tormento Del Infierno©/Completa/✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora